Ariel Henry: Vuelo hacia la incertidumbre a 41.000 pies de altitud

Por:  Rezo Nodwes

una nota del equipo editorial

Mientras la violencia reinaba en su tierra natal, Haití, el Dr. Ariel Henry, dividido entre la esperanza y la incertidumbre, intentó desesperadamente regresar a su país el martes. Lanzado por el aire de un territorio a otro, como sus compatriotas perseguidos salvajemente de los «territorios perdidos» por las bandas pro-poder y aliadas del G-9, su viaje reflejó la inestabilidad política y socioeconómica que azota a Haití durante más de 30 meses.

A bordo de la aeronave con matrícula estadounidense N129NS, un Gulfstream IV operado por la compañía estadounidense Netjets, Henry despegó del aeropuerto internacional de Teterboro, en Nueva Jersey, a las 11:07 horas (hora de Puerto Príncipe), con destino Aeropuerto Internacional Las Américas, en República Dominicana.

El jefe del gobierno suplente, que se revela como un conze , esperaba volver a casa y apagar las llamas de la anarquía derramando millones del erario público. Sin embargo, no era ajeno a esta situación, ya que había retenido el poder de manera ilegal, ilegítima e inconstitucional, sin cumplir ninguna de sus responsabilidades para mantenerlo.

Sin embargo, mientras intenta desesperadamente llegar a su país en una crisis prefabricada, el viaje de Henry se ve obstaculizado por las turbulentas circunstancias de la situación haitiana. A la 1:55 p.m. (hora de Haití), la aeronave entró en un patrón de espera aproximadamente 100 millas al norte de la Región de Información de Vuelo (FIR) de República Dominicana. Durante casi una hora, el avión tuvo que mantener su altitud de crucero a 41.000 pies, enfrentándose a retrasos imprevistos y a una creciente incertidumbre sobre si podría continuar el viaje a Haití.

Finalmente, a las 13:27 horas, el avión abandonó su patrón de espera y comenzó su descenso. En una decisión de último momento, se cambió el destino al Aeropuerto Luis Muñoz Marín en San Juan, Puerto Rico. Henry y los pasajeros a bordo se vieron obligados a desviarse de su ruta original debido a los continuos disturbios en Haití.

A las 17:06 horas (hora de Puerto Rico), el avión tocó tierra en San Juan, poniendo fin a un tumultuoso viaje marcado por la incertidumbre y los desafíos. A pesar de sus mejores esfuerzos por regresar a su país asolado por la crisis, Henry enfrentó obstáculos inesperados que pusieron de relieve las complejidades y los peligros de la situación política y de seguridad en Haití.

Il est à noter que, pendant tout le trajet, l’ « avion d’Ariel » n’a jamais pénétré dans l’espace aérien de la République dominicaine, soulignant ainsi les restrictions et les obstacles imposés par les conditions chaotiques qui règnent dans la región.