Algo más sobre Ricardo Joseph

Por: Ing. Leonardo Mercedes

Ricardo Emelindo Joseph Harrigan (1939-1979) fue el nombre con que lo bautizaron en San Pedro de Macorís, República Dominicana; pero en Barahona, los fanáticos del beisbol de los años ’50 del siglo pasado lo conocíamos como Bilko, que era el apodo con que le llamaban sus amigos del Batey Central, por su enorme estatura y corpulencia, en alusión a Steve Bilko, primera base de los Leones del Escogido (de semejantes dimensiones corporales, aunque blanco) en el torneo de beisbol profesional de 1955. Al dar el salto al profesionalismo le recortaron su nombre de pila, inadecuado para el deporte, y lo dejaron más sonoro: Ricardo Joseph.

Como era su costumbre ir a vacacionar al Batey Central del Ingenio Barahona, donde laboraba y residía su padre, en el campeonato regional de beisbol amateur de 1956,  coincidente con su periodo vacacional de ese año, y sin haber cumplido los 17 años, Bilko fue enrolado como 1ra base del equipo representativo local, en la que se desempeñó con elegante maestría. Repartió palos por todos los lados y en todos los estadios donde se jugó: Barahona, Azua, San Juan, Las Matas de Farfán y Baní. La cerca del LF del play del cementerio o del mercado de Barahona, donde se jugó beisbol amateur hasta la inauguración del Estadio Nadim Hazoury, en 1958, le sabía a nada, la tenía de relajo, mandando la pelota con mucha frecuencia a la hortaliza del haitiano que le quedaba detrás.

Dos años después, durante la celebración en nuestro país de la Serie Mundial de Beisbol Juvenil (1958) tuve la gran emoción y orgullo infantil, como barahonero, de disfrutar de su poder con el bate y de sus destrezas con el guante, pero esta vez defendiendo la esquina caliente (3B) de la selección nacional, en el estadio Quisqueya. Este torneo fue ganado por la selección de EUA.

Dado su extraordinario desempeño en dicho certamen internacional, al año siguiente (1959) con apenas 20 años, dio el salto al profesionalismo, al ser contratado por los Gigantes de San Francisco para un equipo de su sucursal de ligas menores, clasificación Clase A.

Es muy probable fuera Don Horacio Martínez, escucha de los Gigantes en el país, y de los Leones del Escogido en el beisbol nacional, quien lograra el certero flechazo sobre Ricardo Joseph, pues tras su 1er año en Clase A, de regreso al país vino vistiendo el uniforme de los escarlatas, reforzando la famosa trilogía de los hermanos Rojas Alou.

Fue 1963 su año de gloria, en el que realizó su mayor hazaña de su vida deportiva, al ser seleccionado como el jugador más valioso de la Triple A en ese año, jugando para los Padres de San Diego, lo que le valió de pasaporte para al año siguiente (1964) ser llamado al equipo mayor en Grandes Ligas, los Atléticos de Kansas City.

En el beisbol dominicano Joseph jugó mayormente para los Leones del Escogido, Águilas Cibaeñas y Estrellas Orientales, con los que realizó grandes hazañas que colmaron la euforia de su fanaticada y orgullo a los barahoneros, que lo acogimos como nuestro hermano.