BREVE HISTORIA DEL RÍO BIRÁN

Por: Virgilio Gautreaux P.

“Cantando al Birán cuando trina,

es vivir musitando el vaivén…”

Los Hijos del Rey, 1977

Canta: Fernando Villalona

 

Foto de “LA CABEZA” de nuestro RÍO BIRÁN, es el  donde todo comenzó. Aquí está el GENOMA  de la Barahoneridad.

1-Introducción

Muchos siglos antes, en el lugar donde estamos ahora, en sus alrededores indígenas consumían sábalos, camarones, jicoteas, cangrejos, huevos y diversas frutas.

La zona que rodea el nacimiento del río, es una especie de Cuenca de donde nacen numerosos cursos de agua dulce, cuya transparencia y su entonces rica foresta, crearon un ecosistema propicio para la vida de numerosas especies de árboles frutales, maderables, peces, crustáceos, moluscos y aves. Detrás de esta riqueza biótica, vinieron los primeros asentamientos humanos.

En efecto, lidereados por el río Birán, estaban también los ríos Palomino, Arroyito, Riosito, Turnino, Río Caño y Entre otros, además de algunos cañadas que les manaba agua. Hay que citar también los ríos salados como el del Estero.

Debemos tener presente que la “Madre de las Aguas” barahoneras, tiene su origen en la Sierra de Bahoruco, específicamente en las lomas de Polo, responsable de muchos de los maravillosos ríos de la costa, que tanta multicoloridad Larimar dan a nuestro litoral costero.

Por supuesto, no debe olvidarse el inmenso Yaque del Sur, el verdadero río Nilo de las múltiples comunidades ubicadas en el Valle de Neyba.

Hablar de este río es hablar de historia de Barahona. De indígenas, de hombres, libres que rompieron sus cadenas en otras zonas de la colonia y vinieron a poblar estas tierras montañosas. Al hablar de este Birán, debemos evocar a navegantes de muchas naciones, que en la época colonial y luego ya como República, se acercaban a Puna Inglesa a llenar sus vacíos toneles de las dulces y cristalinas aguas de nuestro Birán.

Tan significativo es este río para los barahoneros, que el primer periódico nuestro, que se editaba a partir del año de 1913, se llamó EL BIRÁN. Tenemos también muy activo en las redes sociales el periódico digital EL BIRÁN DE NY, ventana abierta al mundo para proyectar los mejores valores de la barahoneridad.

Dentro de esos ilustres visitantes ocasionales que desembarcaron en nuestra playa, podemos citar al Pirata puertorriqueño COFRESÍ, que a tantas leyendas épicas dieron sus andanzas por estas tierras, dentro de las cuales estaban el supuesto enteramiento de “un cofre” con un tesoro !!!!

Este Birán y sus aguas rebeldes y transparentes en unos lugares y azules en otros, dio origen a poemas, a décimas, a melodías y bellas canciones. Doña Dorila Lembert Peguero, con una potente voz natural de Soprano desde su niñez, fue bautizada en los años treinta, como LA ALONDRA DEL BIRÁN.

Pero es bueno que sepamos, que además de todas las virtudes que podemos atribuirle a este río, de sus aguas bebieron varios Presidentes dominicanos, pero además grandes patriotas nacionales. Dentro de los mandatarios que se bañaron está Pedro Santana, Ignacio María González, El Arzobispo Meriño, Ulises Heureaux y el Monseñor Nouel. Entre los héroes podemos citar al Apóstol de la Independencia de cuba, José Martí y Rómulo Betancourt, gran aliado del pueblo dominicano en su lucha contra el tirano Trujillo.

De igual modo, calmaron su sed y su calor nuestros compueblanos María Montéz, Casandra Damirón, Ramón Oviedo, Pirín Vásquez,  Balén Féliz, nuestro Primer Gobernador José Dolores Matos (en cuya casa estuvo José Martí), nuestro Comandante Restaurador Rafael Matos-Falé, así como Aníbal de Peña (padre e hijo).

Para que veamos la significación simbólica de este curso de agua que hoy honramos, Don Federico Natalio Cuello López, en su libro Senderos de Barahona (1991:36) al ponderar la presencia en Barahona del gran músico Pedro Echavarría Lazala, mejor conocido como el Ruiseñor Dominicano, dice lo siguiente:

“Para sentirse anclado en Barahona, dos cosas le fueron suficientes a Pepe: BEBER AGUA DEL RÍO BIRÁN y poner sus ojos en una hermosa mujer barahonera”

Pero además de estas ilustres personalidades disfrutaron el Birán (y de seguro lo gozaron más), nuestros bisabuelos, abuelos, padres y todos los barahoneros sencillos y no sencillos,  como Diablo Viejo, La Silenciosa, Matiíta Suero, Paleta Medrano,  Terrible, La Reina de la Arena,  Negro Carrasco, Julio Tepe, Daniel Olivero, Negro Suero, Cacata Cabrera, Hugo Peláez, Don Pedro Vargas, Femo el Bombero, Celestino el Plomero, Dodó La Puerca, Yil, Barón Canario, Panchito Boché, Marino Vásquez, el Dr. Veloz, Mr. Kay, Jaime Olmo, Gaía Ramírez, Manuel González, Aramis Marmolejos, Cuchilán Medrano, Rafael Pineda el  locutor, el Tíguere Bimbín y su hermano Luis López Méndez, Freddy Radhamés Cuello, Papel, Pupo, Tequilla,  Frank Adolfo, Solito, Biembá, German Medina y su hijo César, Budí, Bienvenido Matos Pérez, Rafael Matos Féliz, Niño Guzmán, Calucho, el Gato de Los Pintaos, Leo Mercedes y los Cucusos, entre otros.

