Por: Virgilio Gautreaux P.
Sin lugar a dudas, uno de los acontecimientos más destacados del año 2013 fue la conmemoración del Bicentenario del nacimiento del Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte. El Patricio jamás titubeó en su firme propósito: la libertad de su pueblo y el establecimiento de una nación independiente.
Durante la tiranía de Trujillo, la figura de Duarte fue deliberadamente opacada. Intelectuales hábiles y aduladores serviles se encargaron de construir una imagen distorsionada de Duarte: un hombre desgraciado, deprimido y solitario, sumido en la desesperanza, la frustración y el olvido. También se le describía como un célibe obsesionado con ideas libertarias.
Este retrato fatalista buscaba adoctrinar a la juventud sobre los riesgos de abrazar ideales de libertad. Aunque sutil, el mensaje era claro y constituía una amenaza: seguir el camino de Duarte conduciría a una vida de sacrificio, sufrimiento y desolación. Mientras tanto, Duarte era relegado y el espacio simbólico era ocupado por el «Padre de la Patria Nueva», Trujillo.
Para reforzar este proceso, se intentó borrar a Duarte del imaginario colectivo. Desde mediados de la década de 1930, los nombres de parques, plazas y calles que lo honraban fueron reemplazados por los del dictador y su familia. Incluso tras la caída de la dictadura en mayo de 1961, algunos seguidores lograron que estos lugares no recuperaran el nombre del prócer.
Motivado por la ilustre trayectoria de Duarte, investigué sobre las actividades conmemorativas realizadas en 1913 para celebrar el Centenario del nacimiento de Juan Pablo Duarte. Para ello, consulté el Archivo General de la Nación y otras fuentes, con la valiosa colaboración de Edwin Espinal y Alfredo Hernández.
Recuerdo con especial honor mi participación en una conferencia internacional en Venezuela en 1983, cuando se celebraba el Bicentenario del nacimiento del inmenso Simón Bolívar. Esa nación vivía un fervoroso patriotismo, honrando constantemente la memoria de su mayor prócer. Este contraste me llevó a reflexionar sobre la importancia de valorar y preservar el legado de Duarte con la misma pasión y compromiso.
El Centenario del nacimiento del Prócer Juan Pablo Duarte en 1913
A principios del año 1912, la Junta Patriótica de San Pedro de Macorís solicitó a la Cámara de Diputados que, con motivo del centenario del nacimiento del Patricio Juan Pablo Duarte, se declarara festivo el 26 de enero de 1913. En respuesta, este organismo legislativo se reunió los días 25 y 27 de marzo, y el 10 de abril de 1912, para aprobar el texto de la resolución que contenía dicha festividad.
El documento fue remitido al Senado, donde fue conocido el 16 de mayo de 1912. Tras los debates correspondientes, se aprobó una resolución con modificaciones, lo que llevó a devolver la pieza a la Cámara de Diputados. En sesión celebrada el 20 de mayo de 1912, la Cámara aprobó el texto con las sugerencias del Senado. Finalmente, el presidente Eladio Victoria promulgó el 24 de mayo la Ley No. 5094, que declaraba día de fiesta el 16 de julio de 1913, en conmemoración del centenario del natalicio de Juan Pablo Duarte.
En un anexo al trabajo, se presenta una cronología completa del proceso y las deliberaciones relacionadas.
Enero de 1913 fue un mes marcado por una intensa actividad política y conspirativa, mientras el arzobispo Adolfo A. Nouel, quien también ocupaba la Presidencia de la República, realizaba grandes pero infructuosos esfuerzos por contener las disputas y ambiciones de diversos caudillos.
El viernes 17 de enero de 1913, el Listín Diario informó que el día anterior, 16 de enero, el presidente Adolfo A. Nouel había promulgado el Decreto No. 5191, mediante el cual se declaraba festivo el 26 de enero de 1913, en ocasión del primer centenario del natalicio del esclarecido prócer Juan Pablo Duarte.
En la página 29 de la Colección de Leyes correspondiente a 1913, se encuentra el citado decreto, publicado en la Gaceta Oficial No. 2366 del 18 de enero, cuyo texto es el siguiente:
Dr. Adolfo A. Nouel
Presidente Interino de la República
Considerando: que el día 26 de este mes de enero, se cumplen cien años del nacimiento del esclarecido Prócer Juan Pablo Duarte;
Considerando: que, si bien una Ley del Congreso dispone la celebración solemne de este fausto acontecimiento el 16 de Julio, de manera que coincida con el aniversario de la instalación de la Trinitaria, fundada por Duarte para los trabajos preparatorios de la Independencia, es deber del Poder Ejecutivo no dejar pasar inadvertida la fecha en que realmente se cumple el centenario de tan ilustre Patricio, a reserva de los actos posteriores que deban decretarse:
RESUELVE
Art. 1º Se declara día festivo el 26 de enero del 1913, centenario del nacimiento del ilustre Prócer Juan Pablo Duarte.
Art. 2º El día 25 a las seis de la tarde y el 26 a las seis de la mañana y a las seis de la tarde, en cada plaza fuerte de la República y en los buques del Estado se disparará una salva de 21 cañonazos y los conciertos militares de ese día se empezarán y terminarán con el Himno Nacional.
Art. 3º Por la Secretaría de Estado de lo Interior y Policía se invitará a los Ayuntamientos de la República a disponer actos conmemorativos en sus respectivas comunes.
Dado en Santo Domingo, capital de la República, a los 16 días del mes de enero de 1913; año 69 de la Independencia y 50 de la Restauración.
ADOLFO A. NOUEL
El secretario de Estado en los Despachos de lo Interior y Policía: -Andrés J. Montolío.
