18 FEBRERO 2025: 56 ANIVERSARIO RENOVACIÓN LUCHA POR EL MEDIO MILLON A LA UASD

Por: Virgilio Gautreaux P.

INTRODUCCIÓN

Este 18 de febrero 2025, se cumplieron 56 años del reinicio de la lucha por un mayor y justo presupuesto para la UASD, mediante la cual la comunidad universitaria consolidaría el proceso de independencia, iniciado por el Movimiento Renovador luego de la Revolución de Abril de1965.

 Situación del país previo al movimiento

 El período septiembre 1965–enero 1969 se caracterizó por fuertes pasiones políticas donde la terrible maquinaria criminal dejada por la invasión norteamericana, segaba valiosas vidas de dominicanos cuyo pecado había sido enfrentar las tropas extranjeras que ocupaban nuestro país.

La Política Económica implementada por el primer gobierno del Dr. Balaguer, se caracterizó por una extrema austeridad expresada mediante la reducción del salario real y de las nóminas gubernamentales, sobre todo opositores y personas no afectas al partido gubernamental.  No obstante, era en el plano político donde más radicalmente se expresaban las llamadas “Fuerzas Incontrolables” por lo que era frecuente la aparición de cadáveres, así como las desapariciones, el apresamiento de opositores bajo cargos encubiertos.  Junto a esto, resurgió la práctica de la tortura que había tenido una brevísima pausa luego del ajusticiamiento de Trujillo.

 En el seno de las fuerzas de oposición las diferencias ideológicas y la división de los principales partidos de izquierda, muchas veces promovidas por agentes encubiertos, impedían la conformación de una convergencia-que en el plano político-enfrentara la política contrainsurgente y la insensible práctica económica que sumía en la miseria de cientos de miles de dominicanos.

La mañana de aquel memorable 18 de febrero de 1969 era extremadamente fría, el cielo plomizo y una gélida brisa golpeaba a los estudiantes desprovistos de abrigos, que eran la inmensa mayoría.  Se escuchaba desde temprano en las aulas que habría movilización para las calles.  Como a las diez de la mañana, la Universidad estaba en pie de lucha, la muchachada universitaria recorría las facultades emocionada en medio de la multicolores banderas de los grupos estudiantiles, los que dentro de la marcha se lanzaban epítetos entre sí.

 La masa universitaria confundida en principio empezó a gritar reiteradamente por encima de los grupos estudiantiles: ¡¡¡Unidad sin Banderas!!!  Las organizaciones de estudiantes asimilaron la lección, las banderas fueron guardadas y varios miles de personas, estudiantes, empleados, profesores y autoridades universitarias, se lanzaron a las calles para decirle al pueblo dominicano que la UASD no se dejaba derrotar.

Esta primera marcha que fue cruelmente reprimida a pocas cuadras del Campus universitario, constituyó el bautismo de fuego para muchos de los que allí estábamos.  A pesar de que ese día hubo que retroceder a los terrenos de la UASD, fue para tomar un impulso tal que jamás se detuvo la lucha.  El País entero se levantó en apoyo de su universidad, se movilizaron los jóvenes, los viejos, los niños, los profesionales, los obreros, los campesinos.  Los infantes gritaban: “Melio Milón alunivelcidá”.

A pocos días del inicio de esta epopeya, fue asesinado el joven estudiante del bachillerato Flavio Suero, cuyo sepelio integró miles de personas, a pesar de la fuerte represión gubernamental. Su sacrificio sirvió de ejemplo para que todo el estudiantado nacional se lanzara a las calles en apoyo a la UASD y en protesta por la política criminal balaguerista.

Multitud que acudió al sepelio del estudiante Flavio Suero

Ante las diferencias doctrinarias de los grupos estudiantiles que afectaban las jornadas de lucha, se creó el Comité Central Coordinador-El Triple C-para dirigir de manera unificada las manifestaciones, marchas y actividades de propaganda.

 En esa coyuntura histórica la UASD se convirtió en la locomotora que movilizó el país y que promovió la reactivación de numerosos partidos y movimientos de oposición que se debatían en estériles discusiones internas.  Hay que consignar que la maquinaria de represión política continuaba su criminal actividad, por lo que la familia universitaria fue reprimida duramente durante los meses de 1969 y 1970. Numerosos estudiantes fueron asesinados, otros fueron desaparecidos para dolor de sus familiares. Miles fueron golpeados con cruel saña.

De estas golpizas muchos estudiantes quedaron incapacitados para continuar sus estudios.

Varios profesores fueron encarcelados o deportados, mientras que a otros docentes se le impedía regresar al país a transmitir sus conocimientos luego de cursar Maestrías en diferentes disciplinas ligadas a las ciencias, las humanidades, las artes, ingenierías, economía y agropecuaria, entre otras. También a estudiantes egresados de la universidad, se les impedía regresar al país, luego de cursar estudios de Posgrado. Numerosos que estudiaron en Europa minería, terminaron trabajando en Estados Unidos. La lista negra de no poder ingresar a su país, incluía muchos que estudiaron en países de la entonces órbita socialista. Cuando por fin salió Balaguer del poder en 1978, vinieron muchos profesionales capacitados, que prestaron valiosos aportes académicos a las diferentes universidades establecidas en el país.

Es bueno consignar que muchos empleados universitarios cayeron en prisión y recibieron palizas por el simple hecho de laborar en la UASD o por dar alojamiento en sus hogares a un estudiante de escasos recursos. 