También gozaron este río memorable todos los Matos, los Díaz, los Coiscou, los Suero, los González, los Nin, los Vásquez, los Peláez, los Corletto, los Pérez, los Peguero, los Espinosa, los Ramírez, los Patnella, los Batista, los Féliz, los Medrano, los Suero, los Lembert, los Damirón, los Terrero, los Castillo, los Medina, los García, los Bidó, los Moreta,  los Varona, los Gautreaux, los Lassis, los Franco, los Méndez, los Quezada, los Suárez, los Zafra, los Pons, los Quezada, los Saldaña, los Vidal, los Féliz, los Lebreault, los Pineda, los Carrasco, etc. A estos conglomerados familiares, se unen en el disfrute del Birán, extranjeros radicados en la ciudad, tales como los cubanos, los sirios, los españoles, los puertorriqueños, los holandeses, los isleños angloparlantes, los libaneses, los yanquis del ingenio Barahona, los palestinos, los franceses y los italianos, entre otros.

Para muchas generaciones de barahoneros y barahoneras acudir al Birán era motivo de grandes emociones. Muchos de los que iban a recrearse en sus riberas, debían recorrer un trayecto largo atravesando montes y subiendo caminos ligeramente inclinados, pero al legar al río sus aguas y el entorno refrescaban los visitantes. El ruido de la corriente de agua al chocar con las rocas era impresionante. También la coloración del agua se hacía más azul y transparente, a medida que los caminantes se aproximaban a la cabeza del río.

El Birán era una larga lengua de agua salida de la montaña que a través de sus seis kilómetros de extensión era asiento de una rica flora y fauna, que a su vez interactuaba con el río, contribuyendo a su vitalidad y desarrollo.

EL ECOSISTEMA DEL BIRAN

FRUTALES PECES Y CRUSTÁCEOS AVES
Jobos Camarones Rolones
Pomarosa Sábalo Petigre
Quenepa Dajao Cigua
Mango Cangrejos Barrancolí
Mamón Maqueyes Zarnícaro
Guama Tilapias* Julián-chivio
Almendra Jicoteas* Carpintero
Berro Anguilas Cotorras y palomas*

*Ocasionales

Hay que recordar que además del evocador e impetuoso sonido del río Birán, el recorrido por sus orillas era acompañado del alegre cantar de las diversas aves, a las cuales se sumaba el sonido de los grillos, las chicharras y con las primeras horas de la noche, se escuchaba el hondo croar de los macos y la aparición de luciérnagas y juguetonas animitas !!!!

Desde mucho tiempo atrás, algunas personas construían rudimentarios canales de agua, para regar tierras en las márgenes del río. Welnel Féliz en su libro “Historia de Barahona 1801-1900” escrito en el 2011, señala que para 1877 Silvain Coiscou asociado con Juan Bautista Vicini, construyó una hacienda de caña o ingenio, cuyos cañaverales eran irrigados con agua del río Birán, con excelentes resultados (ver pág. 312).

Haciendo un poco de historia nos encontramos que luego de Barahona alcanzar la categoría de Distrito Marítimo (con categoría provincial), en Septiembre de 1881, la vida institucional de la demarcación, experimentó profundos cambios que se reflejaron en la dinámica pública y privada de la ciudad y su entorno. El Ayuntamiento que existía años  previos, era una simple entidad pública que carecía de recursos financieros, personal y autoridad.

Welnel Féliz, describe de forma excelente la dinámica de la ciudad y su gente interactuando con el río Birán en los útimos 20 años del siglo XIX. Este historiador e intelectual cabraleño  detalla como ya en los años 1883,1885, 1887, 1893, 1894, 1897 y 1900, el Ayuntamiento mediante Resoluciones muy puntuales, normaba los lugares y el uso que debía dársele a este  curso de agua urbana (ver su libro desde la pág. 168 a la 174).

2-El Ayuntamiento y el río Biran

Antes de la existencia del acueducto de la ciudad de Barahona, la comunidad dependía principalmente del Birán para atender sus necesidades más perentorias. Ante la diversidad de requerimientos de la población, las tensiones, conflictos y abusos del uso del agua, el Ayuntamiento local decide asumir el control y regulación de su demanda. Para ello, las autoridades municipales proceden a delimitar geográficamente los lugares de toma de agua para consumo humano, áreas de baño según sexo, lugares donde lavar ropa, sitios donde llevar los animales a beber, así como disponer que las personas con posibles enfermedades contagiosas, debían bañarse y lavar su ropa en la desembocadura del río. Al final estas disposiciones se reflejaron  en beneficios para la colectividad.

