De una familia humilde, como toda su generación que sintió la necesidad sumando la experiencia de vida de tener que realizar labor como todo los muchachos, ayudar en las tareas tanto dentro del hogar como la de los conucos, era la base de mantener el código de principio familiar, nació en el Hospital Jaime Mota con la famosa partera Nilita.

Cargar agua desde el río, trabajar en la siembra y limpieza de los conucos, tener que trasladarse a otros pueblos para recibir el pan de la enseñanza fueron parte del entrenamiento para abrirse al mundo, y no solamente tuvo la responsabilidad de hacer los trabajos en su hogar, por la cercanía y la relación que mantenían ciertas familias, también tenia que ayudar en trabajos en los conucos de los compadres de sus abuelos.

Su orientación fue siempre abrirse pasos para llegar a

ser un buen ser humano para poder servir tanto a los suyo como a los demás, sus padres se sacrificaron para que tanto el como su hermana puedan desarrollarse en otro ambiente donde tuvieran la oportunidad de lograr otra calidad de vida. Los que recordamos sus abuelos maternos podemos ver la similitud en el comportamiento, la serenidad y la humildad heredada.

Como Jaquimeyero al fin, no podía crecer sin el famoso apodo, Luis Pichardo Matos es su

nombre de pila, pero su generación lo llamaba Luisin o Currucho, quien cariñosa y humildemente respondía.

Currucho o Luisin, vivió con sus abuelos maternos en su natal Jaquimeyes Doña Toña y Don Avelino, quienes eran su orgullo, manteniendo siempre en su memoria a Don Eliseo Lopez, su mentor, donde todos los días a la edad de 8 años leía el periódico El Caribe, recordando con una sonrisa a Servio Lopez y a sus hijos quienes eran sus amigos de infancia y con quienes jugaba pelota en el patio de la casa de Doña Ana Luisa. Luego se fue a vivir con sus padres en la casa del Superintendente del Ingenio Barahona en el sector la Bomba de Palo Alto, de ahí por las funciones de su padre pasaron a residir en los Bateyes 5, 6 y 7; fue a partir del año 1966 que se fueron a residir en el Batey Central de Barahona, y durante su carrera universitaria vivieron en la calle 19 de Marzo en Santo Domingo.

En Jaquimeyes realizo sus estudios hasta el 6to. grado de la primaria, la intermedia y el

de medico en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en el 1981 ingresa al Post-grado de Neurología en el Hospital Militar de Caracas, Venezuela. Al hacerse de medico y luego lograr hacer la especialidad de neurología, sabe que sus sueños empiezan a hacerse realidad, sin jamas apartarse de mantener las lineas que le conectaban con su pueblo y su familia, una de las características que le enaltece y que hace que su gente mantenga ese afecto del hermano, del amigo y de ese joven que es parte de la generación de Jaquimeyeros que lograron colocar su familia y su terruño en un estandarte de éxito y objetivos logrados.

 Ingresa a la Fuerza Aérea Dominicana como Médico en el año 1981, fue ascendido a Mayor General y retirado en Marzo de 2018.

Como meritorio de su trayectoria como profesional y ser humano, ha sido reconocido por los Ayuntamientos de Barahona, Villa Central y su siempre adorado Jaquimeyes.

El presidente Hugo Chavez, La Armada, el Ejercito, el Hospital Militar, Sanidad Militar y tres de los Embajadores de la República Bolivariana de Venezuela han realizado meritorios reconocimientos a su intachable labor.

El 28 de Junio del presente año, el Hospital Ramón de Lara, el Hospital Central de la FFAA y  el Colegio Medico Dominicano entregaron una Placa de reconocimiento, por su encomiable labor dentro de su gloriosa Fuerzas Armadas y de dichos hospitales, reconocimiento tanto a su labor profesional, humana y administrativa.

 Otros grupos de profesionales agradecidos por sus enseñanzas y orientaciones, entregaron otra Placa de Reconocimiento, ellos son los integrantes de la Dirección de Residencias Medicas y Post-Grado de las Fuerzas Armadas o Ministerio de Defensa, esto fue el 4 de Julio.

Algunos aportes del Dr. Pichardo Matos es el haber enviado a mas de 100 médicos a Venezuela a realizar postgrado medico, lograr que los estudiantes de la UASD puedan rotar por el Hospital Central de la FFAA, que los Residentes del Hospital Central puedan rotar por el Hospital de la PN, y lo que nunca ha podido faltar, realizar operativos médicos y estar pendiente de su pueblo.

Ahora esta disfrutando de lo que realizaba en su niñez, bañarse en el río Yaque, disfrutar de un plato de moro con coco y tilapia debajo de una mata y sembrar plátano.