El debate. ¿Fue un ejercicio democrático que pudiera redefinir el panorama político con miras a las elecciones del 2024?

25 de abril de 2024

Por : José A. Mateo Gil.

La política, es una actividad dinámica, que no se detiene a esperar a aquellos que se quedan atrapados en el tiempo. Este dinamismo debe traducirse en el logro de resultados tangibles que evidencien la efectividad de las estrategias a seguir para alcanzar los objetivos propuestos. El debate de los candidatos a la presidencia de la república organizado por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), logró concitar la atención del pueblo dominicano, a tal punto, que, de acuerdo a la reacción de un segmento importante de la población, este ejercicio pudiera definir una recomposición de la correlación de fuerzas entre los tres partidos mayoritarios que participarán en la contienda electoral a celebrarse el 19 de mayo del año en curso.

Esta iniciativa, inusual en la história política dominicana, ha abierto las puertas a la confrontación de las ideas y la presentación de los planes y proyectos de los candidatos. Es la primera vez que un presidente de la república en ejercicio participa en un evento como este con los principales líderes de la oposición. Esta práctica no forma parte de la cultura política dominicana. En el siglo pasado, en la campaña electoral para elegir al presidente de la república en las primeras elecciones democráticas, luego del ajusticiamiento de Trujillo, el Prof. Juan Bosch acudió a un debate con el Padre Lautico García. Años más tarde, lo mismo ocurrió con el debate televisivo donde se enfrentaron el Dr. Marino Vinicio Castillo y el dirigente perredista Hatuey de Camps Jimenez. Sin embargo, estas experiencias no se realizaron entre dos candidatos persiguiendo alcanzar la presidencia de la república, como ocurrió con la iniciativa de (ANJE).

Los organizadores del evento, conjuntamente con los moderadores, exhibieron un buen desempeño en el manejo de las preguntas y repuestas. Las réplicas y contrarréplicas enriquecieron los temas tratados sin generar conflictos ni situaciones desagradables entre los participantes. En cuanto al contenido de los temas, el candidato a la reelección se enfocó en la presentación de cifras estadísticas. Tanto el candidato del Partido Fuerza del Pueblo, como del Partido de la Liberación Dominicana, le rebatían sus argumentos cuestionando la veracidad de los datos. La respuesta del oficialista fue que los números están ahí, dejando a los espectadores en un estado de confusión preocupante. Se evidenció que los números presentado por el mandatario para justificar el buen desempeño de su gobierno, fueron cuestionados por los dos líderes opositores. Lo cierto es, que esta experiencia, será un referente para las campañas electorales por venir, la clase política dominicana, ha creado un precedente que fortalece el sistema de partidos y la vida democrática de la patria de Duarte.

Los temas tratados fueron escogidos por ANJE, haciendo énfasis en 5 ejes fundamentales que afectan a la población en su conjunto: La situación económica del país, el tema haitiano, el desempleo, el código tributario y la seguridad ciudadana. No es nuestra intensión emitir juicio de valor en torno a la respuesta de los candidatos, esa tarea se las dejaré al pueblo dominicano, que invirtió dos horas de su tiempo para escuchar el punto de vista de cada uno de los participantes. Sin embargo, lo que si tiene mérito es, destacar el nivel profesional con que se manejaron los tres candidatos. No cabe dudas que cada uno de ellos exhibió un comportamiento ejemplar, razón por la cual, consideramos que el gran ganador en este debate es la democracia y el pueblo dominicano.

En cuanto al contenido de los puntos tratados, en lo que respecta a la visión de los participantes sobre el conflicto dominico haitiano, los tres candidatos coincidieron en defender la soberanía nacional y la aplicación de la ley migratoria. No obstante, a esos puntos coincidentes, en lo que refiere al tema económico, surgió una controversia cuando el candidato oficialista fue categórico al afirmar que su gestión, muy a pesar de la pandemia, había logrado colocar al país con crecimiento de la economía alrededor de un 6% promedio anual. La respuesta de sus contrincantes no se hizo esperar. El candidato a la presidencia de la Fuerza del Pueblo, planteó que durante el presente período gubernamental, la economía solo había crecido en poco mas de un 3% promedio anual, alegando que lo que ocurrió fue un ROBOTE ECONOMICO. Es decir, que en el año 2020 la economía presentó un decrecimiento o saldo negativo de un 6.7% fruto de la pandemia, y en año siguiente un crecimiento positivo de 12%. Este planteamiento amerita ser discutido en otro escenario con el tiempo suficiente para validar este dato, y edificar de manera objetiva a la población.

El empleo, también fue objeto discusión, donde los panelistas plantaron punto de vistas distintos. Mientras el candidato de PRM planteaba una disminución del desempleo, los opositores le refutaron diciendo que después de la pandemia solo habían recuperado 8 mil empleos formales, porque las cifras que el presidente daba se refería a los empleos informales, que poco aportan a la política fiscal del gobierno. En relación al tema tributario, el candidato a la reelección insistió en que era inminente una reforma fiscal a principios del próximo periodo presidencial, porque el gobierno necesitaba dinero para solventar las necesidades urgentes de las diferentes instituciones del estado.

Al respecto, ambos líderes de la oposición plantearon que antes de realizar esas reformas, consideraban pertinente enfocar el gasto público en asuntos prioritarios, ya que el gobierno había incrementado de manera escandalosa el presupuesto en publicidad gubernamental en favor de la reelección. En cuanto a la seguridad ciudadana, el candidato del oficialismo señaló en su gestión habían disminuido los índices que miden la delincuencia. En este punto, con la respuesta de los opositores el debate entró en calor. La diferencia entre lo que dicen las estadísticas y lo que el pueblo percibe sobre la realidad de lo que se está viviendo en las calles, evidenció que ninguno de los tres candidatos presentó un plan creíble para enfrentar ese mal que afecta a todos los sectores de la vida nacional.

Es oportuno señalar, que en el debate no hubo ganadores ni perdedores. Cada uno de los tres candidatos presentó lo que todos conocemos sobre sus fortalezas y debilidades. El único que tenía que perder en este interesantísimo encuentro fue el candidato del PRM. Por dos razones fundamentales. Por un lado, por su condición de presidente de la república que va a la reelección, exponiéndose a ser cuestionado sobre temas espinosos, como lo fue su silencio ante el cuestionamiento de Abel Martinez sobre el festival de pensiones en su gestión de gobierno. Y por otro, porque de acuerdo a las encuestas, su índice de favorabilidad supera, tanto a la candidatura de la Fuerza del Pueblo, como a la del Partido de la Liberación Dominicana, que son los que tienen posibilidades reales de conquistar el poder.

Los detalles hay que cuidarlos en todas las situaciones de la vida. El presidente Abinader, candidato a la reelección corrió riesgos innecesarios a cambio de nada. Con el agravante, de que la militancia y simpatizantes de la oposición están más animados. El debate, le devolvió la fe y la esperanza que habían perdido con su derrota en las elecciones municipales, y esto debe ser motivo de preocupación para el oficialismo. En lo adelante, las firmas encuestadoras tienen material suficiente para medir los resultados de este encuentro en lo que resta de campaña. En consecuencia, el 19 de mayo del año en curso, la población dominicana tendrá la oportunidad de conocer la reacción de los electores respecto al debate cuando acudan a la urnas a depositar su voto.