El martes 21 de enero del 1913 el Listín Diario en un Editorial que titula PRO DUARTE, destaca que el Decreto “ha sido acogido en todas partes con visibles muestras de simpatía. El Dr. Nouel ha sido fiel intérprete de un deseo unánime”. Más adelante el editorialista acota que una Ley del pasado año [1912] había dispuesto que el centenario del nacimiento de Duarte fuera celebrado el 16 de julio de 1913 para “asociarlo al del 75 aniversario de la fundación de LA TRINITARIA, magno suceso precursor de la obra de Independencia; más para que la serie de actos conmemorativos tuviese digno punto de partida, era necesario que la fecha en que vio la luz el insigne patricio no pasase inadvertida y es a eso a lo que el Primer Magistrado de la Nación ha atendido, completando así la hermosa iniciativa de las Cámaras legislativas”.
El escrito saluda la iniciativa municipal de realizar una serie de actividades, así como la integración de diferentes agrupaciones sociales capitalinas a esta festividad, a la cual exhorta se sume la población engalanando sus hogares con la bandera ideada por el patricio, utilizando estas palabras: “Luzcan los colores de la Patria en cada puerta, en cada ventana, en donde quiera que un mástil y una bandera quepan. Poniendo ese día alto, muy alto, la bandera, no podremos rendir homenaje mejor a Duarte y a ella”.
El sábado 25 de enero el Listín Diario (el periódico no salía los domingos) en un hermoso Editorial titulado GLORIA A DUARTE, pondera sus virtudes y saluda los festejos que en su honor se celebrarían.
En ese mismo periódico aparece un recuadro titulado PRO-DUARTE, donde se informa lo siguiente:
Esta tarde a las 6 disparará la Fortaleza una salva de 21 cañonazos y en la noche dará un concierto en el parque Colón, la Banda Duarte. Mañana a las 6 am y a las 6 pm, disparará otra salva la Fortaleza y en la noche tocará un concierto de piezas escogidas la Banda Militar de la Plaza.
Diversos centros serán adornados con banderas y banderolas. Es de esperarse que todo el que pueda, enarbole la bandera en este día que tanta significación tiene en nuestra historia.
La nota finaliza destacando que, de acuerdo con lo resuelto por el Congreso, el Poder Ejecutivo aplaza para Julio-en el 75 aniversario de la fundación de La Trinitaria, grandiosos actos conmemorativos.
El lunes 27 de enero de 1913, el Listín realizó una crónica de los eventos ocurridos con motivo de la festividad del 26 de enero, los cuales detallamos a continuación:
25 de enero
6:00 pm Salva de 21 cañonazos desde la Fortaleza Ozama
8:00 pm Concierto de la Banda Duarte en el Parque Colón
26 de enero
6:00 am Salva de 21 cañonazos en la Fortaleza Ozama
Durante todo el día la bandera nacional en numerosas casas dando a la ciudad un aspecto de alegría.
El Club Unión, el Casino de la Juventud y la Cámara de Comercio, estaban lindamente engalanados. La Torre del Homenaje estaba empavesada [adornada con banderas].
El cañonero norteamericano Petrel se unió al regocijo, enarbolando en el mástil de proa la bandera dominicana, la que saludó con 21 cañonazos al ser arriada.
En todas las legaciones extranjeras y consulados ondeaban las banderas de sus respectivos países.
Sobre la tumba de Duarte, en la Catedral, fueron ofrendadas varias coronas colocadas por la Logia Cuna de América, el Colegio Preparatorio, la Escuela Patria de Duarte, de Baní. De San Pedro de Macorís depositaron coronas el Cuerpo de Bomberos, la Junta Patriótica y La Sociedad de los Veinte.
Se realizó en horas de la tarde una procesión.
6:00 pm Salva de 21 cañonazos en la Fortaleza Ozama y el cañonero Independencia.
8:00 pm Concierto de piezas escogidas por la Banda Militar en el Parque Colón. Al inicio y al final se interpretó el Himno Nacional.
El Decano de la prensa nacional destaca que había sido muy criticado “que el Ayuntamiento, no obstante ser ésta la cuna del Fundador de la República, no dispusiera ni un solo acto”. El impreso expresaba que se esperaba que el Cabildo atendiendo el deseo manifiesto de la ciudad, se colocara a la altura que el deber reclama.
Día de Duarte en Santiago
(Esta información-valiosísima-tuvo la gentileza de suministrármela Edwin Espinal Hernández).
25 enero 1913.
Hubo salva de 21 cañonazos en la fortaleza San Luis, retreta en el parque Central y fiesta popular.
Fuera de esos actos oficiales, ese 25 hubo un baile en el Club Santiago hasta cerca de las 4 de la mañana, con brindis de champagne y serpentinas.
26 enero
Ese día temprano se disparó una salva desde la fortaleza; continuaron el Tedeum, un brindis oficial en el Palacio Consistorial y un hermoso acto conmemorativo en el “Centro de Bachilleres y Aspirantes al Bachillerato” en la Sociedad Amantes de la Luz. En esta actividad, el niño J.L. Sánchez interpretó al violín la selección “Fausto” y pronunciaron discursos el bachiller Miguel Ricardo R., presidente; el profesor Rafael Reinoso, miembro honorario; Ramón Emilio Jiménez, Pedro M. Germán, Germán Soriano y el secretario del Centro, Virgilio García. Los regidores Cucurullo y Vila fueron los encargados de organizar los actos del programa conmemorativo.
Posteriormente se disparó una salva de 21 cañonazos y finalmente una retreta en el parque Colón. (Fin de información de Edwin Espinal).
Día de Duarte en la Romana
En esta ciudad oriental se desarrolló un extenso programa en ocasión del festival preparado para celebrar el patriótico acontecimiento. En las páginas del Listín del 8 de febrero de 1913, se menciona que el número más sobresaliente dentro de las actividades realizadas, fue el brillante discurso pronunciado por el Sr. Francisco X. del Castillo Márquez, el cual, con estilo conceptuoso y galanura, hizo un recorrido del prócer desde su cuna, hasta su tumba. Concluyó su exposición con la proposición meritísima de que una de las calles principales de la naciente ciudad romanense lleve el nombre venerado del egregio trinitario.
