Por: Balcon Bateyero
Relatos y Vivencias
JHONATÁ BADIÓ, (DON ANASTASIO), nació el día 15 del mes de Junio del año 1904, llegó al Batey Central a la edad de 30 años, contrajo matrimonio por la Iglesia Católica con la señora Josefa Pérez (ACIFÍ),
DON ANASTASIO, se desempeñó por muchos años en las labores de Muestreo del Laboratorio del Ingenio Barahona. Además, se dedicó al oficio de Zapatero, en un pequeño local anexo a su casa, se caracterizó por ser un fiel seguidor de la religión católica, sirviendo de campanero y una forma o especie de sacristán de la iglesia católica Nuestra Sra. del Perpetuo Socorro, del Batey Central.
Hablar de tradiciones, no es solo presentar unos recuerdos, sino dar honra también a aquellas personas que fueron especie de personajes pintorescos, en gran medida creadores de nuestros antepasados, DON ANASTASIO, formalizó una costumbre tocando las campanas de la Iglesia diariamente, a las 5: 00 de la mañana, haciendo de esto un oficio que lo hizo suyo, con la más grande devoción; aun cuando las campanas parecen un elemento sencillo, su manejo requiere de ciertas destrezas, porque voltearlas al viento y hacerlas cantar, es más que un oficio, es todo un arte.
La comunidad Bateyera sabía cuándo era Don Anastasio, quién tocaba las campanas, porque expresaba un estilo sonoro que llevaba siempre una enorme carga de sentimientos, era una comunicación sublime entre el badajo y el carrillón, que se traducían en las notas mágicas que la comunidad Bateyera perfectamente reconocía. Incluso, se llegó al término de crear competencia con su amigo el señor ANDRÉS SEMBIL, procurando saber cuál de los dos tocaba mejor las campanas. Esta rivalidad se extendió por más de una década entre estos dos grandes y buenos amigos. DON ANASTASIO, evitando que el señor ANDRES SEMBIL, llegara primero que él, tomó la decisión extrema de mudarse por un tiempo con su zapatería, debajo del campanario para estar más cerca de las campanas de la Iglesia.
Este personaje tiene su historia DON ANASTASIO, era un hombre popular conocido por los funcionarios del ingenio, por los padres, monjas de la iglesia y por toda la comunidad, se daba a la tarea por la inmensa clientelas que tenía su zapatería, a las personas que llevaban zapatos a repararlos ahí mismo cobraba la totalidad del trabajo, pero cuando iban a buscarlos hacia creer en ese momento que los estaba reparando, al retirarse la persona del lugar tiraba los zapatos al piso sin repararlos, pero los clientes le conocían esa forma y nunca ocurrió ningún altercado.
DON ANASTASIO, tomo tantas connotaciones en los diferentes sectores del Batey Central que veían en él una persona de muchas relaciones hasta era buscado para los trámites de las declaraciones de niños, debido, entre otras cosas, porque diariamente tenía que ir al pueblo a comprar suelas y materiales de zapatería, le entregaban los documentos más 50 cheles para hacer el proceso de la declaración, ocurriendo muchas veces lo inesperado, casi siempre se le extraviaban parte de los documentos camino al pueblo, al llegar donde el señor YIYICO, quien era el oficial del estado civil, enseguida le expresaba que los documentos no estaban completo, por lo que el señor YIYICO, le decía que declara al niño o niña él como su padre con nombre y apellido, esa misma situación llego a ocurrir en más de 40 ocasiones, por lo que se presume que DON ANASTASIO, declaro una gran cantidad de niños y niñas en cuyas declaraciones aparecía como su padre, sin ser en realidad, el padre biológico de ningunos. Este buen hombre falleció el día 8 del de Marzo del 1993.
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