50 años de la muerte de Rufino Pérez Mella

Por el Dr. Rafael Leonidas Pérez y Pérez.

_¡Llegó Pipo! ¡Llegó Pipo! ¡Llegó Pipo! -se oyó insistentemente vocear por la cercanía de la fortaleza del Ejército Nacional, a la muchachada que acudió a ver curiosa, a ese oficial superior del Ejército Nacional a la sazón, que con permiso del presidente Balaguer con quien laboraba, llegó en helicóptero a visitar a su tío paterno Rufino Pérez Mella, agonizante a causa de enfermedad catastrófica, en su casa de la calle Mella No. 24 de la ciudad de Duvergé, municipio homónimo en la sudfronteriza provincia Independencia; un día como hoy 28 de octubre, pero del 1973, hace 50 años.

Se trataba de Luis María Pérez Bello, alias Pipo para su pueblo natal donde estaba.

Cuando llegó al lecho de muerte de su tío Rufino, ya este apenas balbuceaba pocas palabras ininteligibles y a poco falleció siendo las 4:30 p.m. de ese día y año.

Realmente el domicilio de este próspero comerciante estaba en la misma calle Mella aunque marcada la casa con el No. 44 pero murió como hemos señalado en vivienda también de su propiedad.

Rufino Pérez Mella, tío abuelo paterno y materno de quien esto escribe, además de rico comerciante de la plaza y la comarca; fue combatiente -y herido- en contienda intestina de la segunda década del siglo XX, ganadero, maestro, síndico, presidente del Ayuntamiento de Duvergé, miembro del Ejército Nacional y de la Policía correspondiente en la ocasión.

El suscrito fue su penúltimo secretario particular hasta el 23 de septiembre del 1973, es decir, hasta un mes y cinco dias antes de su muerte, cuando tuvimos que partir hacia Santo Domingo a estudiar en la Universidad.

Q.e.p.d. el tío Rufino.

Un deseo de quien esto escribe, es que los restos mortales de su esposa doña Teodosia Matos, sepultados en el cementerio nacional de la Avenida Máximo Gómez, D.N.; reposen al lado de los suyos, en el panteón que los acoge y los de su querido sobrino Luis Lebrón, en el cementerio del barrio San José en Duvergé. Ojalá ocurra esto. Amén.

(Imagen: Rufino Pérez Mella, retrato pintado por Félix López a solicitud del suscrito y cuyo original enmarcado, donamos a descendientes de Luis Lebrón en Duvergé).