Todo lo que siempre quisiste saber sobre los ríos de la Península Ibérica

Cuencas hidrográficas de España

Por: Gonzalo Prieto

Cuencas hidrográficas de España

Como es habitual en todos los sistemas hidrográficos, la organización de los ríos en la Península Ibérica está condicionada por el relieve. Y en lo que tiene que ver con el relieve, la Meseta Central es la unidad más importante por superficie así como quizá la más característica de la Península.

En torno a ella se estructuran el resto de grandes unidades, como los sistemas montañosos que la rodean y las depresiones y cordilleras exteriores. La meseta está basculada hacia el oeste, lo que provoca tres de los grandes ríos (Duero, Tajo y Guadiana) viertan sus aguas al Atlántico.

De los otros dos grandes ríos, el Guadalquivir también termina en el Atlántico por la inclinación de la depresión Bética hacia ese océano. Por su parte, el otro gran río, el Ebro, es el único de los grandes que desemboca en el Mediterráneo por la orientación de la depresión Ibérica hacia ese mar.

Todo ello hace que la divisoria de aguas de la Península Ibérica esté orientada hacia el Atlántico en mayor medida. Así, los grandes ríos de la Península por longitud desembocan en el Atlántico, con excepción del Ebro. Así puede observarse en el siguiente mapa topográfico de España, en el que la divisoria de aguas queda marcada en una línea negra.

Divisoria de aguas en la península Ibérica. A la izquierda de la línea negra queda la vertiente atlántica y a la derecha la vertiente mediterránea

A grandes rasgos, la mayor parte de la Península Ibérica presenta un clima mediterráneo, aunque haya distintos tipos de clima diferenciados. Así, nos encontramos las características hidrológicas de fuertes estiajes en los ríos (importante período de aguas bajas coincidente con los meses cálidos) y que por lo general tengan escaso caudal.

Sólo se salvan de esta realidad los ríos de la zona “húmeda”, los situados en el norte y noroeste de la Península y en parte también los grandes ríos, cuyos afluentes procedentes de las montañas amortiguan estos efectos.

Las vertientes hidrográficas de la Península Ibérica

Las vertientes hidrográficas agrupan a todos los ríos que desembocan en un mismo mar. Asimismo, los ríos que comparten vertiente, tienen, en general, unas parecidas características.

Las vertientes estarían pues definidas, como su propio nombre indica, por el mar u océano al que en última instancia vierten las aguas del río en cuestión. Así, por ejemplo, el Manzanares (río que pasa por la ciudad Madrid) forma parte de la vertiente atlántica ya que desemboca en el río Jarama que a su vez desemboca en el río Tajo, que desemboca en el Océano Atlántico.

Como se ha apuntado, el relieve y la topografía determinan la organización de las cuencas y vertientes hidrográficas. En la Península Ibérica, las vertientes hidrográficas de la Península Ibérica son tres:

  • La vertiente atlántica, formada por los ríos que desembocan en el Océano Atlántico.
  • La vertiente cantábrica, formada por los ríos que desembocan en el Mar Cantábrico, que es parte del Océano Atlántico.
  • La vertiente mediterránea, formada por los ríos que desembocan en el Mar Mediterráneo.
Mapa de las vertientes hidrográficas de España
Mapa de las vertientes hidrográficas de España.

El 69% de las aguas terminan en las vertientes cantábrica y atlántica, mientras que el 31% restante desembocan en el Mediterráneo. Esto ocurre por una cuestión de relieve. Como se ha mencionado, la meseta bascula hacia el oeste a partir del Sistema Ibérico.

La organización del agua en España y Portugal

Ya en lo que tiene que ver con la organización en España para la administración y gestión del agua, se estructura en España en torno a unos organismos denominados “Confederaciones Hidrográficas”.

Mapa de los ríos y cuencas hidrográficas de España
Mapa de los ríos y cuencas hidrográficas de España. Fuente IGN.

Cada uno de estos organismos abarca o bien el territorio de una gran cuenca hidrográfica, como es el caso del Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Ebro. El otro caso es el que o agrupa una serie de cuencas afines de pequeñas dimensiones. Es la situación de Galicia-Costa, Norte, Cuencas Internas del País Vasco, Sur, Segura, Júcar, Cuencas Internas de Cataluña, Baleares y Canarias.

En el caso de España la gestión del agua depende del Instituto del Agua (INAG), que juega un papel importante en las decisiones a nivel regional. De este modo, aunque la legislación potuguesa contempla la existencia de confederaciones hidrográficas y direcciones regionales, la gestión del agua en Portugal se encuentra, de facto, centralizada.

A continuación pasamos a repasar los diferentes ríos de la Península Ibérica organizados en vertientes.

Los ríos de la vertiente atlántica

Los ríos en esta vertiente son por lo general largos. Nacen cerca del Mediterráneo y desembocan en el Atlántico. Su régimen es irregular, con un acusado estiaje en verano, coincidiendo con el mínimo de precipitación, debido al predominio de situaciones anticiclónicas. En otoño y en primavera experimentan crecidas con las lluvias. Con todo, hay diferencias.

Los ríos que transcurren por la Meseta son largos porque atraviesan para desembocar en el Atlántico y son mucho más irregulares e influidos por el estiaje. Son ríos de la Meseta el Duero, El Tajo, El Guadiana. En cierta medida, el Guadalquivir, que transcurre por el valle homónimo, presenta características similares a los de la meseta. Completan los ríos de la vertiente atlántica el Tinto y el Odiel.

Río Duero

El Duero es el río más importante del noroeste de la península ibérica y constituye la mayor cuanca hidrgráfica de España con 97.290 km². Nace en Fuentes del Duero, en la falda sur del pico Urbión, en la provincia de Soria, a unos 2.160 de altitud y desemboca en el océano Atlántico, en el estuario de Oporto, en Portugal.

