Precisiones sobre la Fundación de Barahona

 

Por: Welnel Darío Féliz

En un artículo titulado El río Birán: Dos hipótesis sobre el origen de su nombre, publicado por David Ramírez en el blog de noticias Ecos del Sur, el sábado 21 de este mes de junio (http://www.ecosdelsur.net/2014/06/opinion-el-rio-biran-dos-hipotesis_21.html) el indicado autor señaló lo siguiente sobre la fundación de Barahona: … existe una controversia al respecto. Historiadores como Vicente Tolentino Rojas y Welnel Darío Féliz, autor del libro “Historia de Barahona 1801-1900”, defienden la tesis que Barahona fue uno de esos poblados fundados por Toussaint Louverture. Esos historiadores establecen como cierto que el general haitiano fundó Barahona en 1801 o 1802 por la importancia estratégica que tenía la bahía de Neiba y el puerto.

Ese evento histórico no necesariamente pudo haberse de desarrollado así. Tanto Vicente Tolentino Rojas como Welnel Darío Féliz, no presentan las documentaciones históricas que avalen semejante tesis. Pero, si lo que plantean esos historiadores resultara cierto, que el general Toussaint Louverture fundó poblados y villas en nuestro territorio, cabe la posibilidad de que también le pusieran los nombres algunos ríos en los lugares donde se asentaron las tropas haitianas.

Sin entrar en detalles sobre la contradicción que subsiste en el autor, al expresar la duda en torno a la fundación de Barahona por el libertador Toussaint y al mismo tiempo la asunción de tal posibilidad para sustentar la tesis del nombre “Birán” y su origen francés, nos concentraremos en el tema de la aludida fundación y principalmente los criterios sobre la falta de documentación para sustentar nuestra afirmación, “acusación” que puede poner en entredicho el respeto por la ciencia histórica con que hemos tratado de analizar el devenir histórico de la denominada “Perla del Sur”, específicamente en el siglo XIX.

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Si bien el libro “Historia de Barahona 1801-1900” se basta por sí mismo para responder a la cuestión de la falta de documentación aludida, es propicia la oportunidad para nueva vez volver a realizar nuestro aporte sobre el tema, principalmente ante las recurrentes “acusaciones” que hemos hecho mención.

Si analizamos la línea historiográfica de los historiadores barahoneros, es posible observar sus consideraciones sobre la fundación del pueblo. José A. Robert, sin lugar a dudas el más emblemático de ellos, hacia 1933, en el periódico El Esfuerzo, en su edición 502 del 28 de mayo, asumió la tesis de la fundación hacia 1795 por pobladores que vinieron a cortar maderas y se asentaron en la playa. En la ocasión, Robert no mencionó a la fundación por Toussaint.

En 1943, Vicente Tolentino Rojas, en su magnífico trabajo “Historia de la División Territorial de la República Dominicana”, afirmó que Barahona había sido fundada por Toussaint Louverture en 1802 (pg. 363), aunque ciertamente no aportó su fuente sustentadora. Las afirmaciones de Tolentino fueron rebatidas indirectamente por Robert en su libro “Evolución Histórica de Barahona”, publicada en 1953, cuando expresó: Barahona.- Este pueblo, que algunos aseguran fue fundado por orden de Toussaint, cuando no hay en esta aseveración nada de cierto…(pg. 50). En su obra, Robert da un giro a sus criterios de 1933, cuando acoge el año 1802 como el de su fundación, pero continúa con sus consideraciones tradicionales de la llegada de habitantes hacia 1795. En este pasaje, el trabajo de Robert es confuso, pues acoge el año de la fundación, niega al fundador posible, no le atribuye a nadie ser el iniciador de su erección y continúa con sus razonamientos de una etapa primaria, como señalamos.

La negativa de Robert de aceptar a Toussaint como el fundador, en la actualidad aludiendo falta de documentos, ha sido continuada por algunos grupos y sectores de la ciudad, pero otros lo han asentido como tal.

