Por: Rafael Matos Féliz
Mis estimados, ahora quiero evidenciarles el por qué, algunos sufrimos del «síndrome de la idiotez».
En la visita del Presidente a Barahona, sale una serie de cosas, que vistas desde mi óptica, parecen cocos guindandos.
Con respecto a la depredación de la Belfond en el Bahoruco Oriental, el Presidente dijo que eso fue algo que heredó de la pasada gestión, queriendo con ello, salir de la responsabilidad del desastre ambiental y de la muerte de la madre de nuestras aguas y de la descalificación de la vida de los suroestanos.
Veamos: Manuel Estrella dijo que tenían 7 años paralizados en la concesión de la depredación contra el Bahoruco Oriental y que en solo 15 días el Gobierno del Presidente Abinader les dio los «permisos» por 75 años. Analicemos esto: Lo que heredó el Presidente fue una paralización del permiso de la explotación, si eso era su herencia debió seguir con lo que heredó. Pero NOOOOO, lo que hizo fue cambiar lo heredado y otorgar el permiso por 75 años. Modificó la herencia recibida.
Ocurre que esa herencia la recibió con todas las violaciones a la Constitución, a las leyes y a la vida de la gente. Pensamos que si lo heredado tenía esos elementos de fondo, lo correcto era eliminarlo de golpe y porrazo. Así se daba una lección de transparencia y respeto a nuestras normas, que fue el juramento que hizo cuando se juramentó como nuestro Presidente.
Otra cosa: el Presidente heredó de la pasada gestión, la corrupción en todas las instancias del Estado y en todas las actividades de la vida nacional. Partiendo de su excusa para favorecer a la Belfond, era entendible que dejara que todo siguiera igual, pues esa situación era culpa de otros, no de él. Fue algo que heredó.Sin embargo, esta última herencia ha tratado de eliminarla y hay ejemplos evidentes con la justicia y la corrupción.
Como ven mis estimados, yo no entiendo eso de herencia, pues en algún momento la tomo como excusa, continúo con ella y la hago mayúscula y en otro momento, la reniego y la enfrento para eliminarla.
Mi síndrome, me lleva a pensar que en la herencia de la Belfond y su aliado, Acero Estrella, habían amarres previos e indisolubles. Excúsenme por favor. Recuerden que sufro del «Síndrome de la idiotez».
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