Las ideologías políticas. ¿ El socialismo está de moda o el pueblo latinoamericano perdió la fe en la social democracia ?

Por José A. Mateo Gil.

Las ideologías, tipificadas como el conjunto de ideas, valores y postulados, que forjan el pensamiento de una persona o colectividad, con miras a establecer lo que entendemos debe ser el mundo que nos rodea, tienen su origen en el período que precede a la revolución francesa. A partir de entonces, la sociedad europea logró transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales que dieron paso a un período de florecimiento de las artes y de las ciencias. El renacimiento, que es considerado como la transición entre el medioevo y la edad moderna, abrió las puertas al debate de las ideas como eje fundamental para la conformación del pensamiento crítico de una persona o un conglomerado social. Este período se extiende desde el siglo XIV hasta el siglo XVIl.

El nacimiento de las ideologías se ubica en los albores de la revolución francesa en 1789, sin embargo, no es hasta principios del siglo XX con el triunfo de la revolución bolchevique de 1917 en Rusia, que surge una nueva corriente del pensamiento que se contrapone a las ideologías existentes hasta ese momento. Nos referimos al comunismo como ideología del imperio soviético, que emerge como respuesta al esquema de pensamiento de la decadente sociedad feudal. Con la desaparición del feudalismo como modo producción, el comunismo se impuso como filosofía del pensamiento de la sociedad rusa, logrando llamar la atención de la población a escala mundial. En lo adelante, tanto la primera como la segunda guerra mundial, contribuyeron a la formación de dos bloques antagónicos con rasgos ideológicos claramente definidos.

Por un lado, la consolidación del sistema capitalista liderado por Estados Unidos con una plataforma ideológica con matices democráticos. Y el bloque soviético dirigido por Rusia y demás países que conformaron a la URSS, quienes se abrazaron al socialismo como ideología de la unión. Desde entonces hasta nuestros días, estos dos bloques han dominado al mundo, trazando la agenda de todos los países del planeta, en el orden político, económico, social y militar. La creación del “Tratado de Versalles” para proteger los intereses de la URSS. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para salvaguardar los intereses de EEUU y los países aliados en la segunda guerra mundial. La creación de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU). Así como la creación del Fondo Monetario Internacional (FMI), entre otros organismos internacionales de control, en su momento, definieron el perfil de lo que hoy es la estructura del pensamiento de los 193 países del planeta.

La Unión Soviética consolidó su imperio bajo la sombrilla de las ideas comunistas en Europa. En tanto que, en América Latina la revolución cubana de 1959, dirigida por el Dr. Fidel Castro, asumió el comunismo como ideología para fortalecer las razones que dieron origen a la revolución. En medio de las controversias de la guerra fría entre los dos bloques antagónicos, Fidel Castro tenía que decidir con quién alinearse, eligiendo al bloque comunista como su aliado. Esta fue la primera experiencia de un gobierno estable de izquierda en América Latina. Puesto que, de acuerdo a connotados historiadores el primer gobierno socialista que asumió el poder en america latina fue el de los 12 dias en Chile en el año 1932, así como también, un intento fallido en Perú. Sin lugar a dudas, este nuevo escenario en el ajedrez político de la región, desató la ira del imperio norteamericano, por el hecho de que veían al gobierno comunista cubano como un germen que contaminaría a los demás países de la región. Hoy, a 33 años de la caída del muro de Berlín, el fantasma del comunismo no representa motivo de tanta preocupación para el gobierno norteamericano como lo fue en el pasado.

El mundo ha cambiado, tanto es así, que en los últimos 22 años, y más específicamente en los últimos 4 años, se ha producido un fenómeno inexplicable en los países latinoamericanos, el triunfo electoral de los partidos de izquierda. Esta situación, pone de manifiesto que los partidos de derecha, la democracia o social democracia, como se les quiera llamar, no ha dado respuesta a las expectativas que los políticos habían creado en el electorado. La izquierda latinoamericana, en el último cuatrienio ha ganado los procesos electorales de México en julio del 2018, Costa Rica en mayo del 2018, Panamá en el 2019, Argentina en octubre del 2019, Bolivia en octubre del 2020, Ecuador en febrero del 2021 y Colombia en el 2022. A estos triunfos electorales recientes les sumamos a Cuba, Brasil, Nicaragua y Venezuela. Por consiguiente, estos gobiernos dirigidos por partidos de izquierda están dando señales de que el sistema de partidos tradicional está en decadencia. En Brasil, por poner un ejemplo, Lula Da Silva está corriendo en el carril de adentro en las próximas elecciones de ese país suramericano. De acuerdo a las encuestas, este candidato de la izquierda brasileña, será de nuevo el próximo presidente de Brasil. Ante este panorama de regreso del socialismo para dirigir los destinos de estos países, cabe preguntarse. ¿Qué está pasando con los gobiernos de derecha y la social democracia en Latinoamérica. ?

La respuesta a esta pregunta debe ser motivo de preocupación y reflexión, no solo a los gobernantes de turno que tienen pretensiones reeleccionistas, sino a todos aquellos precandidatos que aspiran a llegar al poder mediante el favor del voto popular. A la luz de lo que está aconteciendo con el triunfo electoral de los partidos de izquierda en América Latina, todo parece indicar que los partidos tradicionales están agotados, no han podido satisfacer la demanda de población, y por vía de consecuencia, perdieron credibilidad ante el electorado. Ante la falta de confianza en los partidos políticos, el pueblo ha decidido dar su voto, no al mejor candidato o partido político, sino al menos malo. Como ocurrió recientemente en Colombia, donde presentaron dos ofertas electorales con poca sustancia. De ahí, está avalancha de triunfos electorales izquierdistas.

Los partidos políticos, cuya base de sustentación están inspiradas en corrientes del pensamiento con matices ideológicos tanto de derecha como de izquierda, cobraron fuerza a partir del período de post guerra en la década de los años 60. Pero, para la nueva generación de los denominados » Millennials «, que en definitiva jugarán un papel importante en resultados de las futuras elecciones presidenciales para elegir a sus gobernantes, son indiferentes respecto al tema de las ideologías políticas. Los partidos de derecha o de izquierda, no forma parte de sus motivaciones para ejercer el voto. Este segmento importante de la población latinoamericana, a diferencia de sus antecesores, persiguen un cambio radical de las políticas implementadas por sus gobernantes, razón por la cual se resisten a ejercer el voto en favor de las ofertas electorales de los partidos tradicionales, lo que explica porque deciden votar por algo diferente a lo que han visto hasta ese momento. Aunque parezca extraño y descabellado, el triunfo de la izquierda en la mayoría de los países latinoamericanos, obedece a la obsolescencia de las ofertas electorales de los partidos del montón.

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