Con motivo del crecimiento de la ciudad, en las proximidades del rio se fueron ubicando viviendas en las cercanías de los diferentes balnearios, lo cual produjo situaciones difíciles que atentaban contra la moral y las buenas costumbres, razón por la cual en varias ocasiones el Ayuntamiento tuvo que intervenir. Una prohibición en este sentido se produjo en 1897 (Welner 2011:173). También el Cabildo intervino en 1906 con la asistencia del Gobernador, en el cese de un desorden contra la moral que mantenían soldados, guardias y personas en el río.

En los cuarenta años transcurridos después de Barahona adquirir su categoría provincial, el rudimentario atracadero es reemplazado por un puerto de mayor calado y sus boyas; migran emprendedores que ponen las lomas barahoneras a producir un café de clase mundial; se expande el corte de maderas y aumenta el número de gente, hogares, calles y escuelas. También crece la cantidad de buques que entran y salen del puerto. Se expanden las operaciones comerciales. La llegada del ingenio azucarero, catapulta todo el accionar económico y social de la comarca.

Todo esta dinámica, tiene un impacto directo sobre sobre el Birán, puesto que aumentaban y diversificaban las actividades productivas  y las actividades sociales. El crecimiento de la ciudad presionaba el río, pues aumentaba rápidamente la cantidad de personas que demandaban mayor cantidad de agua.

EVOLUCIÓN URBANA DE LA CIUDAD DE BARAHONA Y SU INCIDENCIA SOBRE EL RÍO BIRÁN

Estas presiones motivaron que en numerosas ocasiones la intervención firme de las autoridades municipales. Tal como podemos apreciar:

Ante una fuerte escasez de agua en el Birán, el Cabildo decidió el 8 de Julio de 1907 “prohibir terminantemente” los baños en el río mientras persistiera el percance. La Resolución en este sentido, debía ser publicada en los lugares de costumbre.

El 21 de Marzo del 1908 el Cabildo estableciendo los lugares en que podía bañarse la gente, así como el horario en el cual podían hacerlo. En efecto, se dispuso que el período de baño sería desde las 9 de la mañana, hasta las tres de la tarde. En dicho lapso de tiempo podrían bañarse desde el lugar denominado Los Jobos, hasta la desembocadura del río, salvo los lugares que ocupan las lavanderías. Se designaba para lavadero el Charco de Jacobo para abajo. Sería sometido a la Alcaldía Comunal, todo aquel que contraviniera esta Resolución.

El problema de las violaciones a las disposiciones municipales relativas a los diferentes usos del río, era constante. El 28 de abril de 1916 el Ayuntamiento tuvo conocimiento de que algunas personas habían cercado con alambres partes del Birán para que sus animales bebieran, reportándose la presencia de materia fecal y miasmas (emanaciones malolientes de cuerpos enfermos y de aguas estancadas). Esta situación se consideraba un peligro para la salud de la población. Para corregirla el Cabildo decidió colocar alambres en ciertos lugares y otorgar un plazo de cinco días para que los particulares retiraran los suyos.

En esa misma Sesión del Cabildo, se dio lectura a la solicitud del Sr. José A. de Lemos, para instalar una destilería en el río Birán “de acuerdo con la Ley de la materia”.

En función de los volúmenes de agua del río, la construcción de viviendas en sus cercanías, eran frecuentes las violaciones a las disposiciones municipales en materia de uso del Birán. Por tales motivos también con regularidad el Ayuntamiento  reiteraba sus dispositivos. En efecto, en Sesión celebrada por la Sala Capitular el 21 de Octubre de 1918, se fijó para balneario público el lugar denominado Charco de Jacobo y que de las guayabitas para abajo se destinara para lavar la ropa, no pudiendo lavar ropa de enfermo, sino de la desembocadura para abajo.

El Listín Diario correspondiente al Domingo del 12 de Diciembre de 1920, informa que se presentaron otros dos casos de Viruela en la provincia de Barahona. Uno en Palo Alto y otro en la propia ciudad de Barahona, el cual habitaba una casa cercana al Río Birán. Se le retiró del área y fueron aislados. La reseña destacaba que ambos enfermos eran de nacionalidad haitiana.

El Ayuntamiento de Barahona en 1920 aprobó la venta de 200 solares urbanos, con el propósito de ejecutar varias obras de desarrollo, tales como construcción de un matadero, cementerio, templo católico, caminos vecinales, arreglo de calles, de llaves públicas y la canalización del río Birán. Como puede observarse, nuestras autoridades municipales tenían una atención permanente de este recurso tan importante para la población.