 Los cercos policiales y militares eran frecuentes, apoyados por helicópteros y vehículos artillados. A estas acciones la UASD respondía con masivas demostraciones de protesta que constituyeron un aporte a la lucha por las libertades que en ese momento desarrollaba todo el pueblo dominicano.  Esto explica por qué a los sepelios de los asesinados Profesor Eladio Peña de la Rosa y del joven estudiante Juan Melanio de los Santos, acudieron más de 100 Mil personas para protestar por la ola criminal que azotaba la República Dominicana.

Por este y otros “Pecados” (repudio a la OEA, a la visita del entonces vicepresidente norteamericano Nelson Rockefeller, a la visita del tirano Anastasio Somoza, etc.), la UASD fue duramente castigada y la ocuparon con militares y policías apoyados con tanques de guerra, carros de asalto y vehículos artillados con ametralladoras pesadas, en 1970, 1972, 1973 y 1977.

 La lucha por el medio millón en sus inicios fue abonada con sangre.  El Joven Flavio Suero y muchos más debieron sucumbir antes de verse coronada con éxito esta lucha a favor de la juventud dominicana. Vaya hacia ellos nuestro sincero reconocimiento.  

Consideramos que el Consejo Universitario y la FED debieran realizar un pequeño reconocimiento hacia todos aquellos profesores, empleados y jóvenes estudiantes de entonces y de siempre, que en todo el país se levantaron en apoyo al único reducto de libertad surgido de la guerra de abril: nuestra Universidad Autónoma de Santo Domingo.

 EPILOGO 

A  pesar  de la brutal represión de miles de efectivos militares y policiales y los miles de macanazos, disparos hacia el recinto,  patadas, bofetadas y bombas lacrimógenas; a pesar de la enconada resistencia  de  los enemigos  tradicionales  del  avance social del  pueblo dominicano, los cuales solapados tras la prensa se oponían rabiosamente a la lucha de la UASD; a pesar del odio y rencor de las autoridades del gobierno del Dr. Balaguer, la lucha por el medio millón a la UASD, culminó con éxito.  Lo cual no fue sólo un triunfo para esta Universidad, sino para todo el pueblo dominicano. Esta idea se apoya en lo siguiente:

 –         Tan pronto se inició el pago de los recursos a la UASD se expandió la planta física, se crearon nuevas carreras técnicas, se abrieron centros regionales que posibilitaron que centenares de bachilleres pudieran en sus poblaciones continuar una carrera universitaria.  Al principio estos centros enfatizaban en la formación pedagógica con miras a elevar el nivel de nuestros educadores, posteriormente se diversificaron las opciones académicas.

–         Gracias a la labor de difusión política y cultural de la Universidad durante la etapa de lucha, se elevó sustancialmente la matrícula estudiantil, no sólo en la UASD, sino también en otras universidades.  Se popularizó y democratizó que más núcleos de la población accedieran a la educación superior, lo que trajo como resultado que surgieran, tal cual flores en una pradera, otras universidades.

 –         Miles de jóvenes de todo el país descubrieron y potenciaron sus capacidades intelectuales e hicieron conciencia de la posibilidad de continuar sus estudios luego de terminar el bachillerato, lo cual hasta ese momento les estaba vedado.  El país fue el principal beneficiario de este proceso de lucha de la
UASD.

 –         Las autoridades universitarias de entonces que dirigieron la lucha por el medio millón, encabezadas por el valeroso, honesto y capaz, Ing. Andrés María Aybar Nicolás y un Consejo Universitario integrado por intelectuales liberales y calificados científicos, trazaron con firmeza cual sería la filosofía académica de la UASD para el futuro. Al finalizar el Segundo Semestre del año 2024, la universidad tenía 168, 536 mil jóvenes estudiantes, siendo la mayoría de limitados recursos económicos, aunque también hay en la actualidad muchos hijos de profesionales y gente de clase media. En fin, en la UASD caben todos aquellos que merecen una oportunidad. No hay política de exclusión por género, raza, color, nacionalidad o religión.

 –          Para hacer más democrática su filosofía democrática y educativa, la UASD además de la Sede Central y una dependencia en Santo Domingo Este, tiene actualmente locales de enseñanza universitaria en Barahona, Santiago, San Francisco de Macorís, Valverde Mao, San Juan de la Maguana, Azua, Nagua, Higüey, Bonao, Hato Mayor, La Vega, Puerto Plata, Moca, Santiago Rodríguez, San Cristóbal, Baní, Higüey, La Romana, San Pedro de Macorís, Neiba, Jimaní, Cotuí, Constanza, Dajabón, El Seibo, Monte Plata, Elías Piña, Monte Cristi, Pedernales, San José de Ocoa, Salcedo, Samaná,  Verón Punta Cana y Yamasá. En función de su desarrollo institucional, cantidad de carreras y número de estudiantes, estas dependencias universitarias se clasifican en Recintos, Centros y Subcentros.

RECINTO UNIVERSITARIO BARAHONA

-Con esta visión la Universidad lucha denodadamente para continuar cumpliendo su rol de fragua social donde se forjan anualmente miles de profesionales para servir a la patria de Duarte, Sánchez y Mella. 

 –         Ese es el máximo legado de aquellos jóvenes estudiantes que en una fría mañana de febrero de 1969 y años posteriores, con su sangre generosa, abonaron el camino para las generaciones futuras.

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