Por el Dr. Rafael Leonidas Pérez y Pérez.
El periódico La Nación en su página 7, el 28 de enero de 1945, publicó la noticia de: «Dona $6,000.00 el Generalísimo Trujillo para la compra de la Planta Eléctrica de Duvergé».
Rafael Leonidas Pérez Hijo en su libro Apuntes Históricos y Geográficos del Municipio de Duvergé (Contribución a su Estudio), Editora del Caribe, Santo Domingo, República Dominicana, 1979, página 44, señala que: «En el 1945, fue instalada por el Ing. Electromecánico Heberto Martínez, la Planta Eléctrica Municipal, la cual funcionaba con gasolina».
Rafael Antonio Pérez y Pérez (Rafael Fino), expresó que: «En Duvergé en el 1948 había una planta eléctrica municipal marca Fairbanks Morse (F. M.), en la vecindad de la oficina del acueducto municipal (casa de Tomás Méndez donde Aquilino Méndez Moquete, hijo de este, y su esposa Camelia Heroína Pérez de Méndez, tuvieron la Farmacia «María Altagracia» en la esquina noroeste de las calles Nuestra Señora del Carmen y Sánchez) y en la proximidad de Luisa la mamá de Joaquín el orate, y que la gente decía Feliciano Méndez (por las siglas de la planta) que era el Síndico».
Añadió que: «Papá Vitalia era operador auxiliar de la planta bajo la jerarquía de Popín Medrano. Tocaba el drum en la banda municipal de música. Cuando la inauguración de la planta, ya todo convenido, al final de su discurso exclamó el Síndico Feliciano Méndez: ¡Hágase la luz! Y Papá Vitalia prendió la planta y surgió la luz».
Pérez Hijo (Ob. cit., pp. 47 y 48) indica: En el año 1953, ya los adultos y muchachos, dejaron de ver las películas de la guagüita «Bayer», para verlas en el Teatro (hoy Cine -aún para el 1979, RLPP-) «Felícita», o, si la cartelera la anunciaba, extasiarse en la contemplación de una obra teatral. El 26 de junio de ese mismo año, cuando faltaban solo tres días para las corridas de caballos y burros por las calles de la ciudad, propias del día de San Pedro y San Pablo apóstoles, el Ayuntamiento de la Común de Duvergé dictó la Ordenanza No. 0013-53, firmada por Gabriel Bello P., Presidente del Ayuntamiento; Roberto Ramírez, Síndico Municipal; y Fermín Aníbal Pérez y Pérez, Secretario Municipal; para el cobro de la energía eléctrica (G.O. No. 7598, del 26 de agosto de 1953).
El artículo 5 de dicha Ordenanza, dice así: «El suministro de energía eléctrica, será diario, de 6:00 p.m., y 6:30 p.m., según la duración de los días con el cambio de las estaciones, hasta las 11:00 p.m., los días laborables y hasta las 12 de la noche, los días sábado, domingo, vísperas y días de fiestas de carácter nacional y patronal.
El mayor pago era de 4.00 pesos por cada hora extra de servicio sin contador.
Quien esto escribe, muchacho aún, vio funcionando llevado por su padre (quedando el suscrito sorprendido por el ruido ensordecedor) en el lugar referido por Rafael Fino, una planta eléctrica municipal marca Caterpillar en los años del 1960 (y vimos laborando en la misma a Popín Medrano con una herramienta en la mano), antes del 2 de septiembre de 1967 que fue cuando el presidente Joaquín Balaguer inauguró en Duvergé la Planta Hidroeléctrica «Las Damas», obra (con capacidad de 8,200 kilovatios), la más importante de ingeniería hidroeléctrica en la República Dominicana en ese entonces, construida a un costo de RD$2,000.000.00 por la firma Construcciones Civiles y Marítimas, C. por A., la Constructora Nacional de Carreteras, C. por A., y el señor Patricio Piñeyro.
Esta Hidroeléctrica abastece (por lo menos para cuando se inauguró, RLPP) de fluido eléctrico, desde ese día, a las siete provincias del Sur (Pérez Hijo, Ob. cit., pp. 53 y 54).
Nos acota Rafael Antonio Pérez y Pérez (Rafael Fino) que antes de existir el Cine «Felícita» (edificio construido por el maestro constructor barahonero apodado Quinabín) y el contiguo Arbolito Bar, frente al parque central en Duvergé; había una casa donde vivió Julio Valenzuela, médico autorizado en esta comunidad; y allí instaló Gonzalo Peña (Manuel Gonzalo Peña Vólquez) una cafetería donde por primera vez se vendía a diez centavos en Duvergé, el vaso (más grande que uno cervecero) de la bebida o cóctel «morir soñando» que él mismo (Rafael Fino) consumía y que solía Gonzalo Peña repetir al cliente, sin pago adicional, otra o más veces, lo que había quedado en el vaso de la licuadora.

(Gonzalo Peña fue luego dueño del Xarama Bar en Vengan a Ver, distrito municipal hoy, entonces sección del municipio Duvergé).
Se trata de luz eléctrica y del pionero en la venta pública de la bebida «morir soñando» en Duvergé.
También te podría interesar
-
A 55 Años de la Masacre de Barahona: Historia y Reflexión
-
Barahona: Antes de la Instalación del Central Azucarero
-
¿Primer accidente de tránsito vehicular en el sudfronterizo Duvergé reportado en el 1924?
-
95 ANIVERSARIO DEL GOLPE DE ESTADO DE TRUJILLO AL PRESIDENTE HORACIO VÁSQUEZ, EL 23 DE FEBRERO DEL 1930
-
DIA DE SAN VALENTÍN DE 1968-PRIMERA OCUPACIÓN MILITAR BALAGUERISTA DE LA UASD