Día de Duarte en la Vega
En la Sesión celebrada por el Ayuntamiento de La Vega el 24 de enero de 1913, fue leída la comunicación del secretario de Estado de lo Interior y Policía, comunicando que el Poder Ejecutivo había declarado festivo el 26 de ese mes con motivo del centenario del nacimiento del Ilustre Prócer, Juan Pablo Duarte e invitando al Concejo a celebrar actos conmemorativos de este gran día. La Sala acordó acceder a ello gustosamente y ordenándose el cierre de todos los establecimientos comerciales el Domingo 26; poner la bandera en el palacio municipal e invitar al cura párroco a cantar un Tedeum para solemnizar la fiesta.
Día de Duarte en Samaná
Conforme a una información publicada el 31 de enero de 1913, los actos conmemorativos del Centenario del Padre de la Patria, se celebraron con mucho entusiasmo. Hubo diversas actividades públicas, organizadas por la Gobernación, el Ayuntamiento y sociedades particulares. En el templo católico se cantó un Tedeum donde estaban presentes las autoridades locales y público en general. Una nota sobresaliente de la jornada fue el brillante discurso del Sr. Eugenio Deschamps, ex Vice-Presidente de la República, “quien, con su palabra tribunicia, levantó el entusiasmo del pueblo”.
De esta forma fueron celebradas en otras comunidades estas actividades conmemorativas en enero de 1913. Veamos a continuación como se celebró en la capital de la República, los actos el centenario del Patricio en el mes de Julio de ese año.
En un Editorial del Listín Diario de fecha 8 de Julio titulado PRO DUARTE el periódico destaca la continuación de los preparativos para celebrar dignamente el Primer Centenario del natalicio de Duarte. Dice más adelante que el Ayuntamiento acogió casi en su totalidad el programa Propuesto por el Lic. Perdomo, ilustrado miembro de esa Corporación. Destaca también que numerosas agrupaciones de la ciudad se aprestaban a celebra por todo lo alto este magno acontecimiento, dentro de las cuales estaban el Casino de la Juventud, el Club de Artesanos y la Cámara de Comercio, entre otras. Con respecto al día cumbre seleccionado para los actos, la crónica señala: “ningún día más a propósito para el simbólico acto de jurar la bandera, puesto que de enaltecer se trata la memoria de aquel varón sublime y abnegado que la concibió en sus sueños y anhelos de patriota. Ningún día tampoco como ese para grabar en la imaginación de la generación que se levanta el recuerdo de quien, como Duarte, el egregio Maestro, fue todo patriotismo, todo luz, toda grandeza y en quien se hallan sintetizadas cuantas virtudes han exornado [adornado] a nuestros más famosos hombres”.
Otra información del mismo periódico de fecha 11 de Julio destaca que el Liceo Musical que dirigía el Maestro Ravelo estaba organizando un homenaje a Duarte en coordinación con el Casino de la Juventud, del Octeto y de varias agrupaciones y personas, en la celebración de un acto conmemorativo que se efectuaría la noche del 15 de Julio, víspera del Centenario, en los salones del Casino. Tomarían parte en tan interesante acto las alumnas de solfeo, canto, violín y piano del Liceo. Un coro de más de cien niños cantará el Himno a Duarte, el cual sería después distribuido a la concurrencia. Los alumnos que cantarán serán de las escuelas Juan Pablo Duarte, Instituto Salomé Ureña, Eugenio María de Hostos, Independencia, Escuela Normal Práctica, Liceo Dominicano y Liceo Musical.
El texto del canto al patricio fue inspiración de Don Federico Henríquez y Carvajal. La música fue compuesta por el Maestro Ravelo. Una crónica del Decano de la prensa nacional precisa que el Himno había sido objeto de grandes y merecidos elogios la letra y música de la melodía.
En la velada se interpretarían melodías del Maestro José de Jesús Ravelo. También hablará el Lic. Federico Henríquez y Carvajal.
El Listín Diario del 14 de Julio publica que “Por ley del Congreso Nacional, el 16 de Julio es día de fiesta y por consiguiente no se abrirán los establecimientos, etc.” En ese mismo ejemplar se inserta el programa de las fiestas que ejecutará el 16 de Julio el Ayuntamiento capitalino, con motivo del centenario:
A las 5:00 pm una gran reunión escolar en el parque Independencia. En este lugar se verificará la entrega de los dos premios acordados por el Ayuntamiento a las escuelas municipales mejor organizadas. Hará uso de la palabra el Sr. Raúl Abreu. Terminado este acto los concurrentes se dirigirán atravesando por la Puerta del Conde y siguiendo por la calle Separación, doblando por la esquina Sánchez, a la Plaza de los Trinitarios en donde un grupo de niñas cantará el Himno a Duarte. Posteriormente el Sr. Luis C. del Castillo pronunciará un discurso y luego las niñas entonarán el Himno Nacional.
En la noche se iluminará el Kiosco del parque Independencia, retreta y fuegos artificiales.
El martes 15 de julio de 1913 el Listín Diario colocó en su primera página una imagen de buen tamaño del busto de Juan Pablo Duarte, confeccionado por el gran artista plástico dominicano, Abelardo Rodríguez Urdaneta. Este busto fue elaborado por encargo del Gobierno Dominicano para ser colocado en la Galería de los Libertadores de la Oficina Internacional de las Repúblicas Americanas, en Washington. El busto fue embarcado a su destino el día 6 de agosto en el Vapor Algonquín.
Con respecto a la obra, el Sr. J. S. Durán destaca la escultura como: “Obra de arte grande, notabilísima, porque Abelardo ha puesto en la ejecución del busto un vigoroso soplo genial de su gran alma de artista, dando vida al rostro del Patricio insigne, es decir: dándole expresión que es la vida que se puede dar al mármol”.