Así, en total cuenta con 897 kilómetros de largo, con 572 de recorrido en territorio español. Además, 112 kilómetros tienen carácter internacional, al marcar frontera entre Portugal y España, a la altura de las provincias de Zamora y Salamanca. Por último, el río Duero cuenta con un total de 213 navegables por tierras portuguesas, a través del conocido como canal de navegación del Duero, que es accesible para barcos de hasta 2.500 toneladas.

El tramo de frontera es de singular belleza natural dado el estrechamiento y el aumento de profundidad del cauce que forma los denominados arribes. Este espectáculo natural de un Duero que deja la meseta para bajar a tierras portuguesas ha llevado a la protección del paisaje y la creación de sendos  parques naturales, el del Duero Internacional, en Portugal, y el de los Arribes del Duero, en España.

Cuenca hidrográfica del Duero

Afluentes del Duero

En la alta sierra del Sistema Ibérico, el Duero, que acaba de nacer recibe numerosos arroyos que bajan de las cumbres. Ya en las inmediaciones de la ciudad de Soria se le incorpora el río Tera. Posteriormente recibe las aguas del río Riaza, en las tierras altas de Segovia.

Entrando a la provincia de Valladolid, el río recibe por la izquierda las aguas del río Cega (nace en la vertiente norte de la sierra de Guadarrama) y el Duratón, que arranca su curso en Somosierra (Madrid).

Hoces del río Duratón, en las inmediaciones de Sepúlveda (Segovia). Foto: Carlos Delgado – Trabajo propio.

Más adelante, por la izquierda, recibe al río Pisuerga, que es el río de la ciudad de Valladolid, donde a su paso cuenta incluso con playas fluviales. De hecho, en el Pisuerga desembocan el Arlanza y el Arlanzón (el río de la ciudad de Burgos) y el Carrión, todos ellos ríos de relevancia e importante cauce. La confluencia de todos estos ríos hace que en su desembocadura el caudal del Pisuerga sea mayor que el del Duero.

Pesqueruela, lugar donde desemboca el río Pisuerga en el Duero perteneciente al término municipal de Simancas.

El río Adaja (que pasa por la ciudad de Ávila) y el Eresma (que transcurre por la ciudad de Segovia) se unen unos kilómetros mas abajo ya a la altura de la localidad vallisoletana de Tordesillas.

Otro de los afluentes principales del Duero es sin duda el Tormes, con nacimiento en la Sierra de Gredos. Desemboca contiguo a la frontera de Portugal, en el paraje de Ambasaguas o Las Dos Aguas, localizado en los Arribes del Duero, al noroeste de la provincia de Salamanca y al suroeste de la provincia de Zamora.

El río Tormes a su paso por Salamanca.

El Tormes es especialmente conocido al pasar por la ciudad de Salamanca y dar título al libro de La vida de Lazarillo de Tormes. La presa de Almendra, con 202 metros, situada en su cauce en el pantano homónimo es la más alta de España.

Por la derecha, ya en Zamora, recibe al río Valderaduey que transcurre por León y tiene en Sahagún su principal núcleo urbano de paso. Posteriormente, el Esla desemboca en el Duero como su afluente más caudaloso y el más largo, con una una longitud de 287,83 km. Nace en la cordillera Cantábrica y cruza de norte a sur las provincias de León y Zamora. Por la ciudad de León pasa el Bernesga, que da sus aguas al Esla.

El Esla el afluente más caudaloso del Duero, llevando en su desembocadura más caudal que el propio Duero.​ Sus aguas son retenidas en el embalse de Riaño en sus comienzos y, ya cerca de su desembocadura en el Duero, en la presa de Ricobayo.

Por la izquierda el Águeda, tras discurrir por Ciudad Rodrigo (Salamanca) hace de frontera natural entre  España y Portugal.

En Portugal los principales afluentes son los ríos Côa, Tua, Sabor (que nace en España, en Zamora), Corgo, Távora (nace en la provincia de Ourense), Paiva, Tâmega, Sousa y Febros. Todos son ríos pequeños, de aguas rápidas y no son navegables.

Río Tajo

Es el río que más distancia recorre en la Península Ibérica, desde su nacimiento en los Montes Universales, concretamente en la Sierra de Albarracín (Teruel) hasta su desembocadura en Lisboa. Muere en el Atlántico tras haber recorrido un total de 1007 kilómetros por España y Portugal.

El Tajo a su paso por Talevera de la Reina
El Tajo a su paso por Talavera de la Reina.

Es río fronterizo entre los dos países durante 47 kilómetros. Su cuenca hidrográfica es la tercera más extensa de España, solo por detrás de las del Duero y la del Ebro. Ocupa una extensión de 80.600 km², que se distribuyen en un 69% por suelo español y en un 31% por tierras portuguesas.

Cuenca del Tajo
Cuenca del Tajo

Afluentes del Tajo

El primer gran afluente del Tajo por la derecha es el río Jarama, que de hecho es su principal afluente en la cuenca española, en términos de aportaciones de agua. Nace en la sierra de Ayllón, en la confluencia de las provincias de Guadalajara, Madrid y Segovia.

Atraviesa la Comunidad de Madrid, donde recoge a los ríos Lozoya, Manzanares, Guadalix, Henares y Tajuña. Al Jarama van a parar la gran parte de las aguas residuales del área metropolitana madrileña. Desemboca en el Tajo cerca de Aranjuez.

También converge en el Tajo el río Guadarrama que tiene su origen en la montaña de Siete Picos, en la sierra homónima. Recorre cerca de 132 kilómetros por las provincias de Madrid y Toledo y su principal afluente es el Aulencia. En el Guadarrama se vierten las aguas residuales de algunos municipios del área metropolitana de Madrid, caso de Móstoles, Majadahonda y Las Rozas.

Otro de los principales afluentes del Tajo por la derecha es el río Alberche que, procedente de la sierra de Gredos, discurre por las provincias de Ávila, Madrid y Toledo, a lo largo de 177 kilómetros. Tributa en el Tajo en el término municipal de Talavera de la Reina, aunque sus aguas llegan más al sur (hasta Calera y Chozas) mediante el Canal Bajo del Alberche.

