NUESTRAS GLORIAS: RICARDO JOSEPH

Por: Ing. Rafael Matos Féliz

Ricardo Emelindo Joseph Harrigan nació en San Pedro de Macorís, el 24 de agosto del 1939. Como su padre trabajaba en el Ingenio Barahona, venía con mucha frecuencia a esta ciudad y hacía vida en el Batey Central. Allí compartió con decenas de amigos y en su estadía se involucró en todos los juegos del sector. La pelota, en la década de los años 40 y los años 50, gozaba de la total preferencia de niños y adolescentes. Así Ricardo se interesa y participa con los equipos infantiles y luego con los juveniles del Batey Central. Jugaba de forma aguerrida y con un estilo elegante.

Aquí en Barahona como en su lar nativo, San Pedro de Macorís, jugaba en la primera base y era tremendo en sacar outs en los momentos más oportunos y decisivos. Estudió en el Liceo y su estelar labor en la pelota lo lleva a ser seleccionado para jugar amateur del equipo de Barahona. En 1957, defendió la primera base de uno de los mejores equipos en la historia del baseball amateur, que lo fue el equipo amateur de Barahona. Su mascotín, en la inicial, fue sencillamente extraordinario.

Jugó contra San Juan, Bani, Las Matas de Farfán, Elías Piña y otros pueblos. Se recuerda en un juego contra Elías Piña, en uno de sus turnos al bate, dio un batazo por el center field, que la pelota chocó de aire contra una casa detrás del center, casi rompiéndole las tablas. Hasta ese momento, nadie nunca la había chocado de aire contra dicha residencia; logrando imponer un récord ese día, en esa provincia, Ricardo Joseph, aunque no era nativo de Barahona, se desarrolló jugando en el Play del Batey Central. Tan pronto demostró que podía distinguirse en el infield (primera y tercera base) empezó a ser buscado para integrar diferentes equipos juveniles, pasando tiempo en Barahona, donde tenía algunos familiares.

En San Pedro de Macorís, también descolló en el béisbol amateur y por su destacadísima actuación es firmado, por primera vez como amateur en 1959, con 20 años de edad, para jugar con un equipo de Estados Unidos, denominado “San Francisco Giants”. Aquí en Barahona, participó con la selección del equipo amateur local, en el especial y memorable intercambio contra los prospectos de los Tigres del Licey en 1966, liderados por Pedro González. En esa ocasión, defendió la primera base.

En la Liga Dominicana debutó con los Leones del Escogido en 1958-59. Jugó también para las Águilas del Cibao y las Estrellas Orientales. En Dominicana, Joseph jugó para El Escogido, 9 torneos; para Las Águilas, 2; y para Las Estrellas, 1 temporada. Fue parte del equipo campeón, 2 veces, con los Leones.

Debutó en Grandes Ligas con los Atléticos de Kansas City. Su debut en las Grandes Ligas fue en 1964 con 24 años. En 1965, el criollo, que ya contaba con 25 años, se estrenó en el equipo “Vancouver”, y en esa misma campaña jugó con “Syracuse”, pero su temporada formidable ocurrió en 1967, cuando militó con “San Diego”, categoría Triple A de la Liga de la Costa del Pacífico, pues su average de bateo marcó 300; impulsando 96 carreras y ganando el premio MVP, el Jugador Más Valioso de ese torneo.

Durante sus 5 temporadas en las Grandes Ligas, militó para los equipos, Kansas City Athletics (1963-1965)  y Philadelphia Phillies (1966-1970). Cuando jugaba con los Phillies, debutó como emergente contra los Dodgers de “Los Ángeles” y contra el monstruo del relevo, Ron Perranoski. Tenía las bases llenas y de repente ¡Pum!, un jonrón y ahí término el juego en el inning 11. Resultando el nativo de San Pedro de Macorís y que creció en Barahona, el único bateador quisqueyano que ha conectado un jonrón con las bases llenas en las entradas extras de un partido en las Ligas Mayores, con el toque especial de que lo hizo como bateador emergente. El hecho ocurrió el 16 de septiembre de 1967. Fue su primer jonrón y ha sido el más memorable.

Ricardo Joseph fue un caballeroso jugador que supo granjearse la simpatía de la fanaticada dominicana y norteamericana. Su último juego fue el 23 de septiembre de 1970 a los 31 años de edad. A partir de ese momento, la diabetes fue mermando sus capacidades físicas y deportivas. Lamentablemente, en horas de la mañana del día 8 de septiembre de 1979, Joseph dejó de respirar en el hospital Moscoso Puello, al agravarse su estado de salud, afectado por la diabetes, enfermedad esta que prácticamente le consumió y en forma progresiva lo fue afectando desde hacía unos seis años, circunstancia esta que acortó su vida.

¡¡RICARDO JOSEPH, TE RECORDAMOS COMO HIJO ADOPTIVO Y DEPORTISTA ESTELAR!!