Por: Ing. Carlos Manuel Diloné
Hoy en nuestra familia se abre un paréntesis, para agradecer a Dios por los noventa años de vida que le ha concedido a nuestra santa madre María Altagracia Matos Dotel (Doña India), al tiempo que le suplicamos estirar su existencia por muchos años más, con abundante salud, con un océano de dichas y con el amor constante que le prodigamos sus proles.
Doña India es el vértice, donde la familia Diloné-Matos acude para abrevar de sus sabios y siempre certeros consejos, mujer pacificadora, de temple sereno, lectora voraz, austera en sus juicios y derrochadora en solidaridad con los suyos, un ser humano que piensa y se preocupa más por los otros que por ella misma, fiel a Dios en todo momento ha hecho de la oración su alimento.
Mujer de gracia alta (por ello el nombre de Altagracia), que tiene la dicha de ser madre por vez primera, el 31 de mayo de 1959, precisamente el día dedicado a las madres, con el nacimiento del hijo que esto le escribe.
FELICIDADES MAMÁ INDIA EN TUS 90 AÑOS DE VIDA.