El siguiente afluente por la derecha del Tajo es el río Tiétar que, con nacimiento en sierra de Gredos, surca las provincias de Ávila, Toledo y Cáceres, donde atraviesa la comarca de La Vera. Cuenta con 150 kilólmetros de longitud.

El último río tributario del Tajo por la derecha en España es el Alagón que nace en la sierra de Herreros, en la provincia de Salamanca para adentrarse después en Cáceres. Es el afluente más largo de toda la cuenca española, con 205 km. El Arrago y el Jerte confluyen en este río.

El río Zézere, con sus 214 kilómetros de longitud, es afluente de mayor longitud del Tajo y el segundo río más importante de Portugal, de los que nacen y desembocan en el país luso. Nace en la sierra de la Estrella y tributa en el Tajo, cerca de Constância ya muy cerca del Atlántico. Entre sus afluentes, figuran el Cabril y el Nabao. En su curso bajo, forma un complejo sistema de embalses.

Lago azul, en el río Zézere, en Portugal.

El río Guadiela, con 115 kilómetros de extensión, es el primer afluente que se encuentra el Tajo por su izquierda. Nace en la Serranía de Cuenca para entrar en la provincia de Guadalajara, donde forma el embalse de Buendía antes de desembocar en el Tajo.

Por su parte, el río Algodor nace en los montes de Toledo para recorrer 95 kilómetros, en su mayor parte por la provincia de Toledo, si bien pasa también por la de Madrid, donde desemboca a la altura de Aranjuez.

El río Huso nace en la Sierra de Altamira, también en los Montes de Toledo para tras 50 kilómetros tributar al Tajo a la en el Embalse de Azután, tras recorrer la comarca de la Jara.

El río Ibor discurre ya íntegramente por la provincia de Cáceres, donde nace en la sierra de Guadalupe, en Las Villuercas y recorre unos 60 km hasta el embalse de Valdecañas. También en Las Villuercas nace el río Almonte, que atraviesa la provincia de Cáceres a lo largo de 97 kilómetros. Vierte al Tajo en el embalse de Alcántara.

Por último, el río Salor cuanta con 120 kilómetros de longitud y discurre por la provincia de Cáceres, desde la sierra de Montánchez hasta su unión con el Tajo, cerca de Alcántara.

Río Guadiana

El río Guadiana es el cuarto río más largo de la península ibérica, con 818 kilómetros de extensión, y el cuarto más caudaloso. Transcurre por España y Portugal y recorre la submeseta sur en dirección este-oeste.

Ya en la ciudad de Badajoz, la más habitada de cuantas el río recorre, toma ritmo sur hasta desembocar en el Oseáno Atlántico tras marcar en buena parte la frontera entre España y Portugal.

El nacimiento del río Guadiana es una cuestión nunca del todo aclarada por su complejidad. Algunos afirman que el Guadiana se formaba en la unión de los ríos Gigüela y Záncara, mientras que otros que el origen del Guadiana está en el Guadiana Alto, situado en las Lagunas de Ruidera, enclavadas entre las provincias de Ciudad Real y Albacete.

Salto de agua en la laguna de Santos Morcillo, procedente del desbordamiento de la laguna Salvadora. Estas son dos de las quince lagunas de Ruidera, donde la tradición sitúa el origen del Guadiana Alto.

Pero tampoco hay acuerdo respecto al punto de nacimiento del Guadiana Alto. Hay quien lo atribuye al río Pinilla, que deja sus aguas en la Laguna Blanca. Pero es en realidad a partir de esta laguna, la primera del grupo de las 15 que forman las Lagunas de Ruidera, donde el Guadiana Alto presenta ya un cauce definido.

Mapa topográfico del cauce alto del Guadiana y los Ojos del Guadiana. Fuente: Confederación Hidrográfica del Guadiana.

Los históricos desencuentros sobre el nacimiento del Guadiana se han resuelto en la actualidad, mediante la consideración, no de un punto concreto de origen, sino de una cabecera compuesta por la confluencia de varios ríos, arroyos y acuíferos. Entre ellos, destacan los ríos Gigüela, Záncara y Guadiana Alto o Guadiana Viejo, así como el Acuífero 23 o de La Mancha Occidental.

Superada la discrepancia sobre su nacimiento, el río Guadiana cuenta con dos grandes tramos. El primero tiene una longitud de unos 76 kilómetros y comprende desde su nacimiento hasta un puntos situado 23 kilómetros aguas abajo de Argamasilla de Alba (Ciudad Real), donde desaparece la corriente superficial.

El segundo tramo o Guadiana propiamente dicho, comienza en los llamados Ojos del Guadiana, en término municipal de Villarrubia de los Ojos. Está a una distancia de unos 26 kilómetros de su aparente desaparición hasta su desembocadura en el Atlántico.

Cuenca del Guadiana

Afluentes del Guadiana

Más allá del Záncara, Cigüela y Guadiana Alto, de cuya confluencia nacería como hemos visto el Guadiana, el primer afluente de importancia que recibe el Guadiana en su cuenca alta es, por la izquierda, el Jabalón. Cuenta con una longitud de 171 kilómetros y discurre por la comarca del Campo de Montiel.

En el curso medio contribuye más adelante y también por la izquierda, el Zújar, considerado como el afluente más caudaloso del Guadiana. Este río recorre 214 km y drena una cuenca de 8.508 km².

Los principales afluentes del Guadiana.

En Sierra Morena nace, también por la izquierda, el Matachel para atravesar una cuenca muy poco accidentada, donde recorre una distancia de 124 km. Confluye con el Guadiana por la izquierda, cerca de Mérida, después de bañar la comarca extremeña de Tierra de Barros.

En la cuenca baja del Guadiana (entre la ciudad de Badajoz y el Golfo de Cádiz) se incorporan por la izquierda el Ardila, Chanza y Malagón.