Con el paso de los años, el crecimiento de la población, de la ciudad y barriadas periféricas  hacia el cauce del río, era fuente de conflicto, especialmente por la presencia de personas desnudas en la cercanía de las viviendas. Por esta razón el 22 de Agosto de 1921 el Cabildo resuelve determinar como  BALNEARIO PÚBLICO, ciertos tramos del río, aplicando fuertes multas a los transgresores de dicha Disposición. En años

El Ayuntamiento de Barahona reunido el 3 Enero 1933 dispuso de que en vista de que varios individuos habían tirado alambres cerrando el paso del río destinado al lavado de carros y baños, se propuso determinar los sitios para baños de mujeres, hombres, así como los pasos que debían destinarse para otras necesidades. Para estos fines, se dignaron el Síndico y el  Comisario.

En virtud del problema de la frecuente colocación  de alambrado y cercas, el 21 de Abril de 1936 el Síndico municipal de Barahona comunicó a la Sala Capitular, que se proponía realizar una visita de inspección, para de acuerdo con la Ley, desalojar dichos obstáculos, así como escoger los baños apropiados para hombres.

Las autoridades siempre atentas a la importancia del Birán para la colectividad y fines de recreación, aprueba el 31 de Agosto  de 1943,   destinar $100, para la limpieza y embellecimiento de la cabeza del río. Años después leemos que en la Sesión del Cabildo de fecha 16 de Marzo de 1962, que el Síndico le informa a la Sala, que se continuaba los trabajos de limpieza del canal del Birán.

Aunque el Birán pierde su relevancia y la atención de las autoridades, los pobladores cercanos de la ribera, continuaron la práctica de  dividir el río por actividades y también por género, hasta bien entrada la mitad de la década de los años sesenta del siglo pasado. Aunque esta especie de “pacto social” sólo se circunscribía a los baños de mujeres y hombres y los sitios de lavado.

3-Acueductos con aguas del río Birán

Antes de la construcción del primer acueducto de Barahona, la gente se suplía directamente del río Birán. Luego surgieron  individuos dedicados a la comercialización del agua, denominados Aguateros,  quienes la vendían a los hogares,  utilizando  diferentes envases, transportándola en  animales, carretas y sobre los hombros. Las personas dedicadas a esta actividad, estaban obligadas a buscar el líquido en los lugares previamente establecidos por el Ayuntamiento. El Cabildo celoso de la salud pública de los barahoneros, aprueba una Resolución el 5 de Julio de 1911 mediante la cual prohíbe que los aguateros se monten en los animales mientras  lleven agua; sólo se le  permitiría estar subidos a los niños, cuando las bestias trajeran dos latas. Asimismo, se dispuso que los animales flacos [o enfermos] no podrían ser empleados en esta labor.

La presión del uso cada vez mayor sobre el río, aumentaba especialmente en los períodos de sequía, lo cual era motivo de gran preocupación de las autoridades municipales y gubernamentales, razón por la cual la decisión del Ingenio Barahona de construir un acueducto  en el Birán, fue acogida con beneplácito por el Ayuntamiento, la Gobernación y el pueblo en general.

En su Sesión del 22  de Diciembre de 1919, la Sala Capitular del Ayuntamiento de Barahona escuchó el informe del Síndico relativo a su encuentro en la cabeza del río Birán con ingenieros del central azucarero, el cual  construiría un acueducto cuyas tuberías atravesarían varias calles de la ciudad, lo cual había autorizado el Cabildo. El Síndico municipal agregó en su exposición,  que sobre el terreno se consensuaron diferentes puntos, dentro de los cuales  el Ejecutivo municipal le expresó a los ingenieros citados, que el Ayuntamiento se aprestaba a construir los muros-columnas para instalar las llaves públicas “en atención al clamor público”.

El Ayuntamiento autorizó al ingenio Barahona a construir el  acueducto usando las aguas del Birán, con el compromiso de dotar en la ciudad llaves de agua para consumo del público. Al principio tuvo buenos resultados, pero al poco tiempo la capacidad de estas instalaciones fue rebasada por la expansión urbana de la ciudad y las necesidades crecientes de agua por parte del central azucarero, lo que requirió construir uno nuevo, esta vez tomando las aguas del río Palomino.

Para levantar este nuevo acueducto, el ingenio recibió la autorización  del Gobierno militar norteamericano en fecha 7 de Agosto de 1920. Se le permitió tomar 142 litros de agua por segundo, del rio Palomino. El Ayuntamiento en 1922 llegó a un acuerdo para comprar determinada cantidad del líquido para ser utilizada con fines industriales, domésticos y comerciales por la población de Barahona. Dicho contrato fue autorizado por el Gobierno, mediante la Orden Ejecutiva No. 763, de fecha 21  de Junio de dicho año.

El acuerdo de venta de agua al Ayuntamiento, fue permanente de disgustos y tensiones, desde el monto de la factura, hasta el impedimento de que inspectores del Cabildo estuvieran presentes al momento de verificar el medidor del agua suministrada, ubicado en el ingenio Barahona. Posteriores controversias, llevaron a que el Ayuntamiento barahonero decidiera años después, construir su propio acueducto.

Con la construcción de estos acueductos la importancia capital del río Birán en la dinámica económica y  social de la ciudad, experimentó notables cambios. En efecto, fábricas,  comercios y personas, comienzan a satisfacer sus necesidades en los viviendas y locales. Debe consignarse que los usuarios del acueducto municipal en su mayoría eran personas pudientes que podían pagar una tarifa por conectarse a las redes. Al mismo tiempo, debían instalar las tuberías correspondientes dentro de sus hogares.