Una amplia reseña sobre el patricio-elaborado por la Dirección del Listín cita numerosos pasajes de comunicaciones y pensamientos del Padre de la Patria. En una parte de este trabajo se señala que la visión de cuatro grandes potencias que se disputaban el dominio del suelo dominicano le hace exclamara Duarte: “Entonces podrá haber necios que por imprevisión o cobardía, ambición o perversidad, correrán a ocultar su ignominia a la sombra de esta o aquella bandera, y como llegado el caso no habría un solo dominicano que pueda decir: yo soy neutral, sino tendría que pronunciarse contra o por la Patria, es bien que yo os diga desde ahora, más que sea repitiéndome: que por desesperada que sea la causa de mi Patria, siempre será la causa del honor, y que siempre estaré dispuesto a honrar su enseña con mi sangre”.
Contiguo a este trabajo, el rotativo inserta fragmentos de una exposición que sobre Duarte presentara el Lic. Emiliano Tejera al Congreso Nacional en 1894, año en que se celebraba el Cincuentenario de la Independencia Nacional. En una parte del texto de Tejera, se cita lo siguiente: “El tiempo es el que convierte las penalidades del héroe en rayos de gloria, porque desapareciendo los provechos que lo combatían por intereses pasajeros, los buenos de las generaciones que se suceden, van rindiendo tributo al mérito, y un día esos homenajes se convierten en corona de triunfo o en apoteosis inmortal”.
En la parte final de estos fragmentos,el Listíninserta un último y brillante párrafo de Tejera: “Duarte no ha sido el héroe de los combates, ni el representante de la fuerza en ninguna de sus manifestaciones: fue un apóstol del derecho; fue de la escuela de Sócrates, de Bruto, de Catón, de las Casas, de Washington, de Lincoln, de Juárez……de todos los adalides antiguos y modernos de la justicia y la libertad. Su ideal fue el Derecho, y se esforzó en inculcárselo a sus conciudadanos, y en dárselo como espíritu vivificador a la Patria que contribuyó a fundar. Ese espíritu fue el que venció el 27 de Febrero; el que impulsó a los mártires de Moca y de Santiago; y el que dio aliento poderoso a Sánchez y sus patriotas compañeros, para preferir el martirio con gloria, a la vida con ignominia; el que animó a los viriles campeones del glorioso 16 de Agosto, a lanzar a los vientos, con demencia heróica la enseña que parecía batida para siempre. Ese espíritu vive aún en el corazón de los dominicanos, a despecho de pasajeros eclipses, y será el que un día lleve a la Patria al puesto que debe ocupar en el mundo”.
En el mismo Listín Diario del 15 de Julio se publica un aviso mediante el cual el Ateneo Dominicano convoca sus miembros para que asistan al local de la entidad el 16 de julio a las 4:30 de la tarde, para que, junto a su presidente Honorario, Don Federico Henríquez y Carvajal, participen en la ofrenda floral que sería depositada en la tumba del ilustre Patricio Juan Pablo Duarte. La nota está firmada el presidente titular de la organización Arístides Fiallo Cabral y el secretario, Federico Llaverías.
El Liceo Musical colocó en la prensa el Programa de Actos que desarrollaría a partir de las 8:30 de la noche del 15 de Julio de 1913 en el los salones del Casino de la Juventud:
1ra. Parte
1ro. Falsete. Por el Octeto.
2do. Ninor. Romanza cantada por la Srta. Consuelo Guerrero
3ro. Gazza Ladra. Violín y piano por los niños B. Pichardo y Silvestre A. Aybar.
4to. Jugar con Fuego. Romanza cantada por la Srta. Lucila Miñoso.
5to. Distribución del Himno a Duarte.
6to. Himno a Duarte. Cantado por un coro de 100 niñas.
7mo. Palabras. Por el Lic. Fed. Henríquez y Carvajal.
2da Parte
1ro. Entreacto y Vals de Coppelia, por el Octeto.
2do. Melodía de Concone, cantada por la Srta. Rosa Miranda.
3ro. Tannhauser, para violín, por el Sr Luis E. Beltrán.
4to. Linda de Chamounix. Cavatina cantada por la Srta. Belén Dubreil.
5to. Soldado de Chocolate, por el Octeto.
6to. Himno Nacional
El medio impreso de esa misma fecha presenta a los lectores un fragmento del folleto “Apuntes para la historia de los Trinitarios, Fundadores de la República Dominicana”, elaborado por José María Serra.
El periódico Listín de ese 15 de Julio reseña que con motivo del primer centenario de Duarte y del 75 aniversario de la fundación de la Trinitaria, se cantará en la Catedral un solemne Tedeum, al cual asistirán los funcionarios del Gobierno.
En otra información de esa fecha se informa que el Ayuntamiento capitalino resolvió encargar al Ing. Osvaldo B. Báez para diseñar y elaborar el arte, adorno y arreglo de la fachada de la casa en que se fundó la Trinitaria. La ejecución del trabajo-a pesar del poco tiempo disponible-fue profesional y significativa. Estaba previsto que el 16 de Julio en horas de la tarde salieran en procesión desde la iglesia Del Carmen feligreses y estudiantes, los cuales partirían de la Plaza de los Trinitarios, que de seguro estará adornada con hermosas ofrendas florales. La crónica también señala que muchas familias se han provisto de banderas nuevas para engalanar patrióticamente sus viviendas.
Texto del Listín Diario: decoración que se le hizo el día del centenario de duarte a la casa donde se reunió la “Trinitaria” el 16 de julio de 1938-foto Nirrio.
Se inserta también la información mediante la cual la Comisaría Municipal recuerda al comercio, que el 16 de Julio es día de fiesta legal, por tanto, no deberían abrir las mercerías y almacenes.
Se dispuso que las pulperías estuvieran abiertas hasta las 10 de la mañana. Pasada esa hora, serían puestos en contravención los que infringieren la Ley.
