Don Julio Fabián

Por: Ing. Carlos Manuel Diloné

CÁPSULA DE HISTORIA

La edición “PANORAMA, Figuras del Presente” No. 36, página 16, editada en Madrid el 25 de Noviembre de 1926 publicó la siguiente información.

Tenemos una verdadera satisfacción en avalorar estas páginas con el nombre de uno de los distinguidos dominicanos de la actualidad. Tanto mayor es nuestra satisfacción, cuánto que al estampar aquí el nombre de Don Julio Fabián, no sólo rendimos culto a una satisfacción de nuestro espíritu, sino que creemos hacer un beneficio a quienes nos leyeren; porque beneficio, y no pequeño, es el de poderse inspirar en buenos ejemplos para el ejercicio de la ciudadanía en uno de sus aspectos más interesantes, cual es el de administrar los intereses públicos.

Quien quiera documentarse acerca de esta cuestión, acuda a la opinión del territorio en que reside el Señor Fabián, y ahí encontrará expresada con favorables comentarios la labor que como miembro del Concejo de la capital de la provincia realiza este señor.

A 204 kilómetros de la capital de la república de Santo Domingo se encuentra Barahona, que es a su vez cabecera de la comarca de este nombre. Cuenta Barahona con una población aproximada de 4.000 habitantes; no es, por consiguiente, una ciudad de grandes proporciones; lo que quiere decir que sus recursos no pueden alcanzar la cuantía de una gran ciudad. Pues a pesar de esto, en Barahona se advierten circunstancias muy merecedoras de alabarse; tal es el esmero que se observa en sus servicios municipales y la ordenada organización en que todos se desenvuelven.

El visitante que llega por vez primera a Barahona, cree encontrarse en una de esas urbes de vida progresiva y floreciente desenvolvimiento.

Y todo obedece sencillamente a que en Barahona existe un Ayuntamiento capacitado y que en todo revela los mejores deseos, atendiendo a todo cuanto representa provecho local.

Y en este Ayuntamiento han lucido, presidiéndolo, las dotes salientes y cualidades de probidad de Don Julio Fabián, ese ciudadano relevante a quien nos hemos referido, que viene a avalorar con su buen nombre estas páginas y para el que tenemos una salutación cordial, que nos complacemos en enviarle.

Fuente Biblioteca Nacional de España, hemerotecadigital.bne.es/pdf.raw