Por: Ing. Carlos Manuel Diloné
Recientemente, el Presidente de la República dejó inaugurada la extensión del Muelle No. 4 del Puerto de Barahona, cuyos trabajos consistieron en clavar cinco pilotes metálicos aislados de amarres en el mar, de ese modo y sin necesidad de modificar la estructura existente, se logra extender el muelle para permitir el apoyo lateral y amarre a los buques que atraquen en el referido muelle, entre los dos pilotes que se alejan de la tierra fue construida una pequeña pasarela, para facilitar el trabajo de amarre.
A estos puntos de amarres se les llama Duques de Alba. “Los duques de alba son estructuras marítimas que sobresalen del nivel del agua y no están conectadas a la costa. Suelen instalarse para proporcionar una estructura fija cuando es imposible extender la costa para ofrecer una instalación seca de acceso; por ejemplo, cuando los buques (o la cantidad de buques esperada) supera la longitud del muelle.
Las estructuras generalmente consisten en una serie de pilotes tubulares de acero hincado en el fondo del mar o río y conectado por encima del nivel del agua para servir de plataforma o punto de fijación”. En el caso del Muelle No. 4, este puede recibir embarcaciones de hasta 650 pies de longitud y unas 40,000 toneladas, ahí está la clave de todo.
Para la inauguración de la extensión del muelle, se realizó una “obra de teatro” muy mal montada, el guión se basó en el ilusionismo que intentaba negar a toda costa la realidad de Barahona, se trató de presentar un espectáculo de habilidad e ingenio tratando de producir artificialmente efectos en apariencia maravillosos para los habitantes de la ciudad, se trataba de hacer parecer realidad lo imposible, en otras palabras la inauguración fue un truco de magia.
Tres días antes de la inauguración del muelle No. 4, limpiaron todo el patio del Puerto Municipal, las montañas de blocks, gravas, yesos, arenas, calizas, etc., fueron retiradas del lugar, aquello estaba como una tasita de cristal. En la tarde del lunes 24 de mayo del presente año, unas 14 horas antes de la inauguración, atracó en el muelle No. 4 el buque “Antillean Line”, llegó cargado de contenedores y permaneció varado allí hasta que terminó la ceremonia de inauguración, no se descargaron contenedores del mismo, tan pronto se marcharon las Autoridades, el buque se marchó también.
Colocaron una grúa que simulaba estar levantando unos contenedores provenientes de unos camiones, perfectamente alineados, que daban la impresión de que se estaba produciendo un embarque de Carbonato por medio de contenedores en el buque “Antillean Line”. Querían mostrarle al mundo, mediante las Fantasías de la Magia, las bondades de la exportación al granel del Carbonato de Calcio.
Días después, los bendecidos con una explotación ilegal en el Bahoruco Oriental llevaron un programa radial de todo un día a nuestra ciudad, necesitaban dar un golpe de efecto demoledor en la psiquis de los barahoneros.
Lo cierto, es que la ampliación del muelle No. 4 y el dragado del canal marino de Barahona, obedece a la política de economía de escala que necesita la empresa minera Belfond Enterprise para reducir sus costos operativos, los embarques anteriores a la extensión del muelle No.4 eran del orden de las 8 mil toneladas métricas de Carbonato de Calcio, ahora después de la remodelación, los embarques serían de unas 40 mil toneladas de Carbonato de Calcio por embarque.
Esto traerá el siguiente problema, para la ciudad de Barahona:
Transporte y descarga en el Muelle No. 4 del material cargado en la planta de procesamiento ubicada en la entrada de la carretera que conduce a Santa Elena.
Los camiones mineros que utiliza la Belfond Enterprise para bajar el Carbonato de Calcio a su planta de procesamiento tienen una capacidad de 14 m3, si utilizamos una capacidad promedio razonable de 12 m3 para los camiones tradicionales que transportan la caliza desde la planta de procesamiento al muelle de Barahona, obtendríamos los siguientes parámetros: La carga de cada embarque de 40 mil toneladas de Carbonato de Calcio, equivalen a 3,333 camiones que se desplazarán por todo el Malecón de Barahona.
Si el buque tarda 5 días en ser cargado, cada día 667 camiones entrarían al muelle cargado y 667 saldrían del mismo después de descargar, una dinámica que involucra un movimiento de 1,333 camiones durante 24 horas, es decir 55.5 camiones cada hora transitarían por el malecón de la ciudad de Barahona. UN VERDADERO DESASTRE AMBIENTAL.
Esto no resiste el más mínimo análisis, poco importa los ilusionismos y las magias por ocultar la realidad, los golpes mediáticos y demás desaguisados, Belfond Enterprise es un proyecto contrario a las leyes dominicanas, es una plaga que azota a Barahona, los poderes políticos son pasajeros, van y vienen, la razón y la verdad permanecen despiertas, aún en las más oscuras de las mentes. Ahora se han inventado mojar el Malecón y trabajar las 24 horas, sin importar el toque de queda, pero la estela de polvo que arropa a Barahona, el lodo resbaladizo en el Malecón y el ruido de esas máquinas infernales espantan el sueño y la paz de los habitantes de la ciudad.
Detengan esa desgracia a tiempo, mañana podría ser muy tarde, se le ha planteado a las autoridades competentes las fórmulas más adecuadas para una convivencia pacífica en la región Enriquillo. Existen más de 10 lugares en la zona, donde se podría explotar el Carbonato de Calcio sin afectar los ríos del Bahoruco Oriental. Del mismo modo, existe un lugar llamado Punta Manzanillo, donde se puede construir un muelle de carga, sin afectar la salud de los habitantes de Barahona.
Mi abuelo Cirino Matos, oriundo de Canoa, siempre nos decía “chivo que no grita, colín con él”. Por ello, merecen una gratitud muy especial, aquellos hombres y mujeres barahoneros que han levantado sus voces, para juntos luchar con vigor, de modo que se pueda resolver las consecuencias dramáticas de la degradación ambiental a que Belfond Enterprise tiene sometida a nuestra ciudad. Barahona merece y necesita vivir en paz, luchando por las reivindicaciones que la ayuden a salir de la miseria, no destruyendo sus ríos, sus montañas y su biodiversidad.
También te podría interesar
-
La sociedad del siglo XXI. Una mirada sobre las profundas transformaciones en el ámbito político, económico, social y tecnológico.
-
FAMILIABATEYERA.COM
-
Los desaciertos del gobierno del cambio. Un monumento a la improvisación que preocupa al pueblo dominicano.
-
Vieja costumbre al tomar café que aún pervive en Duvergé
-
En memoria de Gustavo Terrero