Por la derecha el Guadiana recibe al Bullaque, que es el principal tributario de la cuenca alta del río, y proviene de los Montes de Toledo. Ya en el curso medio del río llegan por la derecha los ríos menores Estena, Guadarranque, Guadalupe y Ruecas. En la cuenca baja del río, por la derecha (desde Portugal) recibe las aportaciones de las riberas de Vascao, Cadavais, Foupana, Odeleite, Chocas, Beliche y Seco.

Río Guadalquivir

EL Guadalquivir es el quinto río por longitud de la Península ibérica sumando 657 kilómetros desde su nacimiento en la sierra de Cazorla hasta el amplio estuario situado entre Almonte (Huelva) y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

En su recorrido netamente andaluz, atraviesa ciudades como Andújar, Córdoba o Sevilla. Desde la época prerromana fue conocido como Baetis o Betis y fue llamado por los árabes Wad al-Kibir a partir del siglo XI. Si bien el río Guadalquivir transcurre íntegramente por Andalucía, la cuenca la integran, además de las ocho provincias andaluzas, Murcia,​ Albacete,​ Ciudad Real y Badajoz.

Cuenca del Guadalquivir

El Guadalquivir recorre su curso de este a oeste, girando al sur en la provincia de Sevilla. La mayor parte de los 657 km de longitud transcurren por un terreno llano llamado Depresión del Guadalquivir. Esta depresión va ensanchándose hasta la desembocadura, con una anchura de 10 m en Úbeda, 60 en Córdoba y 330 en su tramo final.

Ámbito territorial Confederación Hidrográfica del Guadalquivir

Afluentes del Guadalquivir

La principal característica de los afluentes del Guadalquivir es la gran diferencia entre las dos márgenes, que son expresión de las considerables diferencias geográficas que existen entre Sierra Morena (derecha) y las cordilleras Béticas (izquierda). De este modo, los afluentes del Guadalquivir por el margen izquierdo tienen mucho más recorrido que los del margen derecho.

En general, los afluentes del margen izquierdo tienen una orientación sureste-noroeste y discurren por las cordilleras Béticas, por lo que a su paso atraviesan amplias campiñas. El principal de los afluentes por longitud es el Genil, que nace en Sierra Nevada, en Granada, atraviesa la capital, y desemboca en Palma del Río (Córdoba).

El Genil es el segundo río más largo de Andalucía y el séptimo de la Península tras el propio Gualdalquivir y el río Júcar. Otros afluentes notables del Guadalquivir por la izquierda son el Guadiana Menor, con 152 kilómetros de longitud y el Guadajoz.

En el margen derecho, los afluentes presentan una red poco articulada. El de mayor longitud es el Guadalimar con 167 kilómetros de longitud. Otros afluentes importantes del Guadalquivir por la derecha son el Guadiato, que transcurre por Córdoba, o el Viar, que lo hace por Badajoz y Sevilla.

Ríos de la cuenca atlántica andaluza

El resto de ríos que forman la cuenca atlántica andaluza se caracterizan por ser cortos. Es el caso del Río Tinto, del Río Odiel y del Río Guadalete. El río Tinto discurre por Huelva, donde nace en la sierra de Huelva y tras recorrer casi 100 km llega hasta la ría de Huelva, donde se funde con el río Odiel.

Río Tinto. Zalamea la Real (Huelva, Andalucía, España).

El río Tinto es conocido por el color rojizo de sus aguas, de ahí su nombre. La coloración tiene su origen en la descomposición de minerales que contienen sulfuros de metales pesados hallados en los yacimientos a lo largo del río.

Por su parte el río Odiel nace también en la sierra de Huelva, a 660 metros de altitud. Desemboca tras recorrer 150 kilómetros en la ría de Huelva, donde en la llamada Punta del Sebo confluye con el río Tinto.

El río Guadalete nace al norte de la sierra de Grazalema y desemboca en El Puerto de Santa María, en la bahía de Cádiz. Transcurre principalmente por la provincia de Cádiz y en parte por la de Sevilla. El Guadalete, con 157 kilómetros, es el tercero por longitud de Andalucía, tras el Guadalquivir y su afluente el Genil.

El río da nombre a la batalla de Guadalete, acaecida entre el 19 y el 26 de julio de 711 en una localización cercana aún desconocida y en la que los partidarios del rey don Rodrigo fueron derrotados por las fuerzas del Califato Omeya comandadas por Táriq Ibn Ziyad, en lo que supuso el inicio de la conquista musulmana de la península ibérica.

Completa la cuenca atlántica andaluza el río Barbate, que con 80 kilómetros de extensión recorre la provincia de Cádiz. Las fuentes del Barbate provienen de las estribaciones del norte de la sierra del Aljibe, a 920 msnm, y su desembocadura se sitúa en la ciudad homónima.

Ríos gallegos

Por un lado, forman parte de la vertiente atlántica los ríos gallegos, el río Eume, el río Tambre, el río Ulla y el más importante de todos ellos, el Río Miño. Los gallegos se caracterizan por ser ríos más cortos al nacer en el macizo galaico, próximo al mar. Además son ríos caudalosos al contar Galicia con un clima oceánico en el que llueve todo el año.

El río Miño el principal de los ríos que con nacimiento en la comunidad autónoma de Galicia desembocan en el Atlántico. Así el río Miño discurre íntegramente por la comunidad autónoma de Galicia, aunque en su tramo final forma la frontera entre España y Portugal (en portugués, rio Minho) antes de desembocar en el océano Atlántico ya en Portugal.

Es el río más largo de Galicia y el más caudaloso una vez que recibe al río Sil, su principal afluente. Tiene una longitud total de 315 kilómetros.

Por su parte, el río Eume nace en la Sierra del Gistral (Lugo) y que desemboca en el océano Atlántico por la ría de Ares (A Coruña). Tiene una longitud total de 80 kilómetros.