El Listín Diario correspondiente al jueves 17 de Julio de 1913 nos trae en su primera página un amplio reportaje sobre el conjunto de actividades patrióticas que se efectuaron en la ciudad capital los días 15 y 16 del citado mes. Veamos:
Breve reseña de los actos sociales, populares y oficiales
Fiesta artística
Con la preciosa fiesta celebrada en el teatro del Casino de la Juventud por el Liceo Musical la noche del día 15, se dio comienzo puede decirse, a la serie de actos organizados en esta ciudad para conmemorar el primer centenario de Duarte y el septuagésimo quinto aniversario de la fundación de la Trinitaria.
Todo contribuyó a darle realce a esta fiesta: lo numeroso de la concurrencia, lo bellamente adornado del local, la primorosa ejecución de cada uno de los números del programa y principalmente el aire de alegría y satisfacción que constituía el ambiente de aquella fiesta. Fueron muy aplaudidas las inteligentes Srtas. Consuelo Guerrero, en una romanza de Nonón, Lucila Miñoso, en otra de Jugar con Fuego, Rosa Miranda, en una melodía de Concone y Belén Dubreil, en una canatina de Linda de Chamounix, alumnas las cuatro del Liceo Musical y discípulas de la distinguida maestra Floripe Mieses Vda Carbonel, acompañadas las cuatro al piano por el joven Miguel A. Ravelo, profesor del Liceo. Merecieron igualmente aplausos de la concurrencia los niños Silvestre A. Aybar, en el piano y B. Pichardo en el violín en una selección de Gazza Ladra de Rossiniy el joven Luis E. Beltrán, alumnos los tres del Liceo, en una selección de Tannhauser, de Wagner, para violín.
En la primera parte del acto fue distribuido por el Casino el Himno a Duarte, compuesto expresamente para la celebración del centenario, letra del ilustre poeta Federico Henríquez y Carvajal y música del laureado maestro José de J. Ravelo, director del Liceo Musical. En seguida fue cantado por un coro de cien niñas de diversas escuelas y produjo en el auditorio una impresión intensa de admiración y entusiasmo. Música y letra son el resultado de una inspiración felicísima y constituyen un digno homenaje al Padre de la Patria.
Después habló el Lic. Federico Henríquez y Carvajal y su palabra tribunicia, evocadora de Duarte y su ideal, electrizó al auditorio, que en diferentes ocasiones le interrumpió con frenéticos aplausos. Al orador siguió el poeta y el Sr. Henríquez y Carvajal leyó una bellísima composición suya, exaltadora de las glorias del fundador de la República.
El Octeto interpretó con su maestría, diversas piezas.
Con el Himno Nacional, cantado por toda la concurrencia infantil y tocado por el Octeto, terminó la fiesta.
En la Catedral
En la mañana del 16 concurrieron a la Catedral el presidente de la República, los secretarios de lo interior, Justicia y Fomento, el Cuerpo Diplomático y Consular, representaciones del Congreso, de la Corte Suprema y de Apelación, el Gobernador de la Provincia y otros funcionarios públicos. Fue cantado Veni Creator Spíritus y se dio la bendición con su Divina Majestad. Después el presidente Bordas fue a la tumba de Duarte y ofrendó con expresivas palabras, una corona al Padre de la Patria.
Brindis
Después delo acto religioso, la comitiva se dirigió a la Casa Presidencial y allí, una vez distribuido el Champagne, pronunciaron diferentes brindis, el presidente de la República, el ministro de Haití, Decano del Cuerpo Diplomático, el presidente de la Suprema Corte y el secretario de Justicia e Instrucción Pública, encargado de la cartera de Relaciones Exteriores, Lic. Apolinar Tejera.
El Ateneo Dominicano
A las 4:30 pm se reunió un selecto grupo de miembros del Ateneo Dominicano en la morada de su presidente Honorario, el Lic. Henríquez y Carvajal, y de allí se dirigió a la Catedral, donde ofrendó una corona sobre la losa que cubre los carísimos despojos del prócer. A nombre del Ateneo habló su primer vicepresidente, Lic. Manuel de J. Troncoso de la Concha.
Otra ofrenda
También en romería piadosa, el director interino de la Escuela de Bachilleres, Lic. Manuel E. Perdomo, en unión de un grupo de profesores y de algunos discípulos, depositó en la tumba del Padre de la Patria, una corona de biscuit, con esta inscripción: “A Duarte, el primero en la idea redentora”.
En el Parque Independencia
A las 4 de la tarde, hora indicada en el programa, no obstante, la inoportuna llovizna que caía incesante desde temprano, empezó a reunirse en la plaza independencia, en derredor al templete [glorieta], todas las escuelas municipales de la ciudad, de niños y de niñas. Todas en cuerpo e uniformadas.
A las cuatro y media, siempre bajo la constante y menuda lluvia, reunidas ya todas las escuelas, más una numerosísima concurrencia, el Sr. Raúl Abreu, Inspector Provincial de Escuelas y Comisionado de Enseñanza en la República, abrió el acto cívico con un elocuente discurso, improvisado, nutrido de ideas luminosas, de bellas imágenes de verdadera unión patriótica al evocar el nombre de Juan Pablo Duarte.
Premios Escolares
Terminado el discurso del Sr. Abreu, se pasó a otorgar los premios creados por el Ayuntamiento para las escuelas mejor organizadas y que hubiesen rendido mejores pruebas, consistentes en una medalla de oro, para la escuela de niñas que resultara premiada y una bandera nacional de seda bordada en oro, para la escuela de varones. El Jurado que había sido nombrado para entregar los galardones acordó que dichos premios correspondían a dos escuelas de niñas y dos de varones. Las de niñas fueron Independencia, dirigida por la Maestra Normal Srta. Matilde García y Las Carreras, dirigida por la Sra. Br. Anaima de Nadal; y las de Varones: Duarte, dirigida por el Bachiller Álvaro Álvarez, y Trinitaria, bajo la Dirección del Maestro Normal, Juan Manuel Pellerano Amechazurra.
