11 de diciembre de 2023.
Por José A. Mateo Gil
Los pueblos, que a través de los años han sentido la necesidad de comunicar sus vivencias e inquietudes, van recopilando expresiones que contienen mensajes de enseñanzas, sentencias o consejos, como elemento común que atañe a todos los seres humanos. Esas vivencias de nuestros ancestros, dan origen a la construcción de frases cortas que presagian situaciones que con el transcurrir de los años se convierten en axiomas, cuyo contenido está vinculado a temas de actualidad. Existen dos tipos de refranes: Uno que se utiliza para hacer advertencia sobre verdades comunes a todos los seres humanos. Y otro, que se refiere a situaciones cotidianas del hombre de acuerdo sus costumbres y el ambiente regional en que se desenvuelve.
Los refranes, forman parte de los rasgos culturales de valores, costumbres y tradiciones de los pueblos en cualquier parte del mundo. Estos se manifiestan en principio a través de la palabra hablada, narrando de manera breve las vivencias ancestrales para que las siguientes generaciones lo tomen como aprendizaje, cuyo contenido adquiere la categoría de verdades incuestionables. Las letras, y las artes, vienen a recoger en sus archivos los hábitos, costumbres, y modos de vida de un conglomerado social que ha existido apegado a estas tradiciones. El pueblo es sumamente creativo, aprovecha cualquier situación para construir frases cortas de amplio contenido y fácil entendimiento para la colectividad.
La Republica Dominicana al igual que los demás países de la región, es una fuente inagotable de refranes que se utilizan con regularidad para describir hechos del pasado. De igual forma, estos pudieran servir de advertencia para evitar situaciones futuras. En la zona rural, se observa un uso más frecuente de refranes que forman parte de las conversaciones rutinarias de la gente. Los padres, en momentos en que se disponen a dar un consejo o a llamar la atención a sus hijos sobre un tema en particular, apelan a la utilización frases del refranero popular, para darse a entender usando pocas palabras. Un refrán tiene la capacidad de convertir lo complejo y difícil, en algo fácil de comprender, aún en aquellos casos en que su interlocutor tenga bajos niveles de instrucción.
En los sectores populares, tanto urbanos, como rural, los dominicanos usan un lenguaje cargado de expresiones coloquiales que definen situaciones o eventos propios de la región donde les ha tocado vivir. Aunque el uso de los refranes es de carácter universal, que no esta supeditado a una clase social o a una élite profesional, lo cierto es que a los sectores populares es que hay que atribuirle el credito de su origen.
Es oportuno destacar, que los refranes, no son propiedad de un país o una región en particular, porque cada uno de ellos, dependiendo de los rasgos culturales de cada región o país pudieran tener un significado diferente. Pero, si tienen un elemento común que los identifica, y es el hecho de que no importa el país o la región de donde vengan, nos dejan una enseñanza que se queda grabada en nuestra memoria histórica.
La sabiduría popular se pone de manifiesto en cada conversación, que al principio pudieran dar la impresión de ser triviales, sin embargo, cuando uno le busca el sentido lógico de lo planteado, se da cuenta del valor de verdad que encierra la frase en cuestión. Por ejemplo, cuando un dominicano, en cualquier escenario dice «EL OJO DEL AMO ENGORDA EL CABALLO», esa oración de 13 silabas, encierra en su contenido una verdad incontrovertible. El bienestar del caballo siempre será más importante para su dueño que para su cuidador. En otras palabras, el dueño o encargado de un bien o negocio, debe de estar pendiente de él para que pueda funcionar y progresar.
Los 20 refranes más populares y utilizados por el pueblo dominicano son:
1-A falta de pan casabe
2-A caballo regalao, no se le ven los dientes.
3-Nunca es tarde, si la dicha es buena.
4-Más vale tarde que nunca.
5-Muerto el perro, se acabó la rabia.
6-Más vale pájaro en mano, que cien volando.
7-Si la vaca se vende por libras, porque comprarla entera.
8-El muerto al hoyo, y el vivo al bollo.
9-La piña está agria.
10-La ociosidad, es la madre de todos los vicios.
11-Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
12- Quien calla otorga.
13-Quien más tiene, más quiere.
14-Para un buen entendedor, con pocas palabras bastan.
15-Quien da primero, da dos veces.
16-De tal palo, tal astilla
17-Ojo por ojo, y diente por diente.
18- El ladrón, juzga por su condición.
19- Hoy por mí, mañana por ti.
20-Quien de la culebra esta mordido, de la sombra se espanta.
Como se puede observar, los refranes, frases, dichos, o como se les quiera llamar, ponen de manifiesto la sabiduría de nuestros pueblos. Todos y cada uno de ellos, sean importados o de autoría de nuestra gente, nos dejan enseñanzas que facilitan sostener una conversación educativa, utilizando frases cortas, pero de contenido profundo. En consecuencia, los refranes son fácil de digerir, y difícil de olvidar. Sus argumentos, son sólidos y contundentes, pero, sobre todo, portadores de un valor de verdad que nadie pone en dudas. Los amantes de la literatura, y los aficionados al arte de escribir, enriquecen sus historias introduciendo figuras del «refranero popular» para darle fuerza a los razonamientos de sus escritos.
Adelante pues. » La vida, hay que tomarla como es ella, tiene momentos tristes, pero siempre bella «.
Feliz navidad y un prospero año 2024.
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