El río Tambre es un corto río costero de la península Ibérica que discurre por Galicia, en el noroeste de España. Forma parte de la vertiente atlántica y transcurre en su totalidad por la provincia de La Coruña con una longitud de 125 kilómetros.

El río Ulla es un río gallego que tras recorrer 132 kilómetros de largo desemboca en el océano Atlántico a través de la ría de Arousa, la mayor de las rías gallegas, que separa las provincias de A Coruña y Pontevedra.

Ríos de la cuenca atlántica portuguesa

La cuenca atlántica portuguesa cuenta con los ríos compartidos con España y con desembocadura en aguas portuguesas como son el Miño, Duero, Tajo, que hemos repasado a lo largo del artículo. También con los que discurren por territorio hispanoluso y desembocan en aguas fronterizas como Guadiana.

Completa la lista de ríos compartidos entre España y Portugal el río Limia (en español) o Lima (en portugués). Tiene una longitud total de 108 km y una cuenca con una superficie total de 2.387 km², de los que algo más de la mitad 1.329 km² están en territorio español.

El Limia en la localidad de Ponte de Lima.

La desembocadura se encuentra en Viana do Castelo. Nace a 975 m de altitud en el monte Talariño, en la provincia de Orense. Su curso en Galicia-España es de 41 kilómetros mientras que el resto, 67 kilómetros, los recorre en Portugal.

Los ríos son una clara muestra de la unión de los pueblos peninsulares, pero más allá de estos ríos que España y Portugal comparten, hay una serie de ríos que transcurren de manera exclusiva por suelo portugués.

El principal es el río Mondego, que nace a 1425 metros de altitud en la Sierra de la Estrella. En su cabecera es conocido como Mondeguinho. Los romanos ya lo llamaban el río de Munda, que significa transparencia, claridad o pureza.

El Mondego recorre 234 kilómetros hasta desembocar en el océano Atlántico en la localidad de Figueira da Foz, lo que le convierte en el río más largo de Portugal de los que discurren íntegramente en el país.

Ríos principales de Portugal

El río Cávado cuenta con 135 kilómetros de longitud y nacimiento en la Sierra de la Estrella. Por su parte, el río Ave nace en la Sierra de Cabreira y recorre 94 kilómetros hasta desembocar al sur de Vila do Conde.

El río Vouga nace en la sierra de la Lapa, a 864 metros de altitud, en el distrito de Viseo. Con una longitud total de 148 kilómetros, sus aguas se separan en numerosos canales, al atravesar un terreno bajo y pantanoso, dando inicio a la formación de la ría de Aveiro.

Otro de los ríos portugueses es el río Lis cuenta con 39,5 kilómetros de largo y nace en la población de Fontes, apara recorrer el pinar de Leiria y desembocar al norte de la playa de Vieira.

El río Sado nace en la Sierra de Caldeirão, a 230 metros de altitud, y recorre 180 kilómetros antes de desembocar mediante un amplio estuario, el estuario del Sado, en el océano Atlántico junto a la ciudad de Setúbal.

El río Mira nace también en Serra do Caldeirão a una altitud de 470 metros y discurre por unos 145 kilómetros antes de desembocar en el océano Atlántico cerca de Vila Nova de Milfontes. Es de los pocos ríos de Portugal que transcurre de sur a norte, como el río Sado.

La desembocadura del río MIra en Vilanova de Milfontes
La desembocadura del río MIra en Vilanova de Milfontes

El caso del Garona

En la vertiente atlántica española hay también un río peculiar. Se trata del Garona, que nace en el Valle de Arán, en los Pirineos, pero que desemboca en el Atlántico y tiene casi todo su curso en Francia.

De hecho, en su administración el Garona a su paso por España depende de la Confederación Hidrográfica del Ebro. El Garona es uno de los grandes ríos de la Europa Occidental y de la vertiente atlántica europea en su conjunto.

Ríos de la vertiente mediterránea

La vertiente mediterránea de los ríos peninsulares se agrupa habitualmente en tres: el Ebro, los ríos catalanes y los ríos levantinos.

Río Ebro

El Ebro es un río del noreste de la península ibérica, que discurre enteramente por España. Con sus 930 kilómetros de extensión es el segundo río más largo de la península, tras el Tajo y el primero de los que solo discurren por territorio español.

La cuenca hidrográfica del Ebro es la más extensa de España y representa el 17% del territorio peninsular español. Con una superficie total de 85.362 km², la cuenca tiene también parte de su territorio en Andorra, 0,52 % (445 km²) y Francia en un 0,58% (503 km²).

La cuenca del Ebro.
La cuenca del Ebro

Es también el segundo río de la península ibérica en cuanto a su caudal medio (600 m³/s), tras el Duero (800 m³/s). ​Además, entre los ríos que desembocan en el mar Mediterráneo solo es superado en longitud por el Nilo. Además su cuenca es una de las principales cuencas mediterráneas europeas.

La principal ciudad por la que transcurre en cuanto a población es Zaragoza, si bien el Ebro pasa también por Logroño, Miranda de Ebro (Burgos). Sus límites naturales son al norte los montes Cantábricos y los Pirineos, por el sureste el Sistema Ibérico y por el este la cadena Costero-Catalana.

El Ebro a su paso por Zaragoza
El Ebro a su paso por Zaragoza

El Ebro discurre de noroeste a suereste, desde la Cordillera Cantábrica hasta el Mediterráneo, donde desemboca formando un magnífico delta. En su camino recoge aguas procedentes de los Pirineos y montes Cantábricos.

La cuenca cuenta con numerosos lagos, fundamentalmente en las zonas montañosas, son los llamados ibones o estanys de los Pirineos, de pequeño tamaño, pero gran belleza. En otras zonas también podemos encontrar ejemplos como la laguna de Sariñena (Huesca), la de Montcornés (Lleida) o la laguna salada de Chiprana (Zaragoza).

Afluentes del Ebro

Por su margen izquierda cuenta con importantes afluentes. En la parte superior son afluentes del Ebro por la izquierda el Nela, Jerea, Bayas y Zadorra, todos ellos ríos cortos que nacen en las estribaciones del Sistema Cantábrico y en los montes Vascos.