Esta agua era de mejor calidad y manipulada en mejores condiciones de higiene, además de contar con el mantenimiento del Ayuntamiento y del emporio azucarero. Adicionalmente, la toma de agua en el río Palomino era más estable, segura, con mejores obras y sin los problemas  que ocasionaban personas y animales, a lo cual se sumaba su aislamiento y distancia de la ciudad.

También se instalaron más “llaves públicas”, donde la gente de bajos recursos, dispuso de agua gratis.

Décadas después bajo el control de INAPA  instalaron dos bombas de agua en las cercanías de la cabeza del río Birán, las cuales son operadas por dicha institución. En la actualidad, ambas  suministran al líquido a a los barrios Casandra, Baitoíta, parte del Enriquillo, Alto Velo, parte alta de Pueblo Nuevo y Riochil, entre otros.

4- Puentes sobre el río Birán

Resulta extraordinario que nuestro Ayuntamiento y sus autoridades, despachando desde una casa de madera techada de palma, animados con una visión de progreso con el río Birán,  el 1ro de Junio del 1909 (hace 110 años), decidieron “llamar a concurso al Gremio de Carpinteros para la construcción de un puente en el paso de Luis”.

El primer puente que hubo sobre el Birán, fue construido por Don Luis del Monte. De acuerdo a consultas que realicé. este empresario disponía de una buena cantidad de ganado, caballos mulos y asnos, cuyo desplazamiento  con frecuencia era trastornado por los aumentos en el caudal del río en la época de lluvia y durante la temporada ciclónica. Por tal motivo, Don Luis decide levantar un puente de madera, el cual donó a la comunidad. Se estima que esto ocurrió entre el 1915 y el 1925.

En un informe del Ayuntamiento barahonero al Secretario de Interior y Policía, se le informa al funcionario que en el mes de Diciembre de 1935 “se construyó un puentecito de madera en la desembocadura del río Bírán”.

El 27 de Diciembre del 1938, a las 10 am, en presencia de las autoridades, de fue inaugurado un puente de “concreto armado”, el cual reemplazó uno de madera que años atrás había donado el empresario y filántropo  Luis E. Delmonte. Más resistente y elevado, la estructura permitía el paso de vehículos pesados y no sufría percances cuando se presentaban inundaciones. Este puente aún se mantiene.

Un puente improvisado con materiales y troncos fue construido por los residentes en el Barrio La Playa, que utilizaban para cruzar el río, personas, carretas, animales a ser sacrificados en el matadero municipal, así como el denominado “carro” de la carne, que transportaba la carne al mercado. El puente tenía importancia pues además de conectar el populoso sector, conectaba con una Tenería y con varias fincas. Como citamos más arriba, en cada inundación este improvisado paso era arrasado por la fuerte corriente del Birán. Entonces los lugareños cortaban grandes matas de coco y colocaban varios troncos amarrados de forma que pudiera pasar la gente. Cuando el cauce retornaba a su nivel, se construía un nuevo paso.

Con la construcción del Hotel Guarocuya y la Avenida Enriquillo, se levanta sobre el río Birán un moderno y amplio puente de hormigón en 1959, el cual al cumplir sus sesenta años  en el 2019 se mantiene en perfectas condiciones. Esta infraestructura hace poco tiempo se le realizaron algunos trabajos.

En las últimas cuatro décadas se han construido varios pasos de hormigón sobre el Birán. Dos fueron levantados por el Departamento de Asuntos Públicos   de la iglesia de los Mormones de Barahona, con la cooperación de los lugareños. Los religiosos pusieron el cemento y la colectividad el resto de los materiales y la mano de obra, donde figuraron albañiles voluntarios. El Ayuntamiento se incorporó luego a estas iniciativas. Más adelante el Cabildo construyó el llamado puente de Baitoíta que conecta la ciudad con los barrios El Fondito, Baitoíta, Casandra Damirón y El Alfa, entre otros.

Un último paso, es el puentecito que está ubicado en la cabeza del río Birán, el cual disponía de barandillas de metal, las que fueron sustraídas. Son muchas las personas de calles aledañas y las barriadas cercanas, que utilizan esta estructura.

En la parte “baja” del Birán, están tres puentes sobre el río Birán: Uno que conecta la calle Duarte con el Malecón y otros dos sobre las calles María Trinidad Sánchez y Monseñor Nouel.

Estos pasos de personas y los puentes vienen a resolver y agilizar el tránsito de las personas de bajos recursos que así no tienen que pagar para desplazarse dando rodeos o recorriendo distancias.

5-El río Birán a partir de los años sesenta del siglo pasado.

