SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Altagracia Casandra Damirón Santana, fue una destacada cantante, bailarina y folclorista, nacida en la provincia de Barahona el 12 de marzo de 1919, durante la ocupación norteamericana. En 1925 a la edad de seis años, Casandra actuó en las funciones y veladas que organizaba el Teatro La Unión de Barahona, aprendiendo luego a tocar el piano y la guitarra.
Casandra era hija de Alicia Santana (Doña Malena) y del pintor, periodista y músico don Eliseo Amable Damirón Sánchez (Chichí). Fue la quinta de 5 hermanos.
En 1933 su padre es nombrado en un cargo judicial en Santo Domingo, y todos los miembros de la familia se trasladan a residir a la calle José Reyes, frente a la iglesia Las Mercedes, en la Zona Colonial. En 1939 debuta en el prestigioso Club Antillas de Santo Domingo en presencia de distinguidas personalidades de la farándula.
En 1939, a la edad de 20 años, Casandra contrae nupcias con Andrés Moreta, con quien procrea, pese a ser un matrimonio efímero, a José Andrés (Papito) Moreta Damirón.
A partir de 1940 Casandra hizo varias presentaciones, grabaciones y ensayos en compañía del prestigioso compositor dominicano, nativo de Montecristi, don Luis Rivera y de inmediato quedó cautivado por la voz de Casandra. Su empatía con el maestro Rivera fue de tal magnitud que se enamoraron y contrajeron matrimonio en segundas nupcias el 4 de junio de 1948, procreando a Checheo Rivera Damirón y a Luisa Rivera Damirón.
Casandra continúa sus prácticas de su canto. Su tío Fello Damirón se percata de su progreso y prepara las condiciones para varias presentaciones musicales en La Voz del Yuna, en Bonao, estación radiofónica que se distinguía por la proyección de los valores artísticos y culturales, fundada por Petán Trujillo.
“Cosita linda” y “Maldición Gitana”, melodiosas composiciones del músico panameño Avelino Muñoz, fueron algunos de los temas con los cuales la artista se consagró y pasó a la fama nacional. A partir de 1945 Su figura se dimensiona y trasciende la esfera nacional, formalizó un contrato en San Juan, Puerto Rico, lo que significó su primera y exitosa temporada fuera de su país.
Su actuación más memorable en la historia del arte dominicano, fue en 1955 en la conmemoración de la Feria de la Paz, en que se celebraron los 25 años de ascenso al poder del dictador Rafael L. Trujillo. Al evento fueron invitados y contratados los mejores artistas y grupos folclóricos de Europa y América, y todos quedaron pequeños frente a la actuación del grupo de danza folclórica dominicana, creado de manera improvisada por Casandra Damirón.
Casandra fue una gran maestra. Creó escuelas de bailes para la juventud y fomentó el estudio de las artes en las escuelas públicas y a todos los niveles sociales. Para su inmortalidad y gloria, su obra es un legado para la enseñanza de la danza en el país.
Doña Casandra, LA SOBERANA, fue sin lugar a dudas, una de nuestras más grandes artistas, la cual trabajó toda su vida por preservar y engrandecer nuestro folclore. Cayó abatida por la enfermedad del cáncer, y el día 5 de diciembre de 1983 falleció en la ciudad de Santo Domingo a los 64 años de edad.
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