CONCURSO PARA DOCENTES DEL MINERD

Por: Virgilio Gautreaux P.

De seguro hay un problema que debe ser evaluado, porque si uno participa en un diplomado por ejemplo y luego viene el examen y se quema el 95% del alumnado, sin duda alguna hay un problema entre quiénes dieron la clase y quienes elaboraron el examen.

No es verdad qué los dominicanos y las dominicanas somos brutos. Hay un problema de fondo que debe ser estudiado minuciosamente, pues se trata de recursos del presupuesto nacional y además del presente y del futuro de la educación Dominicana.

En lugar de burlas el momento debe ser de suma preocupación.

Los porcentajes desafortunados de descalificación de los examinados, mueven a mucha reflexión. Llevamos unos 7 años con un alto presupuesto dedicado a la educación, por lo que debe activarse una potente luz de alerta y evaluar lo que ha estado ocurriendo en todos esos años.

Tenemos entendido que muchos de los participantes en los exámenes provienen de escuelas especializadas de formación docente.

También muchos son egresados de nuestras universidades, de manera que lugar de burlarse de Ministerio de Educación, lo que hay que hacer es una amplia jornada de evaluación, donde participen los expertos y profesores de nivel, así como las autoridades educativas, para realizar los análisis correspondientes, de dónde deberán surgir políticas y lineamientos en la formación académica de los docentes y compatibilizarlo (sin bajar el nivel), con los exámenes que se impartan.

Recordemos que bajo la lupa del pueblo dominicano, están el Ministerio de Educación, las universidades y los centros especializados de formación de docentes Asimismo, planificadores, orientadores y departamentos académicos del sistema universitario nacional.

De modo pues, todos tienen una cuota de responsabilidad tanto en los resultados, como en lo que actualmente está pasando.

Pensemos también en como deben sentirse estos jóvenes que se examinaron asumiendo qué tenían las capacidades e instrumentos técnicos, para aprobar el examen. Pongámonos en su lugar alcanzando este penoso desempeño luego de cursar por varios años una carrera técnico- universitario. De seguro, muchos tienen motivos para criticar la formación que recibieron en las aulas.

Está grave situación debe ser corregida en el corto y mediano plazo antes de que se agrave.
No se pueden tirar piedras, pues nadie está libre de pecado !!!