Es bueno citar que durante diferentes ocasiones, a través de los años, algunos de los que se apropiaban de terrenos en las orillas del Birán (y en la cabeza!!!),  se dedicaban al corte indiscriminado de los frondosos y antiquísimos árboles, vendiendo troncos y leña. A finales de los años cincuenta del siglo pasado, un verdadero depredador causó graves daños desmontando una cantidad apreciable de árboles. Esta práctica criminal  a través del tiempo, fue restando caudal  al río.  La práctica de apropiarse de tramos de este río es vieja. Para 1883 el Ayuntamiento tuvo que impartir órdenes para que la Hacienda de los Coiscou eliminara algunas “tomas y desvíos” que obstaculizaban su uso por otras personas (Welnel Féliz, 2011:169).

Estos desmontes se expandieron en las áreas elevadas del nacimiento del Birán, lo que dio origen a un fenómeno más grave aún: las zonas libres  ya del tupido bosque, comienzan a ser ocupadas por personas que residían en las lomas cercanas y por gente de las áreas marginadas de la ciudad atraídas por una “tierra de nadie” rica en agua, montes, troncos, leña, peces, camarones y cangrejos !!!

Ante la ausencia de la Ley y el Orden, parte importante de ambas riberas del río van siendo desguazadas y los árboles son reemplazados por casuchas que vierten todo tipo de desechos sobre el Birán, además de construcciones casi en el cauce, canalizaciones ilegales y desvíos del río, fenómeno éste que tiene ya más de 50 años.

Desde finales de los años setenta del siglo pasado se inicia en la provincia de Barahona un proceso caracterizado por el declive de las actividades ligadas a la producción y exportación de  café, yeso, azúcar, sal, maderas, guineo, plátano y la siembra de algodón,  éste último rubro producido en Enriquillo, Juancho y Oviedo, pero que era trasladado a la capital a través del puerto barahonero. Esto trajo como consecuencia la pérdida de empleos, reducción de salarios y auge de la pobreza.

Mucha gente que se desenvolvía en precarias condiciones al empeorar su situación dejan de pagar alquileres y se trasladan a la parte alta de la ciudad de Barahona y a las orillas del Birán. También contingentes de personas que vivían en las lomas cercanas en actividades ligadas al café y al corte de madera, también se ubican en ambos márgenes del río.

Varias décadas después y sin la atención y vigilancia municipal de antaño, el otrora hermoso río fue “urbanizado” caóticamente en sus orillas, pero también en pleno cauce se construyeron viviendas, terrazas y obras de desvío para ampliar patios, cercar terrenos o establecer negocios. Fuera de la atención del Ayuntamiento y de otras autoridades competentes, cada quien hizo con el Birán lo que le daba la gana.

Con el paso de los años el río ha sido convertido en una gran cloaca que arrastra animales muertos, residuos plásticos, basura y todo tipo de desperdicios. Gran cantidad de tuberías plásticas arrojan desechos humanos y agua contaminada. Lavaderos improvisados de vehículos hacen su aporte destructivo.

Los desmontes durante décadas de árboles, arbustos, plantas y malezas que retenían la humedad  en el entorno del río,  junto a la alteración de su curso en algunos tramos, han producido graves daños, cuyo resultado impacta negativamente sobre este importante curso de agua barahonero.

Un inventario realizado reveló que en ambas orillas del río existen aproximadamente 4 mil viviendas, donde residen unas 16 mil personas.

Las populosas barriadas marginadas, ubicadas en la parte alta de la cabeza del río y a lo largo de su trayecto, no disponen de alcantarillas y es deficiente la recogida de basura, razón por la cual de manera permanente agua sucia y basura van a parar al Birán, convirtiéndolo en una cloaca pestilente abierta, de seis kilómetros de largo !!!

La preocupación por el destino del Birán crece, puesto que un número apreciable de viviendas están situadas en áreas de la cabeza, con pozos y tuberías colocados en los cursos subterráneos de agua, contaminándola incluso antes de fluir a la superficie. De igual modo, la microcuenca del río, está siendo desguazada y la capa boscosa que aún subsiste, padece el azote del machete y el fuego, ante la completa indiferencia de quienes deben aplicar todo el rigor de la ley en la materia.

Es oportuno precisar que no sólo los habitantes de las cercanías del río, vierten desperdicios en su cauce. En días recientes un directivo de una de las Juntas de Vecinos de un barrio colindante al Birán, expresó que personas de otros lugares de la ciudad van a la cabeza del Birán y arrojan animales muertos, sacos con basura pestilente, gomas usadas, envases plásticos, de metal y de vidrio, así como  otros desperdicios. En muchas ocasiones los lugareños disuaden estas incursiones, pero el asedio es permanente. Esto pasa ante la indiferencia de las instituciones oficiales competentes.

La mancomunidad barahonera no ha sido indiferente a la tragedia del Birán. Desde hace muchos años se han realizado gran cantidad de operativos de limpieza por parte de entidades oficiales,  organizaciones solidarias, universidades, grupos ecológicos locales, gremios profesionales, iglesias, clubes, escuelas, juntas de vecinos y empresas. También personas individuales como deportistas, comerciantes, una Diputada y residentes cerca del río, han realizado jornadas de saneamiento.