Ya en el curso medio a su paso por Navarra se incorporan primero el Ega, que pasa por Estella, el río de Pamplona, el Arga, que desemboca en el Aragón poco antes de que este dé a parar con el Ebro.

El río Aragón transcurre por el norte de la comunidad homónima y por Navarra. Es uno de los principales afluentes del Ebro, ya que drena una cuenca de 8.524 kilómetros cuadrados, con una longitud de 195 km y aporta al Ebro una media de 1300 hm³/año.

El Aragón se ve beneficiado por el deshielo del Pirineo, como todos los que le siguen en el cauce izquierdo. En esta zona la precipitación de nieve es abundante, causando importantes crecidas primaverales. Otra época de avenidas es el otoño con las lluvias intensas. Es afluente del Aragón el Irati, otro de los grandes ríos navarros.

Siguiendo por la orilla izquierda del Ebro, le siguen el río Arba, que nacen en las sierra prepirenaicas zaragozanas de e las sierras prepirenaicas de Lucientes y Santo Domingo. Tras pasar por Ejea de los Caballeros desemboca tras recorrer 96 kilómetros en el Ebro a la altura de Gallur.

El siguiente afluente del Ebro por la izquierda es el río Gállego, que drena una cuenca de 4008,8 km² y tiene una longitud de 193 kilómetros. Nace en Portalet, en el valle de Tena, para desembocar en el Ebro a su paso por Zaragoza. En su tramo alto se practica piragüismo en aguas bravas, una actividad que, junto con el rafting, alcanza su máximo desarrollo en el tramo de Murillo de Gállego, aguas abajo del embalse de la Peña.

Piraguas en el río Gállego.

El río Segre es el siguiente gran afluente del Ebro, de hecho es el de mayor longitud de su cuenca, con 265 kilómetros de largo. Nace en la vertiente norte del Pico del Segre, en el municipio francés de Llo. Recorre Llivia, La Seo de Urgel, Ponts, Balaguer y Lérida antes de unirse al Ebro, por la izquierda, en la localidad aragonesa de Mequinenza.

Son afluentes del Segre el río Noguera Ribagorzana, el río Noguera Pallaresa, el río Valira (que nace en Andorra) y el río Cinca. Este último río desemboca en el Segre poco antes dar a parar al Ebro. Con nacimiento en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el río Cinca tiene una longitud de 191 kilómetros. Riega una fértil comarca agrícola, con las localidades oscenses de Monzón y Fraga a la cabeza.

Mapa del Ebro y sus afluentes.

Por su margen derecha, el Ebro recibe en la parte superior a los ríos Oca, Tirón (con el Oja como afluente), NajerillaIregua y Leza. Son ríos que nacen en las estribaciones del Sistema Ibérico. Se trata de ríos normalmente menos caudalosos que los de la margen izquierda.

Ya en el tramo medio se incorporan el Cidacos y el Alhama. Más abajo se incorpora el río Jalón, que es realmente el principal afluente del Ebro por la margen derecha. Con sus 224 kilómetros de longitud, el río Jalón drena una amplia cuenca de 9338 km². Su caudal es muy irregular al ser un río de régimen pluvial mediterráneo.

Río Jalón a su paso por Arcos de Jalón, Medinaceli.
Río Jalón a su paso por Arcos de Jalón, Medinaceli.

El Jalón, que nace en la provincia de Soria, riega la zaragozana comarca de Calatayud. Tiene como afluente principal al río Jiloca, que transcurre entre Teruel y Zaragoza, con una longitud de 126 kilómetros.

El resto de afluentes del Ebro por la derecha son el río Huervarío Martín y el río Guadalope. El Guadalope, que pasa por Alcañiz (Teruel) es el segundo afluente más largo de la margen derecha del Ebro, con una longitud de 160 kilómetros y una cuenca hidrográfica de 3890 km². Completan los afluentes del Ebro por su margen derecha el río Matarraña.

Ríos de las cuencas internas de Cataluña

Las cuencas internas de Cataluña cuentan con ríos que son cortos y que nacen en los Pirineos o en la cordillera costero-catalana. En general se trata de ríos rápidos, por los desniveles que salvan y cuentan con un caudal irregular.

El río Ter nace en Ulldeter a 2.480 metros de altitud al pie de un circo glaciar en la comarca pirenaica del Ripollés. Tras recorrer poco más de 200 kilómetros, desemboca en el Mediterráneo aguas abajo de Torroella de Montgrí (Gerona).

El río Besós está localizado en la provincia de Barcelona, cuenta con 17,7 kilómetros de recorrido. Nace en Montmeló, en la comarca del Vallés Oriental, al unirse los ríos Mogent y Congost. Desemboca en el Barcelonés, en el término municipal de San Adrián de Besós.

El principal río catalán es el Llobregat, que tiene su nacimiento en la población de Castellar de Nuch (Barcelona) a 1.259 metros de altitud, en la sierra del Cadí. Con 175 kilómetros de longitud, desemboca en el mar Mediterráneo, en el término municipal de El Prat de Llobregat, formando un delta pantanoso.

Río Llobregat (Monistrol de Montserrat, España)
Río Llobregat (Monistrol de Montserrat, Barcelona, España). Foto: David Gaya.

El río Tordera cuenta con 55 kilómetros de longitud. Nace en el Montseny entre Les Agudes y el Matagalls y desemboca en el Mediterráneo formando el delta de la Tordera entre Blanes y Malgrat de Mar.

El Río Francolí, de 60 kilómetros, discurre por la provincia de Tarragona y desemboca en el puerto de Tarragona. Por su parte, el río Fluviá nace en las montañas del Collsacabra y desemboca en las Marismas del Ampurdán después de recorrer 70 km por las comarcas catalanas de La Garrocha y Alto Ampurdán.

