El triunfalismo. El peor consejero del candidato puntero en las elecciones del 2024.

10 de noviembre 2023.

Por José A. Mateo Gil.

En los procesos electorales, sobre todo, en el último tramo de la campaña, se desbordan las pasiones cuando las encuestas, creibles o no, colocan a un candidato en la preferencia del electorado. En la actual coyuntura electoral, el presidente Abinader, aspirante a la reelección por el PRM, aparece con más de un 50% de favorabilidad, de acuerdo a las mediciones que se han hecho hasta el momento. Los estrategas de comunicación de los partidos, utilizan las primeras planas de los periódicos y las redes sociales, como plataforma para difundir el posicionamiento de su líder en el mercado electoral.

Los voceros y defensores del oficialismo, están celebrando por adelantado el triunfo antes de ejecutarse la competición. Este triunfalismo de los oficialistas, los ha llevado a creer que ya ganaron los comicios que se avecinan. El lugar que ocupa el presidente Abinader en las encuestas, debe servir de reflexión, no solo para evitar que los líderes del PRM se distraigan celebrando una victoria que aún no tienen, sino también para que la dirigencia de ese partido agote largas jornadas de trabajo en lo que resta de campaña y así conseguir los votos necesarios que le garantice ganar las elecciones en primera vuelta. Para tales fines, tienen que articular un discurso que contrarreste el impacto provocado por el frente opositor » RESCATE RD» en el pueblo elector.

Los voceros de la reelección perdieron mucho tiempo minimizando la importancia y fortaleza de la alianza opositora. Este fue un error infantil, impropio de políticos de experiencia como los hay en el PRM. Ellos sabían, o debían saber, que cuando se anunció la alianza opositora, por más diferencias que existan entre los dos líderes de los partidos mayoritarios de oposición, a la corta o a la larga, se pondrían de acuerdo porque era la única salida que tenían para reconquistar el poder. De modo que, en lo adelante, los oficialistas deben doblar sus esfuerzos para mantenerse en primer lugar, de acuerdo a los datos arrojados por las encuestas.

En el entendido de que las encuestas son una fotografía del momento, a 3 meses de las elecciones municipales, y a 7 meses de las congresuales y presidenciales, en todas las mediciones que se han hecho, el presidente Abinader ha resultado puntero en primer lugar con más de un 50% de la simpatía del pueblo con miras a las elecciones del 2024, seguido por Leonel Fernández de la Fuerza del Pueblo, con alrededor de un 28% y Abel Martinez del Partido de la Liberación Dominicana, con aproximadamente un 13%. Estas estimaciones están avaladas por la última encuesta realizada por la firma Gallup Dominicana, una empresa de cobertura internacional. Para el oficialismo, es una buena noticia, pero no deben dormirse en sus laureles. La política es cambiante, y en cualquier momento pudiera ocurrir un revés que cambie la percepción de la gente, más en momentos en que la oposición se ha compactado.

Una de las peores iniciativas de la dirigencia del oficialismo y sus voceros, es aferrarse a la idea de que porque encabezan las encuestas ya ganaron las elecciones. Nada más descabellado y alejado de la verdad. La campaña aún no ha entrado en su punto más álgido, por lo que deben de trabajar como si estuvieran en tercer lugar, porque si bajan la guardia, y se dejan atrapar por el germen del triunfalismo, se pudieran llevar tremenda sorpresa. Aunque el candidato del PRM sobrepasa el 50% de aceptación en el electorado, con la compactación de la alianza opositora «RESCATE RD», la suma de los porcentajes de los tres partidos de oposición que la conforman, alcanzarían sobrepasar el 41% de favorabilidad en la aceptación del pueblo.

Esa diferencia entre el oficialismo y el frente opositor pudiera variar. Por una razón muy sencilla. En política, 2+2 no es igual a 4. Luego del cierre de las inscripciones de los candidatos, y las alianzas opositoras claramente definidas, los resultados de las encuestas pudieran ser totalmente distintos. Porque con un frente opositor compacto, se produciría un cambio repentino de la correlación de fuerzas. Ante esta realidad, el diseño de las preguntas en las encuestas, pudiera cambiar la percepción y el sentido de la respuesta.

Las encuestas, son una herramienta científica, que cuando ocurren eventos importantes en el panorama politico, como de hecho ha ocurrido con «RESCATE RD», influye de alguna manera sobre el electorado, arrojando resultados que se aproximan a la realidad. En consecuencia, la formulación de las preguntas tiene una importancia capital para que la medición sea creíble. No es lo mismo preguntar ¿por quién votaría usted de estos tres candidatos: ¿Luis Abinader, Leonel Fernandez y Abel Martinez? Que preguntar, ¿Por quién usted votaría?, por Luis Abinader o por el frente opositor «RESCATE RD». La respuesta puede ser otra, ya que se debe tener presente, que los candidatos de oposición medidos de manera individual se tornan débil ante el elector, en cambio, cuando están unidos, como es el caso de «RESCATE RD» cobran una connotación de fortaleza que cambiaría la percepción de la población votante.

Históricamente, en la mayoría de las contiendas electorales, un segmento importante de la población toma la decisión de por quién va a votar en la última semana previo a las elecciones». Estos son los que un ex presidente denominó como «LA MASA SILENTE». Que dicho sea de paso, son que los tradicionalmente han decidido las elecciones. Es por esta razón, que proclamarse como ganadores a 7 meses de las elecciones, celebrando, con aires de un triunfalismo enfermizo, hace más daño que bien a las aspiraciones del candidato puntero. El trabajo constante y sistemático para conservar la simpatía de la gente, sumado a que el presidente debe concluir la presente gestión de gobierno sin ruidos ni estridencias que puedan empañar su imagen, es lo que pudiera garantizar el éxito de la reelección. Si habrá segunda vuelta o no, eso no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que, en el béisbol, al igual que en la política, aunque uno de los equipos esté ganando mucho a poquito, hasta que no se haga el out 27, no se puede hablar de quien es el partido ganador.