Como los premios eran dos y cuatro las escuelas que los merecían a juicio del Jurado, se dispuso sortear la medalla de oro entre las dos escuelas de niñas y la bandera entre las dos de varones. Correspondieron, echadas las suertes, a la Escuela Las Carreras, la medalla de oro y a la Trinitaria la bandera. A las otras dos escuelas premiadas se resolvió dar sendos diplomas en que consten los premios que han merecido.
El Jurado estaba presidido por Raúl Abreu, presidente, a quien acompañaban los Sres. A. García Mella, P.W. Troncoso, M. E. Perdomo, Julio Ortega F. Lucas Regús y el Regidor Torres de Luna.
Desfile de las escuelas
Al concluir la entrega de los premios, las escuelas en formación, desfilaron por debajo del Baluarte 27 de febrero. La Banda de Música del Batallón Ozama cerraba la marcha ejecutando el Himno Nacional.
En la Plaza Trinitaria
Las escuelas de la Plaza Independencia se dirigieron a la Plaza Trinitaria y allí formaron frente a la casa en que, el día 16 de Julio de 1838, se fundó la sociedad patriótica La Trinitaria, en la cual, los nueve trinitarios fundadores, que presidía DUARTE (sic), juraron la independencia nacional.
Frente a la casa aludida, cuya fachada estaba artísticamente ornamentada por el Ing. Osvaldo B. Báez, cubierta de flores y de banderas, luciendo entre un trofeo de pabellones, el escudo de la patria, el joven Luis C. del Castillo leyó un discurso hermosísimo que fue numerosas veces interrumpido por aclamaciones y aplausos; luego un coro de 200 alumnas, acompañado de la banda militar y dirigida por el profesor de coros Nadal, cantó el Himno a Duarte y el Himno nacional, que fueron escuchados por la numerosísima concurrencia sombrero en mano, a pesar de la lluvia; después habló el joven Luis Sánchez Reyes, con frases alusivas al acto que se realizaba; y terminadas sus palabras ejecutó la banda una marcha con la cual quedó cerrado el acto de civismo en honor del centenario del Padre de la Patria.
La Ciudadela [Fortaleza Ozama]
A las 6:00 pm del día 15 de Julio de 1913 hizo una salva de 21 cañonazos la Ciudadela, otra el 16 a las 6:00 am y nuevamente tronaron los cañones en el momento que el presidente ofrendaba una corona ante la tumba del patricio. Representantes del Cuerpo Diplomático y Consular, también depositaron coronas.
En horas tempranas de la noche se realizó un concierto en el Parque Independencia el cual estaba artísticamente iluminado por bombillas eléctricas. Durante la velada se detonaron vistosos fuegos artificiales. También se realizaron bailes populares.
En un editorial de fecha 18 de Julio de ese 1913, el Listín se queja amargamente de que tanto San Pedro de Macorís, como Santiago hayan lanzado la iniciativa de colocar bustos del Padre de la Patria en sus parques, mientras el Ayuntamiento de la capital, nada había hecho al respecto. Enseguida el redactor de la nota se pregunta: ¿Es que vaga todavía en torno a trinitarios y febreristas la sombra fatídica de los escépticos, de los descreídos, de los vendimiadores que al otro día del éxito se lo apropiaron todo y convirtieron en “traidores a la patria” a quienes habían sido los libertadores? Tal parece al menos en esta misma ciudad de Julio y de Febrero….
Sobre este particular, se pronuncia posteriormente [12 de agosto], el Sr Luis Elpidio Lavandier, quien, al proponer la erección de una estatua en honor al Patricio, plantea que si el Gobierno no dispone de recursos, “más digna sería la obra, si la realizara el concurso directo de los hijos todos agradecidos de la Patria de Febrero”.
En este mismo ejemplar se inserta la información de que un busto de Duarte ha sido colocado sobre el Kiosco del jardín del Palacio de Gobierno. La obra fue confeccionada por Abelardo Rodríguez Urdaneta, por encargo de la Secretaría de Fomento.
Día de Duarte en Santiago
Nuevamente para conocer las festividades Duartianas en Santiago en julio de 1913, utilizaremos esta información-también valiosísima-que tuvo la gentileza de suministrármela Edwin Espinal Hernández:
En su sesión del 8 de julio de 1913, la sala capitular del ayuntamiento acordó celebrar el centenario del natalicio de Duarte los días 15 y de 16 de ese mismo mes. Resolvió bautizar como Duarte el parque Central, desarrollar un programa de actividades que conllevaba retretas en el parque “en la víspera del centenario” y otra la noche siguiente, quemándose en ambas fuegos artificiales; Tedeum en la Iglesia Mayor y brindis el día del centenario en el salón del ayuntamiento, y la erección de un monumento a su honor en el mismo paseo público, todo a proposición del regidor Cucurullo (AHS, BM 760, 30 julio 1913, a.s.8 julio 1913. Ver además, AHS, ED, 9 julio 1913). Esta última idea no concitó la adhesión de la Comisión de Hacienda de la Sala Capitular, que entendió que el pueblo no debía ser gravado con más impuestos, dada la situación económica de crisis imperante entonces (AHS, BM 760, 30 julio 1913, a.s.14 julio 1913). En 1917, el Regidor presidente, Pbro. Manuel de Jesús González, recordaba que la idea de Cucurullo respecto de la estatua de Duarte, fue una “moción que no pudo menos que formar eco de simpatías dentro y fuera de esta Corporación, hasta el punto de que la colonia árabe, acaso en mejores condiciones económicas que el resto del gremio comercial dominicano, ofreció y no fue aceptada, la suma correspondiente a la altura de tan magna obra” (AHS, BM 944, 12 mayo 1917, a.s.28 marzo 1917).
