Por el Dr. Rafael Leonidas Pérez y Pérez.
Q.e.p.d. Adonis El Zorro. Contribuyó a nuestra recreación sana en Duvergé. Proyectaba películas en el Teatro Pueblo, etc. Hizo un cine itinerante en otras comunidades de nuestro municipio y fuera de él dentro de la Hoya de Enriquillo.
Aún siendo yo menor de edad (vine a la capital de 17 años a estudiar en la UASD), me llamaba la atención la sangre fría -de maco- de El Zorro cuando en el Teatro Pueblo al romperse la cinta de celuloide de la película (¡y ay cuando coincidía con la escena que serviría para comprender el argumento o trama!), los asistentes le voceábamos «con pique», para que la arreglara rápido. Tenía una calma pasmosa como respuesta (desde la plataforma o tarima de madera donde se encaramaba a proyectar en un viejo aparato formato de 16 mm que sonaba como el carajo cuando rodaba el rollo que a veces tenía más pedazos pegados que Frankenstein) a esta situación y eso me llamaba mucho la atención.
Tenía mucho que no veía a El Zorro. Lo veo en esa foto que inserto aquí (y que tomé de la noticia de su óbito dada también en facebook por nuestro hermano y colega Juanelo), con facies de haber padecido entidad clínica crónica.
Consuelo a sus deudos.
Muchas anécdotas se irán a la tumba con El Zorro. Reitero, descansa en paz compueblano. Cumpliste con tu rol. Amén.
¡Adiós Zorro!
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