Río Mijares

El río Mijares es un corto río mediterráneo que nace en la Sierra de Gúdar, en Teruel, a unos 1600 m de altitud y desemboca en la provincia de Castellón, tras 156 kilómetros de recorrido.

Río Turia

El Turia es llamado también en su primer tramo Guadalaviar, hasta su paso por la capital turolense.​ Cuenta con 280 kilómetros de longitud. Nace en la Muela de San Juan, en el entorno de los Montes Universales, Sierra de Albarracín (Teruel) y desemboca en el  Mediterráneo, cerca de la ciudad de Valencia.

El Turia es un característico río mediterráneo, con grandes diferencias de caudal en las distintas épocas del año. Los aportes hídricos se producen principalmente por torrentes y barrancos originados por los deshielos en la zona de su nacimiento y por las fuertes tormentas que se producen en su cuenca hidrográfica.

Río Júcar

El río Júcar tiene una longitud de 498 km, atraviesa las provincias de Cuenca, Albacete y Valencia para desembocar en el mar Mediterráneo. Nace a 1700 m sobre el nivel del mar, en la vertiente meridional del cerro de San Felipe (Montes Universales).

Barranco de la Hoz del Júcar
Barranco de la Hoz del Júcar. Foto: Roberto Lumbreras.

El Júcar nace muy cerca del nacimiento de los ríos Cuervo (cuenca del Tajo), Guadalaviar-Turia, Cabriel (cuenca del Júcar) y del propio Tajo, en la Cordillera Ibérica. En su curso alto, el río Júcar recorre las tierras montañosas de Cuenca. Esta zona se caracteriza por su relieve. Esta parte de su curso es muy pintoresca por las formas cársticas del relieve.

Puente de hierro y casas colgadas. Ciudad de Cuenca; España; patrimonio de la humanidad.
Puente de hierro y casas colgadas en la hoz del Huécar, afluente del Júcar. Ciudad de Cuenca; España; patrimonio de la humanidad. Foto: David Guerrero.

Los ejemplos más notables de estas formas cársticas pueden encontrarse en la Ciudad Encantada, también en afluentes del Júcar, como es el caso del río Huécar, que en la propia ciudad de Cuenca forma la Hoz del Huécar, donde se encuentran las famosas casas colgadas de Cuenca.

Río Segura

El río Segura nace en la Sierra de Segura en la provincia de Jaén. Discurre por las provincias de Jaén, Albacete, Murcia y Alicante para desembocar en el Mediterráneo, en Guardamar del Segura (Alicante), tras un recorrido de 325 kilómetros.

El Segura a su paso por Murcia
El Segura a su paso por Murcia

La cuenca hidrográfica cuenta con 14.936 km² y es uno de los ríos con mayor aprovechamiento hidrológico dado el estrés hídrico al que está sometido la zona que riega, con alta densidad de población y agricultura intensiva en numerosas de sus zonas.

Es también característica del río Segura la irregularidad de su cauce en la que se alternan periodos con grandes inundaciones y periodos largos de sequía. Asimismo cuenta con problemas de contaminación sobre todo en el curso bajo, si bien se están intentado paliar en los últimos años.

El Segura tiene en el río Mundo (150 kilómetros) a su principal afluente. El río Mundo nace en de una catarata, desde donde se precipita por un farallón de más de 300 m de altura. El agua proviene a su vez de una profunda cueva de la que se conocen más de 32 kilómetros.

Los chorros del Río Mundo. Foto: Pablo Cabezos.

El Trasvase Tajo-Segura

Es precisamente el río Mundo el que recibe en el embalse de Talave, en Albacete, las aguas procedentes del trasvase Tajo-Segura. El del Tajo-Segura es una de las obras hidráulicas de ingeniería más grandes realizadas en España. La infraestructura tiene una longitud de 292 km y capacidad para un caudal de 33 m³/s. 

Mediante este trasvase se deriva agua del río Tajo desde los embalses de Entrepeñas (Guadalajara) y Buendía (Cuenca) a la cuenca del Segura, tradicionalmente deficitiaria en recursos hídricos.

Recorrido de Trasvase Tajo-Segura. Autor: Alejandro Navarro López.

Los orígenes del trasvase, aunque fue mencionado por primera vez en 1922, se remontan a la Segunda República, en 1933 se presenta el Plan Nacional de Obras Hidráulicas que incluía el Trasvase Tajo-Segura. No se llevó a cabo por diversas causas, principalmente por la Guerra Civil Española, que comenzó solo tres años después.

La realización del trasvase se retomó bajo el Franquismo, con la Orden Ministerial de 30 de julio de 1966, donde se ordena la construcción del Trasvase Tajo-Segura. En 1979 llegaron las primeras aguas a la cuenca del Segura procedentes del río Tajo.

Ríos de la cuenca mediterránea andaluza

La cuenca mediterránea se completa con los ríos andaluces que desembocan en el Mar mediterráneo, que componen la Cuenca Hidrográfica del Sur. Forman esta lista, siguiendo orden desde el este de la provincia de Almería hasta la de Cádiz, los ríos Almanzora, Andarax, Adra, Guadalfeo, Vélez, Guadalhorce y Guadiaro.

En la provincia de Almería, el río Almanzora tiene una longitud de 90 kilómetros y su cuenca ocupa 2611 km². Nace entre el peñón del Alpargatero y el cerro de La Bañica en el término municipal de Alcóntar desembocando en el mar Mediterráneo junto a la pedanía de Villaricos (Cuevas del Almanzora). Es una zona de paso tradicional utilizada por diversas culturas hacia el interior de Andalucía.

Los ríos de la provincia de Almería

El río Andarax nace en la zona oriental de Sierra Nevada y su curso íntegro transcurre dentro de la provincia de Almería. Atraviesa el Valle del Andarax, al sur de Sierra Nevada, donde, tras incorporar al río Nacimiento, discurre por el Desierto de Tabernas. Desemboca a las afueras de Almería, formando un amplio delta, sobre el que se asienta una fértil vega hoy en proceso de desaparición debido al crecimiento urbano de la ciudad de Almería.