La resolución consagratoria “en homenaje al insigne Prócer de la Independencia” fue aprobada el 8 de julio de 1913 (AHS, BM 759, 22 julio 1913) y publicada el día 14 de julio en el periódico El Diario, y aparece firmada por el presidente del Ayuntamiento, José María Benedicto, y Alfredo Rojas, secretario interino. El programa de actividades también apareció en la misma fecha. Conforme el mismo, el día 15 hubo retreta y fuegos artificiales en el parque Central y el 16 Tedeum en la Iglesia Mayor, brindis en el Palacio Consistorial y retreta y fuegos artificiales en el ya parque Duarte (AHS, ED, 14 julio 1913). La consabida publicación de la Proclama del Gobernador no faltó (AHS, ED, 15 julio 1913). Los regidores que tuvieron a su cargo la organización de los festejos fueron Salvador Cucurullo, M.A. de Alles y Patxot (AHS, BM 759, 22 julio 1913, a.s.1 julio 1913.Ver, además, AHS, ED, 1 julio 1913). Fin de información de Edwin Espinal.
Colofón
En las líneas de más arriba pudimos observar como una nación en medio de grandes conflictos pudo celebrar en 1913 con toda solemnidad, el centenario del nacimiento del dominicano más ilustre de la República Dominicana.
Anexo: proceso institucional seguido para la realización de las festividades del centenario del nacimiento de Juan Pablo Duarte
Cámara de Diputados
La Junta Patriótica de San Pedro de Macorís solicitó a principios del año 1912 a la Cámara de Diputados que, con motivo del centenario del nacimiento del Patricio Juan Pablo Duarte, se declarara festivo el 26 de enero del año 1913.
El 25 de marzo del 1912 se reunió la Cámara de Diputados, Sesión que fue encabezada por su presidente Lic. Sotero Nolasco; Bernardo Castellanos, Vice-Presidente, F. Baher, I. A. Cernuda,Pedro A. Bobea, A. Portes, A. Gautreau, A. Acevedo, David E. Santamaría, Emilio Bobadilla, Octavio Beras, Dr. A. Coiscou, F. A. Lizardo, Cástulo Valdéz, L H. Betances, I. A. Cernuda, Darío Mañón, José Ant. Alvarez. Fungían como secretarios C. A. Nouel y H. Sanabia.
El Segundo punto de la agenda de ese día fue la discusión del Proyecto de Ley relativo a la celebración del centenario del prócer Juan Pablo Duarte.
Después se produjo una ligera discusión, fincada en la capacidad que podía tener la Cámara para declarar días de fiesta nacional otros que no sean los 27 de febrero y 16 de agosto, únicos que determina la Constitución. La Cámara luego de debatir el tema, resolvió la celebración oficial del centenario del nacimiento del Ilustre Prócer Juan Pablo Duarte, el 16 de junio de 1913 (sic), votando la suma de $10,000 como contribución del Estado para dicho fin; y en este sentido se formuló el correspondiente Proyecto que quedó aprobado en primera discusión.
Nuevamente reunida la Cámara de Diputados el 27 de marzo de 1912, conoce el Segundo punto del Orden del Día que era la segunda discusión del Proyecto de Ley relativo a la celebración del Centenario de Duarte.
Leído el Art. No 1 [sobre el día festivo], el Diputado Beras propuso su rechazo, para que sólo quede subsistente el Art. 2do [el aporte financiero]. El Diputado Nouel se mostró contrario al Proyecto en la forma que se había formulado porque entendía que la Cámara debía concentrarse a lo pedido en la instancia de la Junta Patriótica de San Pedro de Macorís, y propuso el rechazo del Proyecto porque si el propósito era votar una suma como contribución del Estado para la celebración del centenario, esto podía hacerse sin necesidad de una Ley, razón por la cual proponía que se consignara una suma en la próxima Ley de Gastos Públicos.
En esta Sesión estaba presente el Diputado Sanabia, el cual expresó su coincidencia con la idea del Diputado Nouel, sugiriendo el aplazamiento de este asunto para cuando se discutiera la nueva Ley de Presupuesto.
Por su parte el Diputado Bobea, afirmó que, si la Cámara quería proceder de acuerdo a lo solicitado en la instancia, debía limitarse a la autorización para celebrar el centenario del Prócer, pero si vota una contribución que no se ha pedido, se habría incurrido en un caso “Ultra Petita” [concedido más allá de lo solicitado].
El Diputado Acevedo manifestó que de momento lo que debía hacerse era declarar día de júbilo público el 17 de junio de 1913 (sic), que es el en que se cumple el centenario del Prócer Duarte, y el Gobierno después resolverá la forma en que deba celebrarse y la suma con que deba contribuir. Al efecto propuso que dijera así: “Queda declarado día de júbilo público el 16 de junio de 1913(sic), centenario del natalicio del Prócer Juan P. Duarte”. Esta propuesta fue apoyada por el Diputado Portes.
Después de agotado un pequeño receso concedido por la Presidencia, se reanudaron los trabajos y se procedió a la votación por su orden, de las proposiciones sugeridas, siendo rechazadas las del Diputado Nouel, Sanabia y Beras y acogidas las de los Diputados Acevedo-Portes.
Leyóse en seguida el Art. 2do del Proyecto y fue suprimido, a propuesta del Diputado Portes, con lo cual quedó aprobado en su segunda lectura, la Ley que declara día de júbilo público el 16 de junio de 1913 (sic).
En su Sesión correspondiente al 10 de abril de 1912, el plenario de la Cámara de Diputados, conocen los legisladores el Sexto punto de la agenda del día, la tercera discusión de la Ley sobre la celebración de la apoteosis del Prócer Juan P. Duarte. Leído el artículo único, del Proyecto, el Diputado Mañón propuso modificarlo de la forma siguiente: “Se resuelve la celebración del centenario del nacimiento del Prócer Juan P. Duarte, el día 16 de junio del 1913 (sic).
