Por: Ing. Carlos Manuel Diloné
Imagen de la naturaleza es la vida del hombre: sus funciones se identifican en cada uno de sus detalles y en una síntesis fatal se mantiene todo el objeto de la creación: nacer y perecer.
En la tumba concluyen todas las esperanzas, se desvanecen todos los deseos, se hielan todos los amores, se pierden todas las ilusiones.
En estos momentos en que la pandemia del covid-19 ataca a la humanidad, donde tantos amigos, hermanos y compueblanos ya no están con nosotros. Ahora que caminan al encuentro con el creador, solicitamos que sus lámparas estén siempre encendidas y que Dios les muestre el sendero a todos, que la ausencia física no sea el término, sino un principio de otra vida mejor y más duradera, que el todopoderoso lleve consuelo a cada uno de sus deudos.
Hoy Familia Bateyera, se une al dolor que embarga a nuestras comunidades y brinda un solemne homenaje a todos los hermanos, amigos y conocidos barahoneros, que en esta pandemia nos han dicho adiós, al declinar hacia la tumbad. Por ello, y en el silencio de nuestra conciencia, pedimos:
¡QUE DIOS ACOMPAÑE A NUESTROS COMPUEBLANOS FALLECIDOS, AMEN, AMEN Y AMEN!
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