Oscar López Reyes, en su trabajo “Historia del Desarrollo de Barahona” asume los criterios de Robert sobre el poblamiento primario, pero acepta que la villa fue fundada por Toussaint en 1802 (pp. 33-46), realizando así un híbrido entre Robert y Tolentino. Joaquín Peláez en su trabajo “Barahona: un enfoque sociológico” (pp. 117-143) asume por igual la fundación por Toussaint, aunque asume la posibilidad de la existencia de personas en la bahía. Peláez no parte de la tradición, sino que sustenta su opinión en documentaciones de la época.

Dentro de los escritores barahoneros opuestos a la tesis louverturiana resalta Federico N. Cuello López, quien en su trabajo “Senderos de Barahona” (Pp. 66-77) analiza con detenimiento la cuestión que nos ocupa, señalando la imposibilidad de la fundación debido al itinerario de Toussaint. Como remate transcribe una carta que le remitiera Francisco E. Beras, miembro de la Academia Dominicana de la Historia, en la que le señala, entre otras: Con respecto a los temas tratados por usted, en particular, debo informarle que tanto Rodríguez Demorizí como Alfau Durán no tienen ni han tenido conocimiento alguno de que el fundador de Barahona lo fuera el personaje citado por don Vicente Tolentino Rojas. Ignoran qué fuentes alimentarían su pluma en tal orden. Están, pues, tan en ayunas, como el suscrito.

Las conclusiones de esta carta alimentaron la opinión en contra de Tolentino, Cuello afirmó: …el criterio de este historiador no es aceptado por una mayoría de la clase intelectual barahonera, que contempla el problema como la introducción de una pieza extraña en el proceso histórico de la hoy progresista ciudad (P. 69).

Aunque ha sido muy discutida por los escritores barahoneros, la fundación de Barahona no es exclusiva, pues ha traspasado fronteras regionales. Siguiendo a Tolentino, los redactores de la Enciclopedia Dominicana, en su 7ma edición, del año 2001, nos dice que Barahona fue fundada por Toussaint (p. 221). Por igual, en su libro “Barahona”, editado por CCN, se afirma que fue fundada por General haitiano (p. 185).

Si analizamos el derrotero seguido por la historiografía barahonera y nacional, nos puede llevar a considerar que el primero que señaló a Toussaint como el fundador de Barahona fue Vicente Tolentino Rojas, pues las referencias apuntan a él como quien trae el tema a la palestra historiográfica nacional. Por lo menos tal consideración expresó Federico N. Cuello (P. 67). Sin embargo, este no fue el primer historiador que expresó tal dato histórico.

La fundación de Barahona, realizada por Toussaint Louverture está plasmada en la historiografía desde hace casi dos siglos. En una fecha tan temprana como 1872, durante su visita a Santo Domingo, Samuel Hazard fue informado sobre la cuestión. En su trabajo “Santo Domingo, su pasado y presente”, cuya primera edición en inglés data de 1873, él afirma: …se dice que Toussaint había empezado a establecer allí una importante ciudad cuando la llegada de los franceses puso fin a todos sus planes (p. 247). No hay que entrar en detalles sobre la fecha de tales planes, sabemos que fue en 1801-1802. Hay que resaltar en este aspecto, que Hazard no estuvo en Barahona, por lo que las voces que “decían” que fue fundada por Louverture le comentaron el hecho en Azua u otra ciudad o tal vez lo leyó de algún sitio, conclusión no conjeturada, como veremos más adelante.

Era vos conocida la fundación de Barahona por Toussaint a comienzos del siglo XIX. Meriño, en su “Elementos de Geografía Física, Política e Histórica de la República Dominicana” señala que Barahona la fundaron en el presente siglo… (P. 144) sin hacer alusión a este fundador. Asimismo, Verginiaud Leconte, historiador haitiano, en su trabajo “Henri Christophe Dans LHistoireD’Haití (P.85) yAlberto Despradel Cabral, Miguel Reyes Sánchez. Toussaint: El Libertador de los Negros, lo afirman.