La eficacia de estas actividades tiene relación directa con el ecosistema natural y social que rodean este curso de agua.. En la época de sequía cuando se reduce el caudal o el río simplemente se seca, aumenta la cantidad de basura y escombros. Lo contrario ocurre cuando viene la época de lluvias, tormentas  y ciclones. Sin embargo, los problemas señalados  del Birán se mantendrán, mientras no desaparezcan las condiciones  socioeconómicas generadoras de pobreza y la falta de acciones más directas de los organismos oficiales competentes.

Los Blogs de Barahona han sido grandes defensores del Birán y no han cesado sus preocupaciones y  denuncias sobre la tragedia del río y las consecuencias sanitarias negativas sobre unas 16 mil  personas que residen a lo largo de su trayecto. También han precisado las consecuencias económicas, sociales y sobre el turismo local, de un río que colecta aguas residuales, basura y plástico, arrojados por cuatro mil hogares ubicados en sus orillas. Sin Birán limpio, no hay bañistas en las playas en la ciudad.

DESEMBOCADURA DEL BIRAN-TODA LA BASURA LLEGA A LA PLAYA

Ante la dramática situación que ha estado experimentando el río,  con motivo del Día de la Tierra del año 2014, se dio lectura al  Manifiesto denominado  «Unidos por el Rescate y restauración del río Birán», en el marco de un acto realizado en la cabecera de esta fuente de agua

Estuvieron presentes en esa ocasión, representantes de juntas de vecinos, Sociedad Ecológica de Barahona, Cruz Roja, Defensa Civil, asociaciones de iglesias, la Alcaldía municipal y la Dirección Provincial del Ministerio de Medio Ambiente. También el entonces Ministro de Medioambiente, Fernández Mirabal.

Nuevamente la Mancomunidad conservacionista barahonera se dio cita en la cabeza del río Birán  el pasado 26 de Abril de este 2019, para  conmemorar el Día de la Tierra, en vista del agravamiento de la situación de este emblemático e histórico  curso de agua. La actividad fue coordinada por la pastoral ambiental.

Un conjunto de entidades públicas y representantes de organismos ambientales y solidarios, asumieron el compromiso de trabajar en la rehabilitación integral del río.  A tales efectos, el Gobernador de la provincia, Ing. Pedro Peña Rubio, juramentó el Comité Permanente por el Rescate del Birán.

Luego se firmó una Documento-compromiso para el rescate del Río Birán, el  cual fue suscrito por la Gobernación de Barahona, la Universidad Católica Tecnológica de Barahona (UCATEBA),  Sociedad Ecológica de Barahona (SOEBA), Pastoral Ecológica,  Ministerio de Medio Ambiente, Consejo de Juntas de Vecinos, Fundación de Desarrollo del Suroeste (FUNDASUR), Centro Regional de la UASD, Ayuntamiento de Barahona, la Cruz Roja Dominicana, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Plan Estratégico para el Desarrollo de Barahona (PLANBA), el Colegio Dominicano de Ingenieros Arquitectos y Agrimensores (CODIA), el Ministerio de Obras Públicas, el de Salud Pública y el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), entre otros.

Debe citarse que en los últimos años se han elaborado proyectos de saneamiento el Río Birán, con el propósito de su recuperación y que el mismo vuelva a ser el espacio de recreación y paisajismo de antaño. Dentro de estas iniciativas, tenemos la propuesta de los ingenieros Miguel de Jesús y Fátima Franco y la Arquitecta Katia Lambis, de la Universidad Agroforestal “Fernando Arturo de Meriño”. El costo estimado del Programa es de RD$ 117 millones. La propuesta fue presentada en Diciembre del 2005 al Cluster Ecoturístico de Barahona.

Citando un excelente artículo publicado en Marzo del 2017 por  el Ing. Rafael Matos Féliz y conversando con el Arquitecto Julio César Osorio, conocimos detalles del Proyecto Parque Fluvial Urbano del Birán, que incluye el levantamiento de un conjunto de infraestructuras, trabajos científicos de saneamiento, arborización con especies amigables al río, construcción de sistemas de captación de las aguas y residuos que actualmente son arrojadas al río, así como varias obras para recreación del público en diferentes lugares del trayecto, siendo particularmente importante el área de la desembocadura, que sería el principal lugar de atracción. Esta propuesta es el resultado del aporte consensuado de unas 30 organizaciones desarrollistas barahoneras, hace casi 15 años. Con sus metas técnicas y sus presupuestos. Esta importante plataforma, aguarda la decisión del gobierno dominicano, al más alto nivel.

En nuestra Barahona hay una fortaleza con muchos efectivos militares. También hay una dotación de la Marina de Guerra. Existe un cuerpo de policías municipales, así como también, un número adecuado de agentes policiales. Adicionalmente (imaginamos) que el Ministerio de Medioambiente también tiene un cuerpo de inspectores. También están los Bomberos. Ese conglomerado de uniformados es más que suficiente para realizar labores de inspección y vigilancia en la microcuenca del río Birán. Las autoridades civiles, municipales y ambientales, disponen de las atribuciones constitucionales y legales, para apoyarse en estos efectivos.

