Por: Ing. Carlos Manuel Diloné
Como agradecimiento del pueblo barahonero, al Presidente Rafael Leónidas Trujillo, por la construcción de la carretera Enriquillo, de unos 65 kilómetros de longitud, que comunica la ciudad de Barahona con la ciudad de Azua, fue levantada una Majestuosa Obra en la entrada de la referida ciudad.
La carretera, que por indicación de Trujillo, “ostentará el simbólico y promisor nombre de Enriquillo”, fue inaugurada el 8 de Agosto de 1938, con un Magistral discurso del Honorable Presidente Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien dijo: “Al declararla abierta al tránsito y puesta al servicio público, lo hago con la jubilosa y creciente confianza de que los barahoneros todos, desde el más humilde hasta el más destacado, no permitirán jamás que sobre el lomo de esta carretera se proyecte otra sombra que no sea la del hombre de trabajo, ni brille otra espada que no sea la de la ley, ni vibre otra voz que no sea la del orden, ni se levante otro ruido que no sea el del trajín constante de los frutos, ni escuche el alma otro rumor que el de vuestras oraciones a la paz.” Afirmó, además que: “Trabajando sin tregua y sin desmayos por la grandeza de nuestro futuro, realizando obra de positiva utilidad nacional, sin vocingleros derroches de inútil verbalismo es como se hace patria y se adquiere, a justo título, el derecho noblemente codiciado a hacerse digno de la gratitud de sus conciudadanos y de la consagración de la historia”. Ver Listín Diario, 8 de agosto de 1938, página No. 1.
La Obra bautizada como Arco de Triunfo, inaugurada el 24 de octubre de 1938, unos 2 meses y 16 días después, de la puesta en circulación de la carretera Enriquillo, a esta construcción se le llamó, y se le llama Arco de Triunfo. Sin embargo, no es un Arco, su figura en ningún momento muestra la parte de una curva.
El Arco, geométricamente hablando, es la porción de una curva, el Arco de Barahona muestra la porción de un rectángulo. Según el Diccionario de la lengua española, Arco de Triunfo: m. Monumento compuesto de uno o varios arcos, adornado con obras de escultura y erigido para conmemorar una victoria o algún suceso notable. En nuestro caso el Arco de Triunfo de Barahona, fue una estructura autónoma, bastante separada de las puertas o murallas de la ciudad. Se tomó como referencia para establecer distancias, y lugar o espacio para el recibimiento de personalidades, además fue el punto de partida para actividades deportivas, religiosas, políticas, etc. Con el crecimiento demográfico de la población, y al paso del tiempo se ha convertido, prácticamente en el centro de la ciudad de Barahona.
Hoy esta estructura, es un símbolo que nos identifica como barahoneros.