Volviendo a las cuestiones que motivaron este artículo, al momento de profundizar en la fundación de la ciudad, la heurística nos llevó a la búsqueda más allá de Tolentino y de Hazard. Una cuestión que surgió de documentos transcritos por Carlos Esteban Deive en su trabajo “Los Cimarrones del Maniel de Neiba” (p. 195) fueron las incursiones de comerciantes (no piratas) en las costas de Barahona, en donde compraban mercancías y esclavos, los que robaban a los habitantes del lugar. Si bien no necesariamente las personas vivían en la costa, no hay que delimitar su hábitat a otros lugares, de allí que hay que concluir que su espacio era tan grande como la región, en aquellos sitios aptos para vivir, como las cercanías del río Birán. Es así que habitantes si había, permanentes o esporádicos, aunque no es registrado que existiera un pueblo como tal. En este espacio la tesis tradicional de Robert toma fuerzas, en tanto él alude a la llegada de personas de pueblos del interior. Por tal razón, no es completamente descartable, aunque no comprobable.

Tras las informaciones que sustentaran el análisis sobre la fundación objeto de estudio, conocimos el escurridizo libro “Geografía de la Isla de Haití”, del historiador haitiano Alexis-Beaubrum Ardouin, publicado en 1832. En este libro, este insigne historiador afirma con claridad que: El puerto Baraona había llamado la atencion de Toussaint Louverture, que ordenó la creación de un pueblo allí por las tropas del sur, cuando la expedición francesa apareció en nuestras playas… (P. 142).

Como es observable, las consideraciones de de Ardouin se constituyeron en el referente sustentador de la posición de la fundación de Barahona, y es el documento histórico que permite concluir que así lo fue. Las afirmaciones de Ardouin son complementadas con el proceso histórico del momento, pues la Bahía de Neiba fue abierta al comercio el 7 de febrero de 1801 y necesitaba una villa en donde no solo instalar los edificios y casas que permitieran el proyectado comercio, sino, por igual, el espacio en donde la administración civil estaría, sus familias y, por igual, la tropas que se apostarían en ese lugar. No es casual que a las tropas del sur se les ordenara que levantaran la villa.

Tal vez la documentación que refieren algunos barahoneros sea al documento primario en que Louverture ordenó que allí se levantara la villa. Sería lo ideal tener en las manos dicho documento. Pero es cuestionable el regateo, si es que alguien pueda hacerlo, principalmente ante una fuente tan directa, versada, reconocida, respetada y creíble como la mencionada.

De hecho Ardouin, quien no necesita defensor, es uno de los más insignes historiadores haitianos, autor de la monumental Estudios sobre la Historia de Haití, en 11 tomos, la que constituye un referente obligado de historiadores haitianos y dominicanos. Él es el simil haitiano de José Gabriel García para los dominicanos, sabiendo que García, padre de la historiografía dominicana, lo consultó e, incluso, transcribió mucho de su trabajo.

Ya reflexionando sobre la cuestión, no acabo de comprender la negativa a aceptar que Toussaint fundó a Barahona, tampoco la constante afirmación de una controversia que no existe, pues no hay ninguna otra fuente documental contrapuesta a la versión fundacional louverturiana.
En definitiva, a las motivaciones de este artículo, solo hay que decir que la fuente documental histórica esta allí, no solo en tantos libros escritos en el siglo XIX, el XX y el XXI, sino principalmente en las consideraciones de Alexis-Beaubrum Ardouin, hechas en 1832 -transcritas en Historia de Barahona 1801-1900 (P. 60), solo 31 años después de que Toussaint ocupara la parte española de Santo Domingo y ordenara que en el puerto de Barahona se levantara un pueblo.

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