El general Viejo El Mocho, el del pleito con el general Che Blanco que inspiró la mangulina vinculada, fue a Duvergé a diligenciar el revólver con el que participó

Por el Dr. Rafael Leonidas Pérez y Pérez.

Era tiempo de montonera en República Dominicana.

Del actual municipio Postrer Río, de la provincia Independencia, fue el cacique José Medina Pérez o Che Blanco también conocido como Che Blan. El alemán Carl Theodor Georg («Míster Yo o Yor»), hacía paradas en sus viajes de Macorís a Haití y viceversa, para descansar en una hamaca en su casa. A raíz de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos hizo a «Míster Yo o Yor» prisionero libertándolo más tarde. Georg se hizo médico en 1928 en la Universidad de Santo Domingo habiendo iniciado estudios en Alemania. Conocido también popularmente como el Doctor Georg.

De Barbacoas (hoy municipio Villa Jaragua, provincia Bahoruco), era el también cacique José Margarita Ferreras Rivas alias Viejo El Mocho. Era alto, «claro», y manco de un brazo, según entrevistados. Fue parte de los ancestros de Dionisio Ferreras (Cabo 22), dinámico interactivo en Duvergé.

El general Viejo El Mocho, hombre bravío, era encarnizado enemigo del general Che Blan «por amigo de decí que hombre mocho no e’ pará», por lo que, para mantener en alto su honor ante ese agravio, según versión del duvergense Herminio Vólquez Moquete (Pelón), que se la dio en la década de 1970 a quien esto escribe en Santo Domingo; se trasladó a Duvergé y se valió de Bibín Gracia (o Gracita por ser esta su madre), hermano de Juanico Gracia; para que le comprara en la capital (veinte y pico de días duraba el viaje en montura desde ese poblado de Duvergé a la capital de la República) un revólver 12.

Che Blanco estaba de antemano armado con un revólver 12 también.

Según una versión, en sendos mulos iban José Medina Pérez de Postrer Río para Neiba, y José Margarita Ferreras Rivas de Barbacoas para sus propiedades.

Refiere el intelectual Alex Ferreras, hermano de Cabo 22, respecto al legendario duelo entre Che Blanco y Viejo El Mocho: «La otra versión, la que he encontrado más socorrida hasta ahora, es la que reza que el pleito se dio en El Córbano Hachado, espacio comprendido entre Neyba y El Estero. Los ancianos octogenarios y nonagenarios de Neyba, El Estero, Jaragua, Las Clavellinas, Los Ríos y Postrer Río, coinciden en que la riña se dio en este último lugar, corroborado por Ángel Hernández Acosta (a) Quinito, que dramatiza el hecho en su novela «Carnavá».

¡Viejo El Mocho alcanzó a Che Blan por la mandíbula e hízolo rodar por el suelo! ¡Por los costados Che Blanco a José Margarita Ferreras Rivas!

¡Ya descargados los revólveres, Viejo El Mocho ensangrentado, todavía hería más y más a espolazos al tendido José Medina Pérez!

¡Murió José Margarita Ferreras Rivas por las mortales heridas!

¡A Che Blan más muerto que vivo lo llevaron a Neiba a casa de una comadre! ¡Le curaron y se salvó!

Por este suceso, tomando el acordeón, el balsié, el pandero y la güira; el hombre de Barbacoas o de otro sitio de esa línea, creó la mangulina que dice:

«A Che Blan le tiraron
de la barba a la quijá
por amigo de decí
que hombre mocho no e’ pará.

Che Blan rompe costillas
y Mocho rompe quijá
por amigo de decí
que hombre mocho no e’ pará».

Alex Ferreras, en su ensayo que publicó en el «Listín Diario», titulado «Cuando la burla y la sátira terminan en sangre», hace referencia al lance entre Viejo El Mocho y Che Blanco.

«Rompe quijá» quedó como nombre del revólver de Viejo El Mocho, mientras que al de Che Blanco le llamaron «Rompe costillas».

El baile de la mangulina, al que se han añadido pasos entre y de otros bailes dominicanos, y a pesar de tener la coreografía más pobre del país, posee la melodía más linda y agradable de oír.

Esta imagen fue tomada de la página 93 del libro Cerros Ensangrentados de la autoría de Rafael Leonidas Herasme Acosta, Editora Centenario, SantoDomingo, República Dominicana, 2003).

Dionisio Reyes, que llegó a vivir en Las Damas -actual Duvergé-, fue compadre del damero y también general independentista y restaurador Juan Paulino Pérez Ramírez.

Fuentes:

-Ferreras, Alex. Conversatorio por WhatsApp efectuado el 7 de abril de 2019.

-Herasme Acosta, Rafael Leonidas. Cerros Ensangrentados, Editora Centenario, Santo Domingo, República Dominicana, 2003, pp. 66, 67, 93, 179.

-Herasme Medina, Jorge. Villa Jaragua, pasado, presente, retos y posibilidades, JF Impresos y Publicidad, Santo Domingo, República Dominicana, 2018, p. 402.

-Pérez y Pérez, Rafael Leonidas. Fundación de Duvergé y Otros Temas, imprenta Offset Nítida, Santo Domingo, República Dominicana, 1992, pp. 55, 56, 57.