A tales efectos el Diputado Nouel manifestó que ya se había llegado a la tercera discusión del Proyecto, sin que hasta el momento haya sido posible encontrar una forma apropiada para la celebración del centenario del Prócer Duarte. A tales efectos, propuso que se aplazara el asunto, para resolverlo antes de cerrarse las sesiones de la cursante legislatura. Combatió esta posición el Diputado Mañón, el cual recibió el apoyo del Diputado Acevedo.
El Diputado Sanabia, ante estos planteamientos, consideró que los poderes públicos estaban en el deber de contribuir a la celebración de las fechas en que nacieron los grandes hombres a quienes el país debe veneración y respeto; pero en el presente caso, consideraba que la Junta Patriótica de San Pedro de Macorís había acudido a la Cámara a iniciar una Ley, cuya atribución sólo está conferida a aquellos que la Constitución determina. En tal sentido, Sanabia optaba por el rechazo al Proyecto, “a reserva de presentar oportunamente una posición sobre el particular”.
Llegado a este punto, el Diputado Acevedo expresó su desacuerdo con el rechazo propuesto por Sanabia, argumentando que si bien era cierto que se sabía quiénes eran aquellos que les correspondía formar leyes, la Constitución también confiere el derecho de petición y de obtener, Resoluciones, a todos los ciudadanos, y en virtud de ese derecho era que había llegado a la Cámara la solicitud de la Sociedad Patriótica de San Pedro de Macorís.
Al no haber más intervenciones, se sometió a votación la proposición de aplazamiento formulada por el Diputado Nouel, la cual fue aprobada. Sin embargo, más adelante la Cámara de Diputados logró consensuar un texto de Resolución, el cual fue posteriormente remitido al Senado de la República.
Senado
Recibido el documento en el Senado, la Cámara Alta colocó el tema en su plenaria del 16 de mayo de 1912, tal y como puede apreciarse:
Legislatura ordinaria de 1912
Sesión del 16 de mayo de 1912
Presidencia del Senador Ramón O. Lovatón
En la ciudad de Santo Domingo a los dieciséis días del mes de mayo de 1912, siendo las nueve y cincuenticinco minutos de la mañana, se reunieron en la Sala de Sesiones del Senado los Senadores Licdo. Ramón O. Lovatón presidente, F. Richiez Doucudray Vice-Presidente; Dr. José Lamarche, Ramón Ma. Pérez, José Bordas Valdéz, Carlos A. Mota, y Licdo. Leovigildo Cuello y José Ramón López, secretarios. Constituyendo la mayoría legal, la Presidencia abrió los trabajos.
Luego de discutir numerosos puntos, les correspondió a los legisladores conocer lo siguiente:
Vigésimo punto: de la Agenda, relativo a la correspondencia mediante la cual la Cámara de Diputados remitía la Tercera discusión del Proyecto de Ley sobre el centenario del natalicio del Prócer Juan Pablo Duarte.
Abierto el debate sobre el Artículo único, dijo el Senador López que tomando en cuenta que no se podía legislar sobre el regocijo público, sino sobre fiestas oficiales y populares y que éstas exigen la inversión de dinero, se permitía proponer una modificación al texto, de manera que se leyera de la siguiente manera:
Artículo único. – El 16 de julio de 1913, centenario del natalicio del Prócer Libertador Juan Pablo Duarte (sic), es día de fiesta oficial y popular.
En la Ley de Gastos Públicos se fijará la suma que ha de erogar la nación para conmemorar ese día.
El Senador Lamarche, apoyado por su colega Pérez pidió que en esta moción fuera suprimida el inciso relativo a los gastos.
En virtud de esta segunda propuesta se acordó dividir la primera, a solicitud del Senador Richiez y acto seguido se procedió a votar el Artículo sin el inciso. Como se produjo un empate, fue reabierta la discusión.
El Senador Lamarche mantuvo su propuesta por pensar que el Estado había gastado dinero en fiestas públicas por tradición solamente, pero que no debía hacerlo, añadiendo que, por otra parte y cuenta habida de las condiciones económicas del país, la suma que se gastaría para el objeto aludido sería ridícula por su pequeñez.
Reinando el silencio, el presidente sometió al voto el inciso propuesto y fue acogido, así como el texto en último debate. De esta forma el Proyecto final aprobado quedó como sigue:
EL CONGRESO NACIONAL
EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA
HA DADO LA SIGUIENTE LEY
Artículo único: El 16 de Julio de 1913, centenario del natalicio del Prócer Libertador Juan Pablo Duarte, es día de fiesta oficial y popular.
En la Ley de Gastos Públicos se fijará la suma que ha de erogar la Nación para conmemorar ese día.
Envíese al Poder Ejecutivo para los fines constitucionales.
DADA en la Sala de Sesiones del Senado de la República, a los diez y seis días del mes de mayo de 1912, año 69 de la Independencia y 49 de la Restauración.
El Presidente
Ramón O. Lovatón
Los Secretarios
José R. López Leovigildo Cuello
La pieza fue remitida nuevamente a la Cámara de Diputados, la cual en Sesión celebrada el 20 de mayo de 1912, aprobó el texto con las sugerencias. De esta forma, el presidente Eladio Victoria promulgó el 24 de mayo la Ley No 5094 “que declara día de fiesta el 16 de Julio de 1913, centenario del natalicio de Juan Pablo Duarte”.
En la parte final del texto se establece que la Secretaría de Estado correspondiente debía difundir y publicar la Ley en todo el territorio de la República para su cumplimiento (ver Gaceta Oficial No. 2302 del 5 de junio de 1912).
Es relevante citar que sobre la marcha se seleccionó el 16 de Julio de 1913 para la festividad, considerando que en dicha fecha se cumplía el 75 aniversario de la fundación de la Trinitaria.