Completan los ríos almerienses el río Adra, un corto río costero que nace en Sierra Nevada y desemboca en el Mediterráneo, cerca del municipio homónimo. Tiene un curso de 49 km y en parte es la frontera natural entre las provincias de Almería y Granada.

En la provincia de Granada se encuentra el río Guadalfeo. Nace en plena Alpujarra granadina, en el término municipal de Bérchules y desemboca en el mar Mediterráneo, en Salobreña. Se trata de un río de marcado carácter nivopluvial y torrencial, de una longitud de 71 kilómetros.

Garganta del río Guadalfeo, en la provincia de Granada.

Ya en la provincia de Málaga, el río Vélez  discurre por la comarca de La Axarquía. Nace en la Sierra de Tejeda para desembocar en el Mediterráneo, junto a la localidad malagueña de Torre del Mar, tras recorrer una longitud de unos 68 kilómetros.

Pero si hay un río destacado en la provincia de Málaga, ese es el Guadalhorce, que se constituye también como el principal río de la Cuenca Hidrográfica del Sur. Nace en la sierra de San Jorge, drena la depresión de Antequera y desemboca al oeste de la capital malacitana. El Guadalhorce cuenta con un curso de 166 km y un caudal anual de 8 m³/s. Es el río más largo y caudaloso de la provincia de Málaga y el tercero de Andalucía.

Completa los ríos de la cuenca mediterránea andaluza el Guadiaro, que discurre por las provincias de Málaga y Cádiz. Nace en la Serranía de Ronda y desemboca en Sotogrande tras recorrer 80 kilómetros.

La vertiente cantábrica

La vertiente cantábrica está caracterizada por ríos cortos, que nacen en montañas cercanas a la costa. Son río que erosionan mucho y que lo harían aún más de no estar rodeados por grandes masas vegetales.

Los ríos cantábricos son numerosos, caudalosos y tienen un régimen bastante regular por la abundancia de precipitaciones en esta zona de España. Son ríos cantábricos el Navia Eo, Narcea, Nalón, Deva, Pas, Nervión y Bidasoa.

Río Navia

El río Navia es el curso de agua español más largo de la vertiente cantábrica. Nace en Pedrafita do Cebreiro (Lugo) y tras recorrer 159 kilómetros desemboca en la localidad asturiana homónima

Río Eo

Se trata de una un ría cantábrica con importantes superficies intermareales de lodo y arena que llega a albergar hasta 5.000 aves acuáticas durante el período invernal. El Río Eo cuenta con las mejores cotas de captura de salmón de toda Galicia y está bien conservado.

Río Nalón

El río Nalón es un río de Asturias que con una longitud de 138 kilómetros nace en la Fuente la Nalona y desemboca formando la ría de Pravia tras recibir al Narcea poco antes. La longitud del Nalón considerando también la ría de Pravia es de 153 km.

Río Nalón
Río Nalón. Foto: jlmaral.

Por su parte, el río Narcea, con sus 97 kilómetros de longitud, es el segundo más importante de Asturias tanto en longitud como en caudal. En su curso hay varios cotos de pesca muy fructíferos en cuanto a capturas de salmón, que lo sitúan entre los más “salmoneros”.

Río Deva

El río Deva discurre por Cantabria y el Principado de Asturias. Con nacimiento en Fuente Dé (Cantabria), es el resultado de múltiples arroyos procedentes del deshielo y desemboca en el mar Cantábrico en la ría de Tina Mayor, que marca el límite entre el Principado de Asturias y la Comunidad de Cantabria. El río Cares es su mayor afluente y desemboca en la localidad de Panes.

Río Pas

El río Pas, con 58 kilómetros de extensión, es un cauce fluvial que nace en la Cornisa Cantábrica y discurre por el centro de Cantabria hasta desembocar en el mar Cantábrico formando la ría de Mogro. Parte del estuario lo ocupan las dunas de Liencres, que son parque parque natural.

Río Nervión

El Nervión nace en la Provincia de Burgos. A pocos kilómetros de su nacimiento y en épocas de grandes precipitaciones o deshielo, forma el salto del Nervión, un imponente salto de 170 metros.

Salto del Nervión, entre Álava y Burgos.

El río prosigue su camino por el llamado valle del Nervión o Alto Nervión hasta entrar a la provincia de Vizcaya, cerca de la ciudad de Orduña. En el municipio de Basauri confluye con el Ibaizábal, río de caudal y longitud semejantes.

Desemboca en el Cantábrico tras recorrer el Gran Bilbao, cruzando por la capital bajo el nombre de ría de Bilbao (también conocida como ría del Nervión o del Ibaizábal), hasta llegar a su desembocadura, concretamente en las localidades de Santurce, Guecho y Ciérvana.

Río Urumea

El río Urumea es muy corto, con solo 40 kilómetros de longitud. Nace en el puerto navarro de Ezcurra, uno de los lugares más lluviosos de España, y desemboca en el mar Cantábrico en San Sebastián, entre el monte Urgull y la playa de la Zurriola.

Río Bidasoa

Nace en el Pirineo navarro, en el pico de Astaté, muy cerca de la localidad de Erratzu y desde su cabecera y hasta la localidad de Oronoz-Mugaire se le denomina río Baztán. A partir de esta localidad toma el nombre de río Bidasoa, una vez abandona el valle del Baztán para entrar en el valle de Bertizarana, compuesto por las localidades de Oieregi, Narbarte y Legasa. En el territorio navarro llega hasta Endarlatsa y marca durante diez kilómetros la frontera entre España y Francia.

La isla de los Faisanes, en la desembocadura del Bidasoa.

Desemboca entre Hendaya (Francia) y Fuenterrabía (España) por la bahía de Chingudi, formando las llamadas Marismas de Chingudi que incluye territorios como la Isla de los Faisanes, cuya soberanía se turnan simbólicamente España y Francia.

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