ADEMÁS DE PROBLEMAS DEL BIRÁN, BARAHONA SUFRE PERIÓDICAMENTE LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

La integración del conglomerado humando que actualmente reside a lo largo del Birán, es crucial para el éxito de cualquier plan de rescate del río. Eso lo entendió hace 132 años nuestro Ayuntamiento, cuando en Febrero de 1887 invitó al PUEBLO DE BARAHONA A PARTICIPAR EN LA ADECUACIÓN DEL RÍO BIRÁN, en determinada parte de su cauce “para que el agua que se coja sea buena” (ver nuevamente a Welnel Féliz, 2011:170).

COLOFÓN

a-Sin duda alguna, nuestro río Birán fue ha sido y será un activo ambiental, utilitario y de vida, el cual seguirá formando parte  del devenir histórico y social de nuestra comunidad.

b-Fuerzas económicas, políticas y sociales en las últimas décadas, han impactado desfavorablemente al Birán, llevándolo al borde del colapso, en un escenario en que cada vez son más costosas y toman más tiempo, las soluciones  para devolver a este río su capacidad de ser asiento de un ecosistema y cumplir su rol de espacio recreativo para la gente.

c-Actualmente el río ha sido transformado en una gran cloaca que colecta en sus seis kilómetros de largo, todo tipo de desechos contaminantes los cuales al final terminan en la playa de la ciudad, la cual queda también corrompida, plagada de basura que afecta el ecosistema marino y la salud de los bañistas.

d-Felizmente, ya nuevos actores-más decididos-apoyados en las experiencias e iniciativas del pasado, han elaborado novedosos programas de rescate del río, cuyo resultado será reincorporar el Birán  como una activo de las colectividades que le rodean, recuperando el lugar de asiento de flora y fauna que fue durante miles de años. Cuando retornen las aguas frescas, limpias y cristalinas, los pobladores bajo la influencia del río, serán sus mejores defensores.

e-Un recuperado Birán con balnearios, aceras, paseos, miradores, buena iluminación nocturna y seguridad permanente, de seguro atraerá inversionistas que bajo normativas de sostenibilidad y moral pública, pudieran instalar negocios de expendio de comida, artesanías, heladerías y cafeterías, entre otros. Bares, Billares y centros nocturnos, no deben tener cabida en este plan de rescate del Birán.

f- Si se quiere hacer las cosas como son, tampoco pueden permitirse los famosos “vendedores ambulantes”, las frituras informales, los chimichurris y las carpas para vender bebidas alcohólicas. Debemos tener presente que los denominados “padres de familia”, son la AVANZADA DEL CAOS Y LA ANARQUÍA  !!!!!

g- Un Birán renovado, sería un atractivo turístico de primer orden, ya que Barahona tendría la oportunidad de presentar a los visitantes un río bello y cristalino  a relativamente pocos minutos de los hoteles ubicados dentro de la ciudad.

h- Cuando retornen las aguas frescas, limpias y cristalinas, de seguro que los pobladores bajo la influencia del Birán, serán sus mejores defensores. Maestros, escuelas, clubes, juntas de vecinos, deportistas, ambientalistas y las iglesias de las barriadas ubicadas a lo largo del trayecto de las aguas, representan la vanguardia de la línea de defensa de protección de nuestro río !!!

i-Obviamente, aunque la población de barahona es la “protagonista” del rescate del río, le corresponde a los organismos oficiales competentes, ejecutar los trabajos correspondientes, para que la máxima aspiración de los barahoneros, se haga una realidad.

j-Nada de lo que se haga será sostenible en el tiempo, si las entidades responsables de la Ley y el Orden, no asumen el importante rol que les corresponde, tal y como lo expresó Pedro el Sastre en Agosto del 2018, cuando pidió la instalación de un Destacamento Policial en la cabeza del Birán.

k- El rescate del Birán no es sólo una aspiración de un grupo de  viejos nostálgicos. Se trata de una responsabilidad generacional. Así como la generación de nuestros padres nos legaron a nosotros esa maravilla de la naturaleza, nos corresponde la obligación de entregársela totalmente rehabilitada, a la presente y las futuras generaciones.

Concluyendo: Hay muchas historias sobre el río Birán. Ésta es sólo una de ellas !!!

Fuentes escritas:

1-Welnel Féliz-Historia de Barahona 1801-1900-Editora Nacional,         2011

2-Colección de Órdenes Ejecutivas, varios años

3-Libros de Actas del Ayuntamiento de Barahona, varios años

4- Federico Natalio Cuello López, Senderos de Barahona-1991

5-Periódicos nacionales impresos y electrónicos.

Fuentes orales:

Domingo Zafra, César Medina Núñez,  Bienvenido Matos Pérez, Ricardo Bello, Julio César Osorio, Gustavo Díaz (Sombolo), Rafael Matos Féliz, Pachico Vargas, Freddy Pérez Espinosa, Manuel González Féliz, Oscar de la Cruz, Bonaparte Gautreux Piñeyro, Egna Moscoso, Frank Jiménez, Wilson Gómez, Alsy Pimentel, Enriquillo Cuello, Mayobanex Laurens, Toño Batista, entre otros.

VGP-30 DE MAYO 2019

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