Primeros bautismos en América

Monseñor Ramón De la Rosa y Carpio 7 minutos de lectura

Introducción

Con motivo de la próxima celebración de los 525 años de los primeros bautizos en América, nos ha parecido oportuno y conveniente dar los siguientes datos:

1.- Día de los primeros bautizados en América
“El 21 de septiembre de 1496 se pronunciaron por primera vez en suelo del Continente Americano (La Vega, República Dominicana) las palabras de la formula sacramental «Yo te Bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo» dichas en la celebración del Bautismo del cacique indígena taino Guatiacaba.

Otorgando así a la filiación divina al indígena Guaticaba, quien tomó por nombre Juan Mateo, y a 16 miembros, gente de su casa y familia. Inmediatamente salieron a evangelizar acompañando a Ramón Pané, el Primer Evangelizador de América.

Esta familia al poco tiempo de ser bautizados, recibieron la palma del martirio por la fe cristiana católica, diciendo mientras le mataban:
«Dios naboría daca, Dios naboría daca»
que en su lengua significaba
“Yo soy siervo de Dios”

Guaticaba “Juan Mateo” y su familia: Los primeros mártires del Continente Americano; una Familia Evangelizadora, discípulos y misioneros del Evangelio, que junto con Ramón Pané iniciaron en estas tierras la Evangelización”.
Tomado de CRISTONAUTAS.COM

2.- Hechos históricos
“Los trabajos apostólicos se ordenan a que, una vez hechos hijos de Dios por la fe y el bautismo todos (…) participen en el sacrificio y coman la cena del Señor” (Sacrosantum Concilium, 10) cuando en el segundo viaje de Colón, 12 misioneros acompañaban Fray Bernardo Boyle, la instrucción real ordenaba al Almirante que (trabajase por atraer a los moradores de aquellas islas a la fe cristiana católica”. Así, la labor de aquellos primeros evangelizadores se dirigía a que mediante la predicación los habitantes de la isla abrazaran la fe y recibieran el bautismo, siendo éste el primer fruto de aquella obra misionera, iniciada por España.

El próximo día 21 de septiembre celebramos y recordamos a los primeros bautizados conferidos en el nuevo mundo. Tuvieron lugar en el territorio de la actual diócesis de La Vega, en la isla conocida entonces como La Española. Ya con anterioridad algunos hijos de esas tierras habían recibido las aguas bautismales en Barcelona en el año 1493 y después otros en el monasterio de Guadalupe (Extremadura) el 29 de julio de 1496, pero fue en la fiesta del apóstol San Mateo cuando se pronunciaron por vez primera en suelo Americano: «Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo», otorgando así la filiación divina al indio Guaticaba, a quien se puso por nombre “Juan Mateo”, y a la gente de su casa y familia.

Es justo que este importante acontecimiento sea recordado y por eso unámonos para dar gracias al Señor por los abundantes dones recibidos en estos años de presencia eclesial en América, así como por los copiosos frutos de vida cristiana que él Señor, ha ido suscitando en las diversas comunidades de todo el Continente Americano; con ellas en tono de la alabanza a Dios que nos llama a la vida nueva y nos introduce a ella por medio del bautismo.

El Cacique Guaticaba, incluso antes de recibir el bautismo acompañaba a los misioneros laicos en sus visitas al interior de la isla haciendo de traductor e interprete (así también de esta forma Ramón Pané fue aprendiendo más su lengua y fortaleciendo la amistad con Guaticaba, su familia y comunidad), y al poco tiempo de bautizado recibió la palma del martirio por la fe cristiana católica diciendo mientras le mataban: “Dios naboría daca, Dios naboría daca”, que en su lengua significaba “Yo soy siervo de Dios” (cf. Hernándo Cólon, Historia del Almirante, capítulo XXV)”.
Tomado de CRISTONAUTAS.COM

3-Los primeros mártires indígenas de América
“En “Historias de Santidad” conocimos la historia del cacique Guaticaba, llamado Juan Mateo al recibir el Bautismo junto con 16 miembros de su familia, y que fuera evangelizado y luego compañero del joven Ramón Pané, en la evangelización en América.

El cacique Guaticaba, incluso antes de recibir el bautismo, acompañaba a los misioneros en sus visitas haciendo de traductor e intérprete y, al poco tiempo de bautizado, recibió la palma del martirio. Juan Mateo y toda su familia fueron asesinados por su conversión a la fe católica. Ramón Pané, en su breve libro, narra el martirio del cacique, quien mientras le daban muerte decía: «Dios naboria daca, Dios naboria daca», que en su lengua significaba «Yo soy siervo de Dios».

San Juan Pablo II, en septiembre de 1994, en una carta conmemorativa del 500 aniversario de los primeros bautizados, los declaró los primeros mártires de la fe cristiana en América.
Hoy conocimos más acerca de esta familia de mártires indígenas evangelizados por Ramón Pané, que dieron su vida en manos de otras tribus, por su conversión al Evangelio de Jesús. Se está trabajando para iniciar la causa de beatificación o de declaración de martirio.

Nos acompañaron en este espacio nuevamente la dra. Silvia Correale y el Hermano Ricardo Grzona, Director Ejecutivo de la Fundación Ramón Pané.

¿Cuál es el motivo para pensar que una familia de nativos en lugar y tiempo tan lejano podría presentarse como un modelo de evangelización?

El hermano Ricardo respondió a esta pregunta diciendo: “Yo los invitaría a pensar en cómo, en la mayoría de nosotros, nuestra familia es la que nos ha compartido la fe católica. Qué interesante esta familia del cacique Guaticaba, que ahora el 21 de septiembre se cumplen los 525 años de su bautismo y lo que tiene para decirnos en tiempos en que la familia está siendo violentamente sacudida y pasando la crisis más grave de toda su historia”.

“En esta crisis familiar que vivimos se presenta un modelo de familia que, recibiendo la evangelización, se enamoran de Jesucristo. El cacique Juan Mateo, antes inclusive de su bautismo, ya salía con los misioneros y su familia lo acompañaba.”

“Yo creo que es muy importante ingresar como causa de los santos a Juan Mateo, su hermano Antonio y a los otros miembros de su familia como primeros evangelizadores nativos porque ellos recibieron el Evangelio a través de un hombre que evidentemente fue un gran santo”.

“Fíjense esto: Ramón Pané llegó al punto de encargarles una casa de oración para que ellos puedan orar. Muchos siglos después se vino a hablar de las comunidades de base y esto ya está en el libro que en el 1500 dejó escrito Ramón Pané: en esas casas de oración, los nativos y sus familias, se encontraban para orar y, seguramente, tendrían una tradición oral para conversar sobre Jesús y lo hacían en las familias. Creo que es un modelo de familia que ha sido evangelizada y se transforma en una familia evangelizadora.”
Tomado de RADIOMARÍA.ORG

Conclusión

CERTIFICO que los datos recogidos en este trabajo son copia fiel de sus originales.

DOY FE en Santiago de los Caballeros, a los dos (2) días del mes de